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| Encuentro en la Red agradece los comentarios, inquietudes y críticas de sus lectores. Las cartas no deberán exceder las 200 palabras e incluirán el nombre y la ciudad del remitente. La redacción se reserva el derecho de editar o resumir los textos. |
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Soy un cubano que vive en la Isla y está de paso por Barcelona. Por este medio quisiera expresarles mi agradecimiento y el de muchos compatriotas por la tremenda labor que realizan en favor de la libertad de nuestro país y con un nivel tan alto de calidad periodística. Encuentro en la red es un ejemplo de lo que nuestros intelectuales y periodistas pueden hacer en un ambiente de libertad. No en balde dentro de Cuba no es posible acceder a vuestra página por las restricciones que pone el gobierno. No es sólo decir la verdad, sino saber decirla como ustedes lo hacen, sin fomentar odios entre cubanos y dando todas las oportunidades de criterios.
Particularmente, he disfrutado muchísimo con los artículos de Manuel Pereira sobre Barcelona. Ha sido un poco casi que un guía turístico para mi, pues he tratado de visitar todos los lugares a los que hace referencia. Por este medio quisiera le hicieran llegar mis felicitaciones por ser un cubano "de pura cepa" y llevar tan elegantemente lo más precioso de nuestra nacionalidad.
Un abrazo para todos mis hermanos de Encuentro y seguro un día nos reuniremos todos juntos en nuestra islita como la gran familia que somos. El momento ya está por llegar.
Cubano en Barcelona
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Primero que todo felicitaros por vuestra página (artículos, navegación, información, buscador, etc.). Gracias a un amigo cubano la he descubierto. ¡Siempre se aprende tanto de todo con vosotros!
Quiero expresar mi gran admiración al escritor Manuel Pereira por esas fantásticas comparaciones que hace entre nuestras ciudades, me parece de lo más brillante en todos los aspectos.
¡No os detengáis nunca!
Un grande abrazo,
Cristina
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Creo importantísimo señalar que Pablo Milanés, en declaraciones efectuadas en Colombia, le ha llamado 'agentes comunicadores de mierdas' a los 75 opositores encarcelados: "...hay tantas cosas bonitas aseguradas por la revolución que cuando ves que es capaz de encarcelar a un agente durante 20 años porque habló dos o tres mierdas, no lo concibes".
La reacción general por estos lares miamenses es de júbilo. ¡Pablo Milanés ha enunciado el adjetivo "estalinista" en la misma oración que menciona a "Fidel Castro"! ¡Como si de pronto hubiese descendido sobre nosotros un genio iluminado! Este "genio iluminado" conoce del estalinismo desde los tiempos lejanos de la UMAP. No entiendo los aplausos ante la reciente epifanía, ni las felicitaciones porque no firmó la carta a favor de la represión y los fusilamientos, ni los vítores por su ausencia de la Asamblea Nacional.
¿Es que de alguna manera paternalista hemos llegado a creer de verdad que todo gesto ético personal dentro de la Isla es tan ajeno al cubano de hoy que debe asombrarnos cuando acontece? ¿Por qué hemos caído los cubanos de la diáspora en esta complacencia condescendiente que nos lleva a aceptar y hasta justificar conductas miserables por parte de quienes más ética y respeto por la condición humana debían practicar en cualquier sociedad: los intelectuales y creadores?
Cuando Pablo Milanés retire el calificativo "agente" y la denostativa frase "por hablar dos o tres mierdas", y pida disculpas por semejante ofensa, injusticia y crueldad hacia 75 seres humanos inocentes, entonces merecerá mi aplauso. Hasta ese momento, que sepa que las "dos o tres mierdas" llevan su nombre.
Ileana Fuentes,
Miami
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Escuchando las recientes declaraciones de Noam Chomsky en La Habana, he llegado a dudar de mi capacidad de análisis. Sería interesante saber las fuentes a las que accede este premio Nobel, y por las que ha llegado a alcanzar su sagaz visión de una inminente invasión de Estados Unidos a Cuba por la existencia en la Isla de laboratorios de química y biología. Pero me sorprende aún más escucharlo decir que en España se criminaliza a los partidos políticos con el pretexto del terrorismo. Todo indica que hay en España algún partido político que está siendo sometido a injustos abusos por parte del gobierno. Según este intelectual, se vive en España un clima de represión. Claro que no se referirá a Batasuna o cualesquiera de sus variantes, cuyos miembros sienten especial placer en ser reconocidos como el sustento legal de la banda terrorista ETA y al que algunos intelectuales de izquierda nombran con denominaciones mucho más benévolas que enmascaran sus verdaderos objetivos: la violencia.
Que alguien me indique cuáles son esos partidos a los que el gobierno español criminaliza injustamente. Eso sí, quien me dé sus razones que no haya estado en un congreso frente a Fidel Castro o viva con la añoranza de haber estado frente a él. Ese hombre aún esconde miembros de ETA en su paraíso comunista. ¡Extraño!
Héctor García
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Por una casualidad de esas que nos da la vida, anoche me acordé del negro Jacques Lagas Navarro, y hoy apenas me levante busqué en Internet algo sobre el libro 26 memorias de un capitán rebelde. Me encontré con algo que sospechaba, no había nada, a excepción del artículo Santiago de Chile: El sombrero del mago, de Miguel Cabrera Peña, sobre cómo una vez más le dieron con el pago de Chile (como decimos aquí a los malagradecidos) los señores de la revolución.
Atentamente,
Rodrigo Correa, Chile |
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Acabo de ver los trabajos de Julian Caso en la Galería. Ha sido una sorpresa para mí encontrarme con su pintura. Parece retomar ideas de los sesenta, cuando el cómic hizo una feliz irrupción en los lienzos de los artistas pop. Pero Caso le da otro giro al asunto y le sube el color. Cuando veo estos cuadros pienso en Erró o en Ransillac, pintores franceses que cultivaron (o siguen haciéndolo, no sé) este lenguaje con imágenes de cómic.
Desgraciadamente, hay pequeños detalles que se advertirían mejor viendo el original, ya que el monitor no permite apreciarlos. Quizás estos elementos, insertados en el contexto del cuadro, cumplen una función de humor.
Bravo por estos trabajos desbordantes de color e intención narrativa.
Justo Luis |
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Ante todo, un saludo cordial y mis felicitaciones por mantener este diario y la revista. Conocí de ellos hace poco más de un año a través de un amigo, y sigo visitándola con cierta frecuencia para mantenerme actualizada, sobre todo con los temas de la Isla.
Hasta hoy he encontrado artículos muy buenos y en muchos casos me han llegado hondo.
Nuevamente felicitaciones a toda la familia de periodistas y colaboradores.
Un abrazo,
Giralda |
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Es realmente increíble que hasta los niños cubanos, por el simple hecho de nacer en Cuba, tengan que viajar a la Isla a visitar a sus familiares con pasaporte cubano y con el permiso de entrada al país. Es el colmo que ese permiso solicitado en el consulado correspondiente, tenga que ser enviado a La Habana para ser aprobado, pues el niño (5 años) puede estar en actividades "contrarrevolucionarias". Es un ejemplo más de la farsa con que viven las autoridades y representantes del régimen, donde ellos mismos catalogan los procedimientos de absurdos y sin sentido.
En abril de este año se iba a discutir, entre otros, el tema de viajes a Cuba con pasaporte cubano, teniendo otra ciudadanía, en la cuarta —creo— reunión con el exilio. Con la guerra de Irak se canceló la reunión. Creo que este tema debe ser básico en cualquier reunión con el gobierno de Cuba y no sólo en base a pedir este derecho internacional, sino exigirlo.
Muchas gracias,
David Reyes Hernández
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Acabo de leer el artículo ¿Cuba con Coca Cola?, sobre el trabajo por cuenta propia en Cuba. Viví en la Isla desde 1995 hasta el 2001 y esta lectura me ha permitido conocer los antecedentes de los mercaditos donde pudimos resolver mil situaciones (continuaban "perdidos" muchos productos de primera necesidad como el calzado) y conocer a estupendos artesanos y artistas. En el mercadito del Malecón me comí los mejores bocaditos de pierna de puerco que se podían encontrar en La Habana. Algo poco normal en la ciudad. Pero alguien debió pensar que eso lo podía hacer también el Poder Popular o la organización estatal correspondiente. Y así fue: dicho y hecho. Desaparecieron los mejores bocaditos de la ciudad y se ubicaron los puestos estatales en su lugar. Tremenda pena es lo que tuve, de verdad. Pero, ¿por qué algo que funciona bien, que es un placer para los trabajadores del mercadito, para los visitantes, para los turistas, debe desaparecer? ¿Acaso esos trabajadores estaban acumulando cantidades multi-hiper-millonarias? Creo que no.
La cuestión es que en la Isla no es fácil nada de lo que en cualquier lugar del mundo es absolutamente normal. Desde China hasta las tierras australes, desde Portugal a África, Oriente Medio, Asia, o cualquier otro lugar, el mercado, el comercio del trabajo artesanal es algo absolutamente normal. Pero en Cuba, algunas cosas no son nada fáciles. Aunque cada vez más y en más lugares las cosas no están nada fáciles. Corren malos tiempos.
Atentamente,
Elisa Luna |
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Es increíble la capacidad que hemos tenido los cubanos para aceptar y convivir con las miles de violaciones que impone el gobierno de Fidel Castro. El caso de las salidas y entradas a nuestro país es un ejemplo que a los hijos de nuestros hijos les será difícil entender por lo injusto, arbitrario y escandaloso, puesto que ha venido utilizando el tema migratorio como uno de los negocios más lucrativos para mantener ese engendro de régimen. De los sentimientos más sagrados como son la relación familiar ha sacado partido increíble, siendo el chantaje arma constante para cobrar al final las jugosas sumas que cualquier ser humano es capaz de pagar con tal de reunirse con sus seres queridos.
¿Es con un gobierno así con el que se pretende dialogar para llevar a Cuba a la democracia?
Pedro Pérez Arteaga
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