Cartas
www.cubaencuentro.com Martes, 30 de marzo de 2004 www.cubaencuentro.com

Encuentro en la Red agradece los comentarios, inquietudes y críticas de sus lectores. Las cartas no deberán exceder las 200 palabras e incluirán el nombre y la ciudad del remitente. La redacción se reserva el derecho de editar o resumir los textos.

Es exagerada la descalificación absoluta de la realidad cubana por parte de ustedes. Es cierto que hay problemas, pero hay aciertos también. Nunca se han referido a la maravillosa recuperación de La Habana Vieja; por ejemplo al aniversario del cine cubano y a los logros médicos como la aplicación de esencias de alacranes contra el cáncer.

Por ejemplo, el artículo Las cubanas en cifras: datos para la 'hystoria', donde afirman que las mujeres cubanas son las que más parásitos vaginales tienen, es desquiciante, aberrante y denota la paranoia de opinión en que se puede caer cuando los análisis pasan por el tamiz del odio desmedido. Si fueran más objetivos e imparciales tuvieran más meritos periodísticos.

Miriam Hidalgo Gato

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La serie de artículos Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos representa una de las mejores muestras de algo que los lectores deseamos encontrar en esta página: argumentación sobria y razonada, datos concretos, análisis profundo de una realidad.

La mejor arma para combatir al régimen cubano. ¡Qué sea la prensa oficial la de los vituperios y adjetivos! Estos artículos marcan la diferencia. Un reconocimiento para el autor de los artículos y los editores de esta página.

Miguel Antonio

Referencias
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (I)
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (II)
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (III)
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Les escribo desde Buenos Aires, Argentina. Quería felicitarlos por la tarea de difusión cultural que cumplen desde la página web.

Flavio Schiaffino

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Cuando imaginábamos que habíamos visto canalladas suficientes contra los presos políticos de la ola represiva del año pasado, la dictadura vuelve a innovar, superándose. Mandar policías (disfrazados de periodistas) a las casas de las esposas abandonadas doblemente, por estar sus esposos involuntariamente ausentes —presos— y por cumplir sus injustas penas en cárceles distantes de sus hogares.

Se presentaron diciendo que serían entrevistadas por la TV cubana, con la verdadera intención de grabarles largas entrevistas de preguntas cruzadas para luego editarlas palabra por palabra, de manera que expresaran lo que a la dictadura le convenía ante la prensa internacional y la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra.

Esa es la lección que el gobierno reserva a los que estiman que todavía hay algo que negociar con él. Si hasta ahora para algunos había alguna luz al final del túnel en el camino del entendimiento con la dictadura —como imagino que pasó por la mente de las esposas de los presos al ver "reporteros de la TV" en sus casas para pedirles sus opiniones—, este episodio demuestra que ese camino conduce a la manipulación grosera de la buena fe de los luchadores (y sus esposas) y que esa vía no llevará jamás a la Isla por la senda democrática.

Jorge Hernández Fonseca

Referencias
La Habana niega que maltrate a los disidentes presos
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Todos los días me es obligatorio visitar Encuentro en la Red. Se ha convertido en una obligación. Ustedes han sabido balancear muy bien las informaciones y darnos con efectividad y rapidez lo mejor de los acontecimientos relacionados con nuestra patria. Gracias por el papel tan importante y valioso que prestan hoy para con la patria. Les animo a seguir adelante, pues el objetivo se está cumpliendo. No por gusto el régimen de Fidel Castro los ha atacado tan descaradamente. ¿Cuál es la batalla de ideas de la que el régimen habla?, si tiemblan de ver al cubano en libertad y expresarse tan honesta y abiertamente como se hace en Encuentro en la Red y en muchos otros sitios hermanos.

Rafael Edgar Puente Roca,
Portland, Oregon

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Acabo de leer que Fidel Castro ha organizado unos ejercicios militares importantes o por lo menos costosos, con intervención de la Fuerza Aérea, la Marina y las FAR, en las cercanías del reparto Alamar. ¡Basta ya de bromas!, estamos ante un ejercicio político y propagandístico para consumo interno, puesto que los americanos conocen perfectamente la situación técnica y moral de las Fuerzas Armadas de Cuba tanto como la mejor manera de vitrificar todos sus centros de mando y de comunicaciones, ya sean estos fijos o móviles, y ello, en un santiamén.

¿Le interesa a La Habana unas Fuerzas Armadas adaptadas a la realidad geoestratégica de Cuba, y que la racionalización de su misión se acompañe de una mejora técnica en el marco de una profesionalización de los diferentes cuerpos? ¿Le importa que un ingeniero militar tenga que vivir con su familia en el cuarto piso de un edificio en Mantilla, sin agua y sin un mínimo de decoro a pesar de sus años de servicio y de estudios?

Los cubanos que vivimos lejos de la Isla, podemos imaginar las carcajadas que habrá provocado en Washington el anuncio de Castro de que haría esas maniobras militares. Gracias a un contexto de información "relativamente abierto", nos es permitido tener una pequeña idea de la capacidad militar de Estados Unidos. No hablemos ya de la capacidad de golpear sorpresivamente a un enemigo como Cuba, sino limitémonos a la capacidad de observar y de escuchar en directo lo que ocurre a todo lo largo de nuestro país. La guerra no es la vida que quieren los cubanos.

Luis Tornés Aguililla,
Laon, Francia

Referencias
Fuerzas Armadas cubanas anuncian ejercicios militares en La Habana
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Leí el artículo La guerra de las encuestas y no entendí ni una palabra. Salí de Cuba cuando tenía 9 meses de edad, hoy día tengo 45 años, y desde que adquirí el derecho al voto a los 18 años he votado por una política de mano dura hacia el régimen castrista.

Los únicos que cuentan en una democracia son los que votan y la gran mayoría de los cubanoamericanos, sean jóvenes o viejos, votan por una política de mano dura hacia Cuba. Ahora bien, si de verdad existe esta "mayoría" moderada o dialoguera o como lo quieran llamar, lo más lógico sería una campaña para que esa "mayoría" se registre para votar, pero esto no es algo que entusiasma, supongo que porque no creen ni una palabra de lo que hablan.

También tengo que admitir que si el presidente Bush no habla de Ana Belén Montes y la información a que tuvo acceso como espía en el Pentágono, si no habla de la visita de Fidel Castro a Irán y de las amenazas que hizo durante esa visita, entonces no quiero oír ni una palabra más de su boca mentirosa. Los mismos que plantaron minas en los puertos de Nicaragua e invadieron Panamá, no se preocupan por Cuba y después de tantos años me he cansado.

Carlton Solomon,
Miami

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Especialmente bueno me pareció el artículo España ante las urnas sobre los partidos políticos españoles. Muy bien documentado e ilustrativo. No sé que opinan en Madrid del cambio de gobierno. Desde La Habana es un poco difícil hacerse una idea en medio de tanta manipulación, pero a mi nunca me simpatizó mucho el señor Zapatero, sobre todo por una entrevista que leí, no hace mucho, donde rozaba las viejas posiciones de una izquierda centrifugada. Ahora, sobre el caballo, las cosas le comenzarán a cambiar, a matizarse. Será cosa de esperar un poco. Lo único que no esperaré jamás es que ceda en el tema cubano.

Michael Sarmiento,
La Habana

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Hace varios días leí el artículo Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (I), ahora leo la carta del autor en que aclara que lamenta que haya aparecido la foto de Adolfo Pérez Esquivel como ilustración del referido artículo, después explica por qué este lamento: en realidad no vemos nada ofensivo en el artículo y por tanto que la foto de Esquivel apareciera en el mismo no es nada como para lamentarse. Además, sin dudas, y por las causas que sea, Pérez Esquivel es una de esas figuras de la izquierda latinoamericana que a pesar de violaciones cotidianas de los derechos humanos y largas condenas de cárcel invocando causas que en ningún país determinarían ni siquiera una detención, siguen justificando al régimen, lo que lógicamente le hace perder credibilidad y autoridad en cualquier otro tema que trate.

Por tanto, más allá de lo que crea el autor del artículo y de que Encuentro en la Red oyendo el parecer del mismo haya retirado su foto, Pérez Esquivel sirve perfectamente para identificar esa parte de la izquierda latinoamericana que, a pesar de todo lo que dice el artículo de Blanco y de muchas cosas más que ahí no se dicen, siguen —de forma inaudita— mostrando su identificación con el régimen de La Habana.

Carlos Hernández,
Miami

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Leer el artículo La política del silencio me motiva varias reflexiones. No sé por qué le preocupa al autor que los músicos cubanos no puedan viajar a Estados Unidos. ¿No sería más justo que nos preguntáramos por qué ninguno de esos cantantes ha dicho media palabra sobre la naturaleza del régimen en el que mal vivimos?

Debo haber leído aproximadamente unas 20 ó 30 entrevistas con Carlos Varela, a quien se cita en el artículo. Caramba, en ninguna de ellas le he escuchado una sola mención a la necesidad de que en nuestra atribulada nación por fin reine la libertad de expresión, aunque sea semejante a la que le permite a Alejandro Armengol publicar artículos críticos sobre el gobierno de Bush en cualquier punto del universo sin temor a la cárcel.

Y para colmo, de ser autor de temas considerados "contestatarios" en los años noventa, Varela ha venido a figurar en los últimos tiempos en delegaciones artísticas oficiales que viajan a Caracas a cantarle a Hugo Chávez. No sé qué le ha sucedido, francamente. ¿Y el autor del artículo quiere oír a Silvio en Miami? Pues va a tener que esperar un poco porque le tengo una mala noticia: el cantautor está demasiado ocupado con su escaño en el "Parlamento" cubano, dándole el sí a leyes represoras y apuntaladoras del régimen.

Nos pasamos la vida criticando a Martín Heidegger por filonazi, a Ezra Pound por profascista, a Gorki por estalinista, a Sartre por coquetear con los soviets, a Brecht por justificar el gulag, a Mañach por burgués, a Octavio Paz por priísta, en fin.

Ahora tenemos la real posibilidad de señalar con el dedo a aquellos (músicos, escritores, científicos, deportistas…) que parecen interesarse muy poco por la situación dentro de su propio país y luego van a llorar en las tribunas porque el gobierno imperialista yanqui, explotador de los pueblos, no les concedió visa. ¿Por qué? ¿Es que aquella actitud cívica de la que tanto nos hablaron vale sólo para que la cumplan algunos corajudos como Raúl Rivero, Martha Beatriz o Vladimiro Roca, y no el resto de esa masa de intelectuales que ahora calla?

El autor considera que Bush se equivoca, que su gestión es "un atajo de inconsecuencias". Si la mayoría de los norteamericanos concuerda con él, en noviembre le cavarán su tumba. En cambio, en la Cuba nuestra no hay manera de tumbar del caballo al Jinete en Jefe. Mucho menos si aquellos que deben comenzar a hablar claro prefieren seguirle el juego dejándose comprar. Y callando. Lo cual podría resultar más cómodo si no fuera porque el futuro ya está más cerca.

Creo que Armengol se equivocó de censor. Pero lo felicito. Ha escrito la mejor apología del otro silencio, el que ejercitan muchos aquí dentro: el del pesca'o en nevera.

Michael Sarmiento,
La Habana

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