Río Verde es una pequeña población a medio camino entre el Aeropuerto José Martí, el Hospital Psiquiátrico (para todos, un aún lúgubre Mazorra) y la entrada a La Habana por su parte suroeste. Adonde recuerdo que iba cada sábado, a casa de Antoñica y Bonifacio, la una ya fallecida, el otro, no sé. Es una población de campo, con algo muy particular y extraño: al igual que la facultad de Biología de la Universidad de la Habana, era de donde más roqueros salían a la escena habanera. Sí que había roqueros en Río Verde, en los ochenta y los noventa.

Cada día he leído los artículos tratando de descubrir y, en mi paranoica herencia, imaginar de dónde colgarán los micrófonos ocultos, de cuál árbol de aguacate penderán las cámaras ocultas (o ni tanto), de cuál azotea corroída brillará la frente de un mulato, con una guayabera y su roída Makarov, cansado y atento a la "afrenta" que sucede enfrente.

Río Verde, que se volvió rojo el día en que varios jóvenes, presos de la locura que da una inmadurez desesperante, una juventud sin camino, se inyectaron allí sangre contaminada o agujas compartidas, con el entonces innombrable Sida habanero. Río Verde, que alberga hoy, supongo ya, una zapata de concreto, un techo (¿de guano?), unas sillas baratas a precio de oro, algunos baños portátiles y una conexión eléctrica y/o telefónica.

Se dice que este 20 de mayo, Día de la Independencia de Cuba, una que aún no entendemos bien los más nuevos, Cuba volverá a hacer historia. No sabemos si lo que veremos será un espectáculo de patrullas color "café" y luces rojiazules, o un show de toros furiosos, cabilla en mano, viendo desde la barrera a auténticos toreros de la disidencia, sin saltar al ruedo, pues tampoco sabemos cuántas cámaras internacionales estarán presentes.

Tampoco se entiende, a pesar del valor que tiene disentir, cómo tantos nombres, ya harto conocidos, se han apartado de poder ir a este forum, expresar su disentimiento y no dejar que el señor Castro vuelva y se salga con la suya, dividiendo, venciendo.

Será 20 de mayo en el mundo, en Río Verde, y de este lado poco se sabe y para muchos será un viernes de cine, cena, pizzas o de Blockbuster. Para Río Verde, según sus organizadores, un antes y un después. Ojalá. Aplausos.

Enrique Teutelo,
San Antonio, Texas

Resulta altamente sospechosa esa retirada a última hora de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil por parte del llamado Partido Popular Republicano. Una cosa es manifestar su desacuerdo desde el principio con el proyecto en general, como lo han hecho el Arco Progresista o el MCL de Payá, y otra muy diferente es decir que se retiran por aceptar el apoyo de grupos "de reconocida trayectoria terrorista" del exilio en Miami. Hace meses fue publicada la lista de organizaciones que apoyaba la Asamblea (casi treinta), entre las que estaba Alpha 66. Aun cuando considero que no distanciarse del apoyo de Alpha 66 es un error elemental (por decirlo suave) de la disidencia interna, estas declaraciones cazan perfectamente con la campaña hecha por medios de prensa adictos al régimen cubano (nacionales y extranjeros), que insisten en mezclar a la oposición pacífica con el terrorismo y la reciente campaña del gobierno pidiendo la extradición del terrorista Luis Posada Carriles. Es extraño que un grupo de oposición le haga involuntariamente un favor tan grande al régimen de la Isla. Admiro el valor con que muchos de los convocados han decidido lanzar este desafío, pero me temo que se trate de la mayor encerrona lanzada contra la oposición y que las principales cartas que maneje el gobierno sean sus infiltrados en el movimiento opositor, que traten de desprestigiarlo mientras encarcelan a sus principales figuras. Las redadas generalizadas contra jóvenes por "peligrosidad" (paralelas a las redadas contra supuestos narcotraficantes en 2003), el revuelo contra Posada Carriles y hasta las ollas arroceras forman parte del plan, y el objetivo es crear el ambiente propicio para descabezar la oposición por los próximos tres o cuatro años y al mismo tiempo desprestigiarla presentándola como simples títeres del exilio. Ya después se inventará otra cosa.

Enrique,
Nueva York

Otro grupo opositor anuncia su salida de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil

Como si la lucha en Cuba fuera en contra de un "presidente de turno", los grupos opositores se dan el lujo de la desunión. Se acusan mutuamente en lo que a las claras se define su mentalidad de seudorepública donde todos quieren tener voz y voto e imponer su criterio. La celebración de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, o al menos su intento, si el gobierno la impidiera, es sin dudas uno de los más grandes triunfos dentro de la oposición desde la recolección de firmas lograda por el grupo de Diálogo Nacional, encabezado por Oswaldo Payá.

El Movimiento Cristiano Liberación, el Arco Progresista, el Partido Popular Republicano y el Partido Solidaridad Democrática, parece que no se han percatado que si bien es importante la diversidad de opiniones, hay momentos históricos en que la unión para vencer un enemigo mayor que todos ellos mismos, es más importante que un desacuerdo. Castro debe estar orgulloso de ellos.

Y. Martínez,
Texas

Otro grupo opositor anuncia su salida de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil

Muy bien lo que escribe sobre ser cubano el autor de Ser cubano, ¿o no? Yo también estoy en ese barco. Un pasaporte significa pertenecer a algo, ser parte de algo. Hace cerca de dos meses que soy noruego y me sentí el hombre más feliz del mundo. Y creo que soy el cubano más cubano del mundo, perdonando la redundancia. El pasaporte cubano sólo me ha dado problemas, si viajas en Europa puedes esperar que te pregunten dos veces o más. Además, es más caro ser cubano: 150 dólares+30+120+600+600…+ciudadano, muéstreme su documento o pasaporte o lo que tenga.

José Manuel Faber

La entrevista a Vicente Echerri es una bocanada de aire fresco. Echerri traza con fineza y erudición el ideario del exilio político cubano anterior al período especial. A bote pronto, yo diría que más del 80% del exilio cuyas raíces morales y culturales se hunden en la república comparte la mayoría de sus ideas.

Aunque Echerri tenía sólo 10 años el 1 de enero de 1959 y abandonó el país en 1979, no es un producto de la revolución y su vasta cultura lo identifica con la Cuba de antaño, con la élite cultural cubana destruida por el exilio y el totalitarismo.

Coincido totalmente con él, el régimen totalitario de Castro no ha aportado bellos edificios ni preocupaciones estéticas, ni tan siquiera una ideología definida, no ha aportado un reencuentro con su pasado y ha destruido todos los referentes culturales, ha quemado los puentes. El castrismo sólo ha aportado chusmería, ha enaltecido el solar, la envidia, el resentimiento y la suciedad y lo que es más triste, los jóvenes de la Isla no conocen otra cosa a no ser que proceda de la tradición oral o de los libros ocultos en las catacumbas.

Echerri también declara: "Me horroriza pensar en esa mezcolanza entre víctimas y verdugos con que sueñan los portavoces de la llamada reconciliación nacional. Esa sería una solución menos cruenta a corto plazo, pero endeudaría moralmente a Cuba por generaciones". Yo añadiría que tal solución condenaría a Cuba a perpetuar el estercolero que ahora es, y me sumo al deseo de Echerri en llamar al pan pan y al vino vino.

Eloy Gat Llepafils,
Albacete

«El marxismo es la última herejía del cristianismo»

¡Qué de aspavientos con la entrevista realizada a Vicente Echerri! ¿Es que acaso el pensamiento que llaman de "derechas" no es necesario para balancear al llamado de "izquierdas", y viceversa? Existen la "derecha" y la "izquierda", como mismo tenemos dos manos, argumentaba en su momento Ernst Jünger —sí, lo van a acusar de nazi, lo sabemos—, y ambas son útiles. El propio Ichikawa se encarga de introducir esto en su contexto: "Es necesario que, desde ahora mismo, nos acostumbremos a sentir su influjo seductor". Ah, la utilización del adjetivo "seductor" quizá ha motivado que al autor de la entrevista se le endilgue el no ocultar su admiración por el entrevistado. Adjetivo bien poco conclusivo, pues sólo muestra el oficio del escritor.

Ni conozco el pensamiento articulado que pueda tener Vicente Echerri, como tampoco pudiera estar de acuerdo, desde el punto de vista de la mera opinión personal, con todas las ideas expresadas en la entrevista. Pero, en aras de ese "balance" necesario —de lo cual se hace muestra fehacientemente Encuentro en la red—, me parece oportuno señalar que no hay por qué temerle tanto a las ideas "derechistas" y "conservadoras", porque de la misma manera haríamos con las "izquierdistas", cuyo extremo nos ha llevado, y nada más traigo a colación el caso nacional, a la tragedia que conocemos y seguimos sufriendo. ¿O es que existe un terrorismo intelectual?

Que tanto la noción de "izquierda" como la de "derecha" son heredadas de la Revolución francesa, también la madre de los dos extremos de ambas, los totalitarismos comunista y nazi-fascista. Quizá para, de una vez por todas, abortar a estos dos últimos, se debieran revisitar y refundar esas dos nociones.

Y, hablando de la Revolución francesa, habría que recordar que sí, efectivamente, como todas las revoluciones que le siguieron, destruyó a la "finesse". Sí, fue la "chusma" de los "sans-culottes", le "peuple", quien se propuso, manipulada por la élite dirigente en la que se encontraban no pocos "nobles", hacer tabula rasa de una cierta civilización, o el "art de vivre", como le llaman en francés. ¿Por qué llamar reaccionario a alguien cuando se reconocen estos hechos, particularmente ahora en el caso nuestro? Ah, "reaccionario", otra palabra que remite a los revolucionarios de 1789.

Isis Wirth

«El marxismo es la última herejía del cristianismo»

Entre la personalidad del entrevistado y la devoción del entrevistante, la entrevista a Vicente Echerri no deja de ser interesante. Creo que publicar algo realmente molesto es saludable, nos recuerda que estamos vivos. Echerri parece querer parecer Maquiavelo, con la diferencia que este último escribió con la mejor sinceridad que pudo acerca de una realidad que la mayoría decidía (o aún decide) por ignorar, y en este caso sólo asistimos a la sincera narración de una opinión que los que la profesan no se molestan en ocultar. Una opinión más cercana a la de Hitler (del que por cierto parece que nadie se olvidó, no se cómo sería con Batista), que seguro también concordaría con él en cuanto a la finesse, aunque probablemente no tuviera su clase, ni su inteligencia, porque al alemán le dio de paso por conquistar el mundo, tomar acción y desgraciarle la vida (literalmente) a varios millones de personas (no todas de la chusma) y eso, obviamente, no va a pasar con nuestro compatriota, porque para reclamar sangre ajena no hay nada mejor que tener la propia segura. Sin embargo, coincido plenamente con su opinión sobre la relación comunismo-fascismo, aunque sigo sin entender por qué se preocupa por Cuba, si de todas formas todo lo que en ella servía se fue o se murió y sólo quedamos la chusma externa y la interna.

P.D.: Precioso gato.

Ángel Ochoa,
Lisboa

«El marxismo es la última herejía del cristianismo»

Quiero sumarme al lector Rafael Mendoza en su pedido sobre Echerri, que acusa a la Cuba de después de 1959 de ser la "chusma", "la gentuza" a la que hay que purificar. Por suerte, en el artículo Chalabismo tropical y derecha decente, Arturo López-Levy catalogó a Echerri tan bien, que al sujeto le encantó tanto el sayón que él mismo se lo puso a la salida del closet. Echerri no es conservador (aborrece la fidelidad matrimonial, etc.), como dice Ichikawa, ni de "derecha decente", Echerri es un chalabista ciento por ciento. Echerri tiene razón en que hay cosas que vale la pena odiar. Por eso, lamentablemente para Echerri y para su amigo, el cura, la mayoría de los cubanos y cubanas odiamos al asesino Ventura tanto como a Castro y no lo queremos de vuelta.

Nancy Armenteros

«El marxismo es la última herejía del cristianismo»

Quiero felicitar al autor de El rabo de la esfinge por este esclarecedor artículo sobre los que en el fondo no son más que castristas nostálgicos. También me gustaría sugerirle a Emilio Ichikawa que siga sacando notas necrológicas de cuanto marginado anda hoy por Cuba a ver si le dan las páginas del Granma a todos ellos. Si con tal de desmentir al autor le dan voz a los silenciados, pues que los siga "matando". Por último, quiero expresar mi acuerdo con el lector Rafael Mendoza sobre lo temibles que pueden ser las opiniones políticas de Vicente Echerri, si algún día toman cuerpo político. Evidentemente, son opiniones hechas para escandalizar, lo cual es un buen síntoma, puesto que implica lo excéntricas y aisladas que resultan dichas declaraciones en el contexto político cubano actual. El problema es cuando las excentricidades se ponen de moda. Fidel Castro era un excéntrico hasta que el golpe de Estado de Batista puso de moda sus excentricidades. El asunto no es si la "Cuba del futuro" necesita o no Castros o Echerris. En cualquier Cuba ambos tipos de personajes van a andar por ahí como siempre. El problema es cómo construir una república que no se arrodille ante tipos así.

Ireno Valdés,
Atlanta

Ahora hay una cosa aquí que se llama hospitales de excelencia, son varios en toda la Isla, que se dedicarán a atender a un 50% de venezolanos y un 50% de cubanos y de otras nacionalidades. De La Habana, al menos el Cardiovascular, la Liga contra la Ceguera, el Frank País y el Ameijeiras. También, la especialidad de oftalmología se redujo de 4 a 2 años y se preparan médicos de la familia especializados en oftalmología (curso de 8 semanas) para que clasifiquen los casos en Venezuela. Así está la salud pública en Cuba.

Juana,
La Habana