Cartas
www.cubaencuentro.com Viernes, 22 de julio de 2005 www.cubaencuentro.com

Encuentro en la Red agradece los comentarios, inquietudes y críticas de sus lectores. Las cartas no deberán exceder las 200 palabras e incluirán el nombre y la ciudad del remitente. La redacción se reserva el derecho de editar o resumir los textos.

Sobre el artículo Satanismo, ¿existen diferencias entre los atentados contra Nueva York, Madrid y Londres y los bombardeos a Irak durante la primera parte de la guerra, por parte de la coalición anglohispanonorteamericana?

Sí, 30.000 iraquíes civiles muertos, también niños, ancianos y mujeres, por parte de la coalición, en comparación con 3.500 víctimas también inocentes de los atentados, ciudadanos de países con ejércitos que ocupan por la fuerza Estados como Irak, Afganistán y parte de Cuba.

¿Existen diferencias entre los atentados contra Nueva York, Madrid y Londres y las víctimas de la guerra en Vietnam?

Si, 450.000 vietnamitas masacrados, con bombas, napalm, sus campos destruidos con armas químicas (prohibidas). Los muertos estaban en su país, no habían invadido Estados Unidos.

¿Existen diferencias entre los atentados contra Nueva York, Madrid y Londres y los actos de terrorismo contra Cuba?

No muchas. En ambos casos son perpetrados por cobardes sin importarles los civiles. En el caso de los atentados contra Cuba, lo terrible es que son ejecutados por cubanos contra cubanos, apoyados de forma encubierta antes, durante y después de la acción (Posada Carriles, Orlando Bosch) por un gobierno que dizque lucha contra el terrorismo; con el silencio cómplice de cubanos supuestamente ilustrados, con interpretaciones sui generis de nuestra historia.

¿Los iraquíes, afganos, vietnamitas y cubanos víctimas de los atentados no merecen ni un ápice de su indignación? ¿Hasta qué límite su puede llevar el odio político e ideológico, que diferencia el valor de los muertos, por su color, nacionalidad y forma de pensar?

Que Dios, en su infinita misericordia los perdone, porque las víctimas seguramente no podrán.

Ángel Velázquez Fernández

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No puedo evitar destacar la analogía que existe entre las acciones de las Brigadas de Respuesta Rápida y las acusaciones que el señor José H. Fernández lanza en su artículo El cuadro está cerrado. Cuando se refiere a "los del ala rancia del exilio" y lanza acusaciones sin tomarse el trabajo de corroborarlas, está haciendo con palabras, lo que los esbirros de la dictadura hacen con palos, empujones, pedradas y amenazas. Su artículo acusa al "ala rancia del exilio" de tratar de provocar una violenta guerra civil en Cuba que permita a EE UU (no creo que su referencia a "potencias pacificadoras" incluya a México, Haití o Jamaica) intervenir militarmente, que es precisamente lo que ha predicado El Supremo Comandante durante 46 años en el poder. Si substituye su referencia al "ala rancia del exilio" por "la Mafia de Miami", sus acusaciones parecerían haber salido de la boca del mismo Comandante.

Se despide dividiendo a los miembros de la oposición entre buenos y malos. Él se sitúa entre "los buenos" (la mayoría que piensa como él) y no se molesta en explicarnos cuál es la manera "inteligente", "amable" y "saludable" de sacar al Comandante del poder.

Manuel Sánchez,
Silver Spring

Referencias
El cuadro está cerrado
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Con relación al manifiesto escrito por los tres premios Nobel solicitando que Estados Unidos abandone Guantánamo, creo que poniendo las cosas en el orden en que merecen estar, dicho manifiesto debería decir: "Todos los Estados, comunidades y ante todo cada persona (...) con responsabilidad a nivel mundial comprometida con la verdad (...) deben pedir que el gobierno cubano abandone incondicionalmente sus prácticas represivas en contra de aquellos ciudadanos con opiniones políticas contrarias a la ideología del régimen, que se liberen todos los presos políticos y que se permita al pueblo cubano decidir su propio destino convocando a unas elecciones libres y democráticas". Así sería algo más genuino. Es descaradamente sabroso solidarizarse con el verdugo, mientras cortamos en casa un jugoso filete acompañado de una buena copa de vino.

Felipe,
Miami

Referencias
Tres premios Nobel reclaman a EE UU que retire su base militar de Guantánamo
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Durante mis estudios en Nueva York tuve el privilegio de asistir al último concierto de Celia Cruz en el Parque Central, y me identifico con el sentimiento de respeto y admiración por la reina de nuestra música expuesto por la autora de Cubanos sin Celia Cruz. Conocí la música de Celia cuando, picado por la curiosidad de lo prohibido, le pedí a un amigo que me prestara un cassette de ella. Negar que Cuba estuviera en esa voz era imposible.

La autora del artículo señala con acierto que Cuba no es sólo la Isla. Se daña a la cultura cubana cuando una gloria como Celia Cruz recibe un tratamiento político, se le veta de la radio, y no se reconocen sus excepcionales méritos. Se daña a Cuba cuando a una cubana, como pasó con Celia —no importa cuán celebre fuera— se le impide visitar a su madre convaleciente en su tierra, lo haga el gobierno de Fidel Castro o el de George W. Bush.

De igual forma, creo que las validas reflexiones sobre la multiplicidad y riqueza de nuestra cultura son incompletas. Tanto como el Estado cubano, un sector minoritario, pero suficientemente poderoso, de sus oponentes ha tratado de escoger por sus conciudadanos lo que pertenece a nuestra nación y lo que podemos oír, en una especie de "partido de vanguardia" al revés.

Se daña a Cuba también cuando se arremete contra los que quieren asistir a una presentación de Los Van Van en Miami, cuando las organizaciones de extrema derecha del exilio hacen cabildeo para negar las visas a los ganadores del Grammy Latino que viven en Cuba, o se le niega la visa para un concierto a Carlos Varela, que representa las ansias de cambio e independencia intelectual de una generación de cubanos de la cual soy parte. Se daña a Cuba cuando se nos impide a los que crecimos amando con las canciones de Pablo Milanés, escucharlo en vivo. Cuba no se reduce a la isla pero la isla es parte esencial de Cuba.

Arturo López-Levy

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Muy buenas las reflexiones del artículo La sed de lo perdido. Creo firmemente que si no hubiera ocurrido el infeliz golpe de Estado en 1952 que instauró la dictadura de Fulgencio Batista y luego la desgracia de la llegada al poder del tirano Fidel Castro en 1959, Cuba estaría inmensamente mejor de lo que está hoy día.

Si embargo, me parece más saludable impersonalizar la causa del problema cubano e identificar la aberración del comunismo como la raíz de todos los males que venimos sufriendo desde hace 46 años.

Como resultado de esa mala semilla, hoy vemos los pésimos frutos que exhibe el actual modelo cubano, a saber, un país depauperado económica, política, social y moralmente; más de 2 millones de cubanos en el exilio; más de11.000 muertos por la acción represiva de la dictadura; quizás otros 100.000 que yacen en el fondo del Estrecho de la Florida por buscar una vida en libertad. En resumen, una sociedad que ha involucionado a formas semifeudales y casi esclavistas de organización social, comandada por un grupúsculo mafioso que usurpa el poder desde 1959 con mucha astucia y habilidad opresora.

En efecto, de no haber ocurrido la pesadilla antes mencionada, Cuba fuera un país plenamente insertado en el sistema interamericano de relaciones económicas y políticas, y por extensión, en el orden mundial de naciones democráticas prósperas. Como la historia ajusta la balanza hacia el lado correcto, mantengo firme la esperanza de un futuro mejor para todos los cubanos.

Francisco,
La Habana

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Acabo de leer el artículo La sed de lo perdido y no puedo menos que agradecer la reflexión. Me llena de nostalgia y frustración. Y me deja un extraordinario "cansancio en el alma", para decirlo con el verso del bolero.

Gracias de todas formas. Como diría Nicolás Guillén: "Quimeras calcinadas".

Bernardo Marques-Ravelo

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El gobierno asegura haber estado preparado para el paso del huracán Dennis y tomado todas las medidas para el bienestar del pueblo, sin embargo, él mismo no lo cree así.

Al Instituto de Meteorología pronosticar el jueves el paso del huracán por las provincias de Cienfuegos, Matanzas, La Habana y Ciudad de la Habana, este mismo día, sobre las 6 de la tarde, el presidente cubano aseguró en una mesa redonda que el pueblo no tendría problemas en cuestiones de comestibles, combustible para cocinar y albergue para las personas que tuvieran las viviendas en mal estado.

Pero ese mismo día, muchas horas antes de que el huracán pasara cerca de la capital, ya en todos los municipios no llegaba a los hogares el gas de la calle, y no se le vendió a la población ningún combustible para cuando sucediera este fenómeno. Además de no suministrarle alimentos, agregado a las casi 100 horas sin electricidad, a pesar de la provincia no haber sido afectada en ningún aspecto. ÀSerá que somos considerados animales por el gobierno, o que no hay consideración alguna con nuestro pueblo? Somos tratados como animales, ya que fenómeno tras fenómeno sucede lo mismo en Cuba, sin que se nos dé explicación creíble y no se nos digan tantas mentiras, además de las falsas promesas, que consisten en reparar las viviendas de los damnificados o entregarles materiales. Por esta causa le rogamos a Dios que llegue la libertad lo antes posible.

Vladimir Turro Páez,
La Habana

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Hay algo que me gustaría que Lisandro Otero nos aclarara y es aquello de "los martirizados, los sufrientes e iracundos". Para empezar hay que señalar que los cuatro terroristas eran ciudadanos ingleses, nacidos y educados en Inglaterra, y de clase media y media alta, no unos oscuros ilegales infiltrados.

En cuanto a Blair, Otero obvia deliberadamente que al primer ministro británico no sólo no le duelen "los cubanos que sucumbieron en Barbados", como tampoco le duelen los muertos provocados en el incidente del remolcador 13 de Marzo, los ocasionados por el derribo de las avionetas civiles e indefensas de Hermanos al Rescate, los cientos de cubanos que huyendo del paraíso han desparecido en el Estrecho de la Florida, más las víctimas de las bombas de M-26-7 en La Habana de los cincuenta. ¡No faltaba más mister Blair!

A Lisandro Otero no le vendría mal un poco de Fitina.

Manuel Bu Domínguez,
Viena

Referencias
Lisandro Otero: 'Los atentados de Londres son la expresión de la justa cólera de los martirizados'
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Excelente el artículo El precio de pactar con el Diablo, de Eugenio Yáñez. Debería ser publicado en El País. Deberían imprimirlo y repartirlo [en Madrid]: en la Puerta del Sol, a lo largo de la Castellana, pero sobre todo en los cafés de Lavapiés donde se discute el futuro del mundo. Y nadie negará que sería muy provechoso mandárselo por fax a Belén Gopegui, para que se entretenga antes de tomar su aperitivo burgués, que ella adereza con pensamientos solidarios. Tal vez le dé ideas para el argumento de otra novela cubana.

L. Pong,
Madrid

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A veces pienso que los cubanos hemos perdido el Norte definitivamente. ¿Cómo es posible que un tirano decrépito, que se revuelca en los estertores de un final apocalíptico, ponga en peligro la vida de todo un pueblo denegando la ayuda humanitaria por razones políticas? Es el histórico chantaje de siempre, donde la pieza de cambio son los niños, los ancianos, los hombres y mujeres que indefensos sobreviven a esta tortura que llegará dentro de poco a 50 años. No se engañen, el huracán Dennis no tuvo que hacer mucho esfuerzo para destruir un país que ya hace mucho está destruido, y hablo literalmente. Es tanta la pobreza acumulada, y que muchos desconocen afuera, que a un huracán como este pocos vientos le hacen falta para tirar al piso las precarias viviendas en que viven la mayoría de los cubanos.

¡Ya hay nuevo guión para el Comandante! Que suerte tiene, Dennis le ha venido como anillo al dedo para escapar del desastre absoluto a partir del colapso energético del país. "La Batalla contra la Naturaleza" se le pudiera llamar. Para nadie es un secreto que el petróleo cubano ha destruido las obsoletas termoeléctricas con que contaba el país por el alto grado de corrosión que posee. ¿Qué pasará de aquí en adelante? Que Dios proteja a Cuba, si es que puede vencer al mismísimo diablo en persona.

Pedro Pérez Arteaga,
La Habana

Referencias
Castro rechaza la ayuda de Estados Unidos y la Unión Europea
A golpes de ciclón
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