Cartas
www.cubaencuentro.com Lunes, 04 de julio de 2005 www.cubaencuentro.com

Encuentro en la Red agradece los comentarios, inquietudes y críticas de sus lectores. Las cartas no deberán exceder las 200 palabras e incluirán el nombre y la ciudad del remitente. La redacción se reserva el derecho de editar o resumir los textos.

¡Cuánto deseo que las buenas intenciones del señor Manuel Cuesta Morúa se conviertan en realidad!: la dictadura castrista asediada también por la izquierda democrática, que le exige cumplir todas las promesas hechas por la revolución a nuestro pueblo.

Exigiéndole la observación y respeto a los derechos que el mismo Castro dice rigen en las sociedades del mundo.

Desafortunadamente, esa izquierda democrática que desea abogue por los derechos humanos del pueblo de Cuba, sólo se preocupó de adular y alabar al castrismo por mucho tiempo. Sí, se cabildeó a la Internacional Socialista y a su capítulo de América Latina, a través de la República Dominicana, el PRD, Colombia, Venezuela y los Adecos, el Partido Socialista Portugués de Mario Soares, quien fue perseguido por Álvaro Cunhal, comunista y auspiciado por Castro.

En EE UU, por el ala socialdemócrata del partido Demócrata, el AFL-CIO, un sindicato de larga trayectoria a favor de los obreros americanos.

En fin, aquellos que con medios muy limitados tocamos todas las puertas que promovieran la libertad de Cuba y expusiera al mundo nuestra tragedia, nos sentíamos a veces victoriosos, porque conseguimos negarle la legitimación al castrismo.

Sin embargo, nuestra lucha no había madurado al punto actual, que, con grandes matices, ayudaran a personas como Raúl Rivero en Europa y desde Cuba a Manuel Cuesta Morúa, a lograr de una vez y para siempre esa luz que ilumine el sufrimiento de Cuba y dé paso a una nueva sociedad.

Es cierto, el destino de Cuba no es de ninguna ideología, pero sí corresponde exigir por igual a todos los demócratas del mundo, los de derecha y los de izquierda, que alcen sus voces y presionen a la dictadura a evolucionar.

Carlos Delgado,
Miami

Referencias
Cuesta Morúa llama a la izquierda mundial a involucrarse 'suficientemente' en la transición cubana
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Leyendo la revista Encuentro en la Red y observando las reiteraciones del batistato y el fidelismo, se impone una reflexión y lo haremos partiendo de una realidad. Nuestra patria lleva 53 años de dictadura cruel y despiadada, y si queremos construir una sociedad libre y democrática, lo haremos siempre con la verdad en la mano, y los que ya peinamos canas sabemos que Batista y sus seguidores constituyeron una lacra y un obstáculo real al desarrollo del pueblo cubano. Un pueblo como el nuestro no se alza en pleno sólo por capricho: los crímenes, torturas, el robo, la prostitución, la corrupción, el desalojo campesino, la discriminación racial, la desigualdad, la insalubridad, la falta de oportunidades, fueron notorias e hicieron que el pueblo se levantara contra aquel régimen y es francamente inadmisible pretender volver atrás.

Luego de 1959 y traicionados los ideales nacionalistas, revolucionarios y de libertad, surgiría un régimen engañoso y cruel que convirtió a nuestra patria en un pueblo separado por la envidia, el odio y el espíritu revanchista. Durante estos 46 años no hemos sido capaces de aglutinar fuerzas, de buscar la unidad que puede llevarnos a la búsqueda de una patria nueva, libre y soberana, sino que como plañideras lloramos y lo seguimos haciendo ante el gobierno norteamericano de turno y ante los gobiernos del mundo para que hagan lo que no hemos tenido ni pantalones ni inteligencia de hacer. No nos llamemos a engaño, ni batistianos y sus seguidores de hoy, ni fidelistas en ninguna de sus variantes, sacarán a nuestra patria del oscuro hueco en que se encuentra.

Para lograr la nueva patria que aspiramos debemos inspirarnos en las palabras de nuestro apóstol: "El tiempo falta. El deber es mucho. El peligro es grande". Por ello, para llegar a nuestro objetivo, sigamos a Martí cuando expresaba: "Una es, pues, el alma cubana que ha de florecer en la isla feliz cuando del último tajo, que ya tarda, la saquemos de entre sus ligaduras. Uno es, pues, el espíritu evangélico que en la hora de la creación funde a los hombres, a los de la Isla y a los de fuera de la Isla, en el mismo abrazo de fraternidad". Esa es la solución que ha de florecer y llevar la libertad a nuestra sufrida patria y no miles de páginas emborronadas que dividen y fortalecen al tirano. Dios nos guiará a la victoria si pensamos como cubanos, actuamos como cubanos, luchamos como cubanos y hablamos en español, como lo hicieron nuestros próceres. La patria es de todos y para todos, sin exclusiones, sin odios, sin revanchas, sino con inteligencia y sabiduría. Dios los bendiga.

Daniel Israel Marcos,
Nueva Jersey

Referencias
Los batistianos se acercan por el camino de Surrey
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He disfrutado mucho el artículo Los batistianos se acercan por el camino de Surrey. Para ese lector que "no entendió nada", imagino que la confusión comienza con el título, pues cita la portada de La guerra de los mundos, de Wells, en edición Huracán de los setenta, con un cuadro de historieta en que una mujer asustada decía a un hombre:"¡Los marcianos avanzan por el camino de Surrey!". Y los marcianos llegaron, pero también desaparecieron, incapaces de luchar contra los microorganismos humanos ante los que no tenían defensas. Y ahí está el primer guiño de una serie de reflexiones no sólo sobre Batista y sus colaboradores, sino sobre la historia, o más bien nuestro (des)conocimiento de ella: lo que creo más interesante y retador de este artículo es el hecho de hacernos ver que estamos más cómodos con estereotipos y que conocemos muy poco nuestra historia, y así y todo nos atrevemos a escribir sobre ella. Nos quejamos del castrismo, pero seguimos pensando como los castristas nos enseñaron: dentro de la cajita, sin atrevernos a desafiar lugares comunes o a desentrañar citas falsamente académicas.

Cecilio Ávila,
Tampa

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Soy una madre que vive en Cuba y ahora visito a mi hija en Miami. Es verdad lo que dice Raúl Rivero, que aquí mucha gente no es reaccionaria ni apoya el embargo, sobre todo entre la juventud. Aquí hay gente de todas las profesiones en Cuba: alfabetizadores, doctores, carpinteros, antiguos del Ministerio, profesores universitarios, militares, etc. La gente te recibe con tremendo cariño, sin rencor.

Felicitaciones a Encuentro en la Red. Es el sitio sobre Cuba más interesante en el ciberespacio, con un verdadero debate y reflexión. Después de todos los improperios de Iliana Curra contra Raúl Rivero por su posición valiente de diálogo, y crítica con el embargo, luchando por una Cuba sin presos políticos y verdaderamente independiente y democrática, no sólo de nombre. ÀDónde están las explicaciones para proponer algo mejor? ¿Qué es lo que quieren, que la gente en Cuba se caiga a tiros para alimentar viejas rencillas? ÀQuién les dijo que ellos están para mandarnos y mucho menos a un poeta tan valiente? Felicidades a Rivero. Necesitábamos mucho un líder como él, sin contemplaciones, y valor contra el castrismo, pero que diga lo que el pueblo de Cuba quiere. Lo mismo hay que decirle a La Jiribilla. ¿A quién le importa si Raúl Rivero le dedicó un poema a Mongolia? Al contrario, gente como Rivero es lo que hace falta.

Miriam,
Miami

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Aplaudo el artículo ¿Anti-israelismo o neo-antisemitismo cubano?, sobre el antisemitismo del gobierno cubano e invito al autor a que nos informe sobre la presencia judía en la revolución, ya sea en la elite gubernamental o en las masas; del mismo modo, sobre el papel que están jugando los judeoamericanos en la transición a través de sus capitales. Felicidades al autor.

Laura García Freyre,
México D.F.

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No entendí nada del artículo Los batistianos se acercan por el camino de Surrey. Tantas comparaciones y analogías no me dejaron ver la idea del artículo. ¿Estaré ciego? ¿O es que el autor se empeña en dejar tranquilo al fantasma "batistiano"? Yo creo que no está mal hablar del tema, pues, como yo, muchos no vivimos la época y queremos saber varios puntos de vista sobre lo que pasó.

José González,
Washington

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Saludo el artículo ¿Anti-israelismo o neo-antisemitismo cubano? porque advierte cuánto del habitual veneno propagandístico (en este caso, antisemita) pudiera malformar la opinión del cubano promedio de la Isla en el futuro. El autor ostenta el mérito de haber disecado en la prensa oficial cubana lo que por demasiado evidente era ya banal: si el "imperialismo yanqui" es también el "Gran Satán" de Castro, qué puede ser su "aliado en el Medio Oriente". ¿"Banalidad del mal"? Por supuesto: ¡gracias que nos la ha recordado! Decía Elie Wiesel, citando un antiguo proverbio: "Si quieres que el mundo se mueva, comienza por moverte a tí mismo".

El autor, con Éxito desnuda cómo el "neo-antisemitismo" cubano obedece a necesidades —y ambiciones— políticas, lo cual no lo eximirá de culpa alguna. Preguntarle sino a las víctimas de terroristas entrenados en Cuba, para no desandar los caminos de la Hezbollah libanesa… Al menos, los "neo-antisemitas" actuales, fuera de Cuba, son más coherentes que los del "patio", porque han comenzado again a emprenderla contra los "negocios judíos". Pero, ¿cómo pedirle coherencia a la Mesalina caribeña? Sería oportuno recordarle a algunos entre sus aliados árabes —en su obcecación, más fidelesa su odio— quién ha sido, por ejemplo, el principal inversionista del llamado Centro de Comercio de Miramar: Rafael Rafi Eitan. ¿"Pragmatismo" comercial de los "judíos", para estar a tono con los antisemitas? En tal caso, valdría asimismo plantear la pregunta: "¿Qué tienen en común Santa Teresa de Jesús, Madeleine Albright y Fidel Castro?".

Isis Wirth

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Muy oportuno el artículo Sucesión, invasión y bendición porque es un tema que cobra cada día más importancia en el futuro cercano de nuestra patria. No hay dudas de que el Tirano en Jefe y sus secuaces más allegados dedican buena parte de su tiempo a dejar montada una sucesión de su modelo totalitario. Pero una cosa es lo que ellos piensen hacer y otra será lo que imponga la realidad, tanto en lo interno como el papel de actores externos, principalmente la vigorosa comunidad cubana radicada en Estados Unidos.

Creo que la elite gobernante sabe que ese mito indecente llamado revolución cubana, con 46 años de fracasos e involución, no tiene formas de proyectarlo al futuro, a menos que sea por medio de más represión, y eso tendría un costo político tan alto que pondría en peligro su propia existencia. Muy a su pesar, tendrán que pensar en una solución negociada que les permita reacomodarse a las nuevas condiciones sin la presencia física del dictador.

Si hay algo que resulta evidente en la conversación del cubano promedio, es el deseo de cambios reales en el modelo de sociedad actual.

Francisco,
La Habana

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Tal parece que se acerca el fin, porque últimamente leo en la revista Encuentro mencionar a Batista, y tal parece que no han pasado 46 años y continúan hoy haciendo lo que hicieron mucho antes, de lanzar a los cubanos unos contra otros; cuando lo que debemos es restañar viejas y nuevas heridas y tratar de hacer una Cuba mejor de lo que fue anteriormente.

Gustavo Carmona,
Texas

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El autor del artículo La propiedad olvidada ha demostrado por fin ser un férreo opositor a la dictadura… de Batista. No importa que esa dictadura fuera derrocada hace 46 años. Nunca es tarde si la causa es buena. Si no puede tumbar a Batista con sus escritos, al menos persigue a los viejos batistianos hasta sus respectivas tumbas. Y no importa que Felipe Rivero no haya sido ministro de Batista y en cambio Carlos Rafael Rodríguez sí. ¿Por qué tanto empeño en perseguir a una turba de fantasmas y predifuntos? El objetivo de su artículo no son los fantasmas del batistato, sino colgarle el cartel de batistianos a Frank Calzón o a Marta Beatriz Roque por la vía del contagio y la insinuación falaz. Una y otra vez clasifica al exilio en bueno (él) y malos (los demás). Dividir a la oposición cuando el dictador todavía está en pie sólo puede tener un beneficiario, el propio dictador.

Ireno Valdés

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