Algún día habrá que escribir la historia del aporte de publicaciones como Encuentro en la Red al alcance de las plenas libertades en Cuba. Ese día llegará y entonces sabremos sopesar el papel que en este momento desempeñan para romper el monstruoso bloqueo informativo que padecemos aquí dentro.

Ciertamente es muy difícil la recepción y circulación de los boletines y trabajos de Encuentro dentro de la Isla, pero no hay restricción a la libertad del ser humano que no pueda ser burlada. Con grandes riesgos a veces, claro.

Sabemos que el gobierno tiene mucha gente cobrando un salario por rastrear en Internet todas las páginas que, como Encuentro, tocan asuntos cubanos. Por ejemplo, se sabe que instituciones del Ministerio de Cultura controlan diariamente si hay intelectuales viviendo en Cuba que colaboran con estas publicaciones.

Cuando detectan alguna colaboración, echan a andar la maquinaria represiva y comienza el acoso hasta lograr la expulsión del trabajo o de organizaciones oficialistas como la UNEAC. O, sencillamente, te marginan de cualquier actividad oficial (acceso a los medios, premios, publicaciones, viajes…). Varias personas que tienen acceso a la red, ya sea visitando la página o recibiendo los boletines diarios, hacen circular los textos de dos maneras: algunos logran imprimirlos con grandes riesgos y hacerlos pasar a algunos amigos que a su vez podrían reproducirlos; otros, los más, guardan los trabajos en disquetes, y así los van pasando de mano en mano, a pesar de la abrumadora falta de computadoras que existe en Cuba.

Sé incluso de algunos que casi desde los inicios de Encuentro en la Red han ido almacenando los trabajos de opinión, las entrevistas, los de humor (sobre todo de Enrisco) y los documentos de consulta, quemados en CD u otros soportes. Todo ello, sabiendo que por menos que eso han mandado a la cárcel por 20 años o más a cientos de cubanos. Sospecho que así asumen el papel de guardianes de la memoria de este difícil período de nuestras vidas.

Ojalá que no nos falte Encuentro nunca. Ni siquiera en libertad, porque siempre habrá algo que divulgar, ya sea celebrando o denunciando, para perfeccionar la democracia futura.

Luis Sierra,
Matanzas

A mi no me dejan entrar a mi país (Cuba) ya que soy médico, vine de visita y no regresé (me dijeron en el consulado que hasta nuevo aviso!!!), y se quejan porque a los ciudadanos o residentes en EE UU sólo pueden viajar cada tres años a Cuba para ver a sus familiares. Hasta cuándo tendremos que soportar tanta mentira y manipulación del dictador y sus lacayos.

Roberto

Respecto a la entrevista con Ninoska Pérez Castellón, la verdad me parece bien hipócrita alentar medidas económicas de fuerza que sólo afectan al pueblo cubano (porque todo el mundo sabe que Fidel no caerá con esto) desde la comodidad de una buena casa en Miami.

Limitar los viajes a Cuba a uno cada tres años significa aumentar el sufrimiento de muchísimas familias cubanas que no podrán reencontrarse con los suyos en mucho tiempo, o tal vez nunca más cuando se trate de personas de edad avanzada o enfermas.

Lo único que ha hecho Pérez Castellón es disfrazar sus ambiciones de protagonismo político. La causa cubana no necesita de tan peculiar "ayuda" para descalificar al régimen de Fidel Castro.

Felipe,
Miami

'Cuba nos pertenece a todos'

Mis felicitaciones por este espacio necesario y provechoso para los cubanos.

Ana

Algo que está de cierta manera implícito en el artículo La prostitución del concepto de exilio, pero que no está de más recalcar, es el hecho de que estas reacciones no sólo dañan al exilio como tal, sino también a la causa y persona de los opositores internos, los que aún están "libres" y los encarcelados. De cierta manera, bastante clara para algunos, se le ha dado la razón al MINREX cubano, a Pérez Roque y a Castro: según ellos, el exilio cubano no existe, sólo hay emigrados económicos y, por tanto, se puede inferir que en Cuba no hay dictadura, no hay represión, no pasa nada y la lucha de estas personas carece de toda validez, amén de no ameritar ninguna solidaridad internacional. Las verdaderas repercusiones de estas reacciones están aún por sentirse y no auguran nada bueno.

Ernesto Suárez,
Kansas City

Estoy de acuerdo con el editorial de Encuentro en la Red que lleva por título Europa, con Cuba  (18 junio 2004). Es verdad que la actitud oficial del PSOE es la expresada por Zapatero; hacer todo lo posible para promover la democracia en Cuba. Pero esta actitud oficial del PSOE no se ve refrendada por sus actos. El eurodiputado Miguel Ángel Martínez es lisa y llanamente el hombre de Castro en el Parlamento Europeo y colabora estrechamente con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.

Martínez disfruta de toda la confianza del PSOE, como pudimos ver en las pasadas elecciones al Parlamento de Europa. Pero no sólo eso, el PSOE prepara un viaje a La Habana de dos de sus pesos pesados para, según ellos, reestablecer el diálogo roto durante el mandato del PP.

Creo que el PSOE intenta acabar con la postura común del Parlamento Europeo, pero sin dar la cara. En todo caso, Castro ha aceptado en parte el juego del PSOE liberando a algunos disidentes y dejando venir a Menoyo.

Los movimientos que realice el PSOE en los próximos meses serán muy esclarecedores.

Caridad Vidal,
Sevilla

He venido siguiendo día a día vuestras páginas y estoy notando la falta de réplica en las mismas. El doloroso camino de la división del pueblo cubano se ha agravado después de 45 años de un camino claramente equivocado por las medidas de un presidente norteamericano, además de inepto, mal aconsejado. No es mi ánimo la controversia, pero la solución del problema cubano ha de lograrse desde adentro. Se habla de muchos millones aprobados para la disidencia cubana, ¿cómo los van a hacer llegar? Ojalá no sean los que han vivido del problema de Cuba quienes se enriquezcan más con ese dinero. Hay falta de liderazgo en el exilio, pues los que se titulan como tal desconocen la realidad cubana (sólo de oídas), pues residen fuera hace más de 35 años. No saben que el pueblo cubano teme al cambio. Sólo la verdad puede conducir a Cuba a la democracia verdadera y ello no se logra mediante la intervención de una potencia extranjera. En el exilio, en el liderazgo actual, todo lo ponen en manos del gobierno norteamericano y nada en los esfuerzos verdaderos de los cubanos. No queremos ser colonia, estado asociado ni república con enmiendas ni ataduras, hoy esa es la solución de los líderes del mal llamado exilio histórico. Pensemos en soluciones y no remedos. Cuba será libre en tanto se rompa tanto odio, tanta revancha y consideremos que los cubanos de adentro son más y piensan diferente que nosotros. Salvemos las distancias y el tiempo y coloquemos de nuevo la frase martiana como primera ley: "El culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre".

Daniel Marcos,
EE UU

¿Por qué los opositores de aquí dentro sí pueden recibir el reconocimiento e incluso el sustento, por ejemplo, de cualquier otro gobierno de un país libre y no de Estados Unidos? Todo estaría mucho más claro si nos preguntáramos qué desea para Cuba ese mundo libre que muy bien lidera Norteamérica, si la libertad o la anexión. Si es la libertad, entonces no habrá mucho que discutir.

Por mi parte, no tendría ningún problema en recibir dinero del gobierno americano para financiar algún proyecto que trate de acelerar la democracia en mi país. Y no lo tendría porque estoy luchando por algo de lo cual ellos son líderes indiscutibles, con todos sus defectos y esquematismos: libertad de expresión, democracia, anticomunismo, economía de mercado, libre empresa, elecciones transparentes, pluripartidismo, en fin. ¿Alguna contradicción con lo que occidente quiere para la Isla? En lo que a mí respecta, ninguna.

Luis Sierra,
Matanzas

Quiero extender mis felicitaciones por el artículo La prostitución del concepto de exilio  (18 junio 2004). Comparto la opinión del autor, su coherencia ética y el tono que usa para expresarse.

Alexis Romay,
Nueva Jersey

Felicitaciones por el artículo La prostitución del concepto de exilio  (18 junio 2004). El mismo exilio cubano está preparando las bases para que se cierren las puertas, no de Cuba (es la única válvula de escape que tiene Fidel, mientras no aparezca otra), sino de los países que ofrecen exilio. El mismo exilio está serruchando la rama donde está parado. Así las cosas, en cualquier momento le exigirán a los cubanos al regresar de Cuba (después de un viaje de paseo y de "especulaciones") que justifiquen su viaje como mismo justificaron su primera entrada al país. Gracias a la Ley de Ajuste Cubano y a la gran democracia de EE UU, de lo contrario… ni el sol, como decimos en Cuba. Para los que ya cogieron "cajitas" no hay problemas, pero los que necesitan salir de Cuba sí tendrán problemas. Si bien las medidas de Bush son duras para la familia cubana, sólo justifican el porqué de la Ley de Ajuste Cubano y el porqué de la necesidad del asilo "político" de los cubanos. Lo económico casi siempre es lo primero que provoca el desacuerdo político, pues si me va bien y soy feliz, ¿para qué armar líos y después salir del país?

Sólo el exilio tiene las armas (no bélicas) para acabar o mantener a Castro. Aquellos que no apoyan las medidas de Bush, pues han decidido apoyar a Castro. O están con las medidas o en su contra. Yo por mi parte las apoyo.

Navarro