Cartas
www.cubaencuentro.com Lunes, 05 de abril de 2004 www.cubaencuentro.com

Encuentro en la Red agradece los comentarios, inquietudes y críticas de sus lectores. Las cartas no deberán exceder las 200 palabras e incluirán el nombre y la ciudad del remitente. La redacción se reserva el derecho de editar o resumir los textos.

Sobre la tesis que plantea el artículo Ser o no ser, la verdad más dolorosa es la referente a la pugna —que genera en muchos casos una hostilidad casi irracional de algunos hacia la oposición interna— por una preponderancia política en una futura sociedad democrática que aún no se vislumbra y que con esas prácticas poco se hace por alcanzarla.

Un ejemplo de esto se ve en la carta enviada por Caridad Vidal, quien afirma (desde España) "que en Cuba se tiene la impresión que la oposición 'real' está en la cárcel, muerta o en el exilio", o sea, según esa tesis un verdadero opositor no lo es mientras esté vivo o en libertad dentro de Cuba. Quien razone objetivamente se dará cuenta que los 75 encarcelados y condenados en la redada del pasado año, fueron encarcelados por ser opositores y no son opositores por estar encarcelados.

Por suerte, no todos los que en este momento, por estar fuera de Cuba, pueden ser opositores sin tener que estar encarcelados o muertos comparten el criterio expresado en la referida carta.

Carlos Hernández,
Miami

EnviarImprimir

El artículo Ser o no ser tiene puntos positivos, otros que no se atienen a la realidad y caen en lugares comunes repetidos por los medios de comunicación internacionales. Es verdad que los actores principales del drama cubano son el gobierno de Estados Unidos, Castro y el exilio cubanoamericano, pero el resto de los actores que menciona no existe.

En Cuba no existe una oposición "moderada", esa oposición sólo existe en los medios de comunicación del exterior. Me estoy refiriendo a su existencia para el cubano de a pie.

En Cuba se tiene la impresión que la oposición "real" está en la cárcel, muerta o en el exilio. Se tiene la impresión que esas personas que se denominan disidentes "pacifistas" y que condenan el embargo son un poco de "mentirita". Los únicos respetados entre la minoría de entendidos, son los que están en la cárcel o los que han padecido cárcel y torturas.

Nadie se cree que estas personas sean "agentes del imperialismo", pero muchos piensan que todo es una "mecánica" para sacar "fulas" o para que te boten del país, sobretodo en el caso de los disidentes que no han padecido cárcel y cuyo discurso coincide en algunos puntos con el de Castro.

Causa mucha risa la mención de la "nueva diáspora cubana". ¿Cómo se come eso? En todo caso, se le agradece al autor que no haya mencionado a los "sectores reformistas del gobierno cubano" ni a Lage. Eso sí sería rizar el rizo de la cubanología.

En definitiva, al igual que en 1898, tenemos a tres actores. Castro, Estados Unidos y el exilio cubanoamericano. Me refiero al exilio que vota en los Estados Unidos y que tiene poder político y económico. Me refiero al exilio denostado por Castro y por parte de la emigración cubana. Es verdad que a Castro le interesa la confrontación con el exilio y con Estados Unidos y que la utiliza en su propaganda, pero a estas alturas del partido, ¿a quién le interesa eso?

En cuanto a una transición pacífica del castrismo, eso es ridículo. El castrismo no es el franquismo. O se elimina de raíz el castrismo y todas sus instituciones, intereses y órganos de control, o Cuba se convertirá en pantano dominado por mafias neocastristas, muy semejante a una de esas repúblicas ex soviéticas de Asia.

No veo a nadie capaz de eliminar el castrismo de Cuba por mucho que muera Castro, por lo que el futuro está servido.

Caridad Vidal,
Sevilla

EnviarImprimir

A propósito de la serie Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos, del Hasta aquí he llegado de Saramago o de la carta del lector Javier Figueroa. Realmente me asombra que cada vez que alguien de la izquierda reconoce su error frente al castrismo, en vez de felicitarle, no deje de alzarse una mano desde la derecha para darle una estocada de gracia. Estos señores dan por hecho que, frente al caso cubano, la izquierda es mala y la derecha, buena. Jamás he podido leer una reflexión autocrítica sobre el comportamiento del bando conservador frente a La Habana. Y ante críticas al presidente norteamericano Bush, por ejemplo, sus partidarios reaccionan con tanta temeridad como los comunistas en Cuba cuando se critica a Castro. ¿Qué dicen estos derechistas del hecho de que, precisamente bajo el mandato de Bush, y más allá de cualquier retórica belicista, los EEUU se hayan convertido en el principal exportador de alimentos a Cuba? ¿Qué dicen de esos capitalistas españoles y europeos ‑¡que no la izquierda intelectual del viejo continente!—, que construyen hoteles y forman empresas mixtas en La Habana sin implicarse en lo más mínimo por ningún cambio social? ¿Qué dicen de la política de pies secos o pies mojados de Bush, o de que dicho presidente haya postergado la aplicación de la Helms-Burton o de que gobiernos conservadores como el español de Aznar no haya regularizado a los miles de cubanos sin papeles en España? Evidentemente, en la izquierda caben muy distintas posiciones con respecto a Cuba, muchas de ellas lamentables. Pero tan lamentable es la autoconvicción de las fuerzas conservadoras de ser los buenos de la política frente a Fidel Castro. Desde luego, si la eficacia política frente a La Habana fuese el medidor exclusivo, el presidente norteamericano George W. Bush no debería contar con ningún voto cubanoamericano. ¿O me equivoco?

J.L. Calatayud,
España.

EnviarImprimir

Qué curioso. Objetivamente, podría considerarse a Encuentro en la Red un sitio con posiciones bastante progresistas (ver sección editoriales). En esta sección de cartas, sin embargo, priman las misivas de lectores con puntos de vista más bien reaccionarios. Hay una disonancia evidente entre los artículos que se publican y las cartas que los comentan. Como si Encuentro no hubiera encontrado a sus lectores o éstos, en un incansable y árido buscar por la web, no hubieran encontrado el medio que con más exactitud exponga sus ideas.

J.L.Iriarte.

EnviarImprimir

Desde hace tiempo, siendo lector asiduo del magnífico diario Encuentro en la Red, he acompañado vuestra gloriosa lucha contra la dictadura que los oprime. Soy un portugués residente en Angola, desde 1965, demócrata, hombre libre, y que siempre sentí una enorme admiración por el sufrido pueblo cubano.

Mis mejores reconocimientos, y deseos de mayor felicidad.

Fernando Martins,
Luanda, Angola

EnviarImprimir

Aprovechando que Encuentro en la Red ha publicado la magnífica serie Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos, quiero compartir una nota que apareció el 30 de marzo en el diario The San Juan Star, de Puerto Rico, y que habla sobre la inversión extranjera en Cuba. La nota es de Larry Luxner y da cuenta del desarrollo que está teniendo lugar en la empresa Cementos Cienfuegos S. A., en que una empresa española, Las Pailas de Cementos S. A., es socia junto al Estado cubano, con una participación igual al 50% de la propiedad. Lo interesante es que antes de la "privatización" en 2000 la fábrica empleaba a 650 trabajadores, hoy en día sólo quedan 200. Luxner informa que de los $1.000 que la empresa invierte en cada trabajador mensualmente, este recibe el equivalente a unos $15.00, unos 400 pesos cubanos, el resto se lo apropia el Estado. Ante estas condiciones (¿de super-explotación?), la "izquierda" que vira la cara cuando de Cuba se trata no podría menos que estar de acuerdo con el cambio de nombre que tuvo la empresa a raíz de la "privatización", pues la empresa Cementos Cienfuegos S. A. tenía por nombre Fábrica de Cementos Karl Marx.

Javier Figueroa

Referencias
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (I)
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (II)
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (III)
EnviarImprimir

Uno de los mejores artículos sobre el caso de los cinco ha venido desde La Habana (El abogado del doble discurso). Es de notar que últimamente en muchos órganos de prensa de la Isla se empeñan en denominar como intelectuales o poetas a estos sujetos y esto quizás con una aspiración al canje, ¿no será esto una más de las jugadas en el ajedrez castrista?

Felicidades para su autor por esta visión supermoderna y certera.

Armando Tejuca

EnviarImprimir

Es exagerada la descalificación absoluta de la realidad cubana por parte de ustedes. Es cierto que hay problemas, pero hay aciertos también. Nunca se han referido a la maravillosa recuperación de La Habana Vieja; por ejemplo al aniversario del cine cubano y a los logros médicos como la aplicación de esencias de alacranes contra el cáncer.

Por ejemplo, el artículo Las cubanas en cifras: datos para la 'hystoria', donde afirman que las mujeres cubanas son las que más parásitos vaginales tienen, es desquiciante, aberrante y denota la paranoia de opinión en que se puede caer cuando los análisis pasan por el tamiz del odio desmedido. Si fueran más objetivos e imparciales tuvieran más meritos periodísticos.

Miriam Hidalgo Gato

EnviarImprimir

La serie de artículos Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos representa una de las mejores muestras de algo que los lectores deseamos encontrar en esta página: argumentación sobria y razonada, datos concretos, análisis profundo de una realidad.

La mejor arma para combatir al régimen cubano. ¡Qué sea la prensa oficial la de los vituperios y adjetivos! Estos artículos marcan la diferencia. Un reconocimiento para el autor de los artículos y los editores de esta página.

Miguel Antonio

Referencias
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (I)
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (II)
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (III)
EnviarImprimir

Les escribo desde Buenos Aires, Argentina. Quería felicitarlos por la tarea de difusión cultural que cumplen desde la página web.

Flavio Schiaffino

EnviarImprimir
   
 
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Galeria
Galeria
Revista
Revista
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir