Cartas
www.cubaencuentro.com Viernes, 23 de septiembre de 2005 www.cubaencuentro.com

Encuentro en la Red agradece los comentarios, inquietudes y críticas de sus lectores. Las cartas no deberán exceder las 200 palabras e incluirán el nombre y la ciudad del remitente. La redacción se reserva el derecho de editar o resumir los textos.

Estupefacto he leído la noticia sobre la primera muestra de cine gay en La Habana, con distribución de condones y lubricantes gratuitos en los portales de los cines, con el estímulo público del propio gobierno. ¿Será que ya se ha llegado al extremo de tener la necesidad de buscar el apoyo de la comunidad gay en Cuba? ÀLos gay olvidarán que fueron perseguidos (recordar a Reinaldo Arenas y a Fresa y Chocolate) y encarcelados sólo hasta por parecerlo (recordar las UMAP en los años sesenta y la perenne aplicación de 4 años de prisión por el "peligro"), y hasta desterrados y expulsados de su patria (recordar Mariel, 1980)? El que era, parecía o tenía relaciones con algún gay o simplemente lo saludaba en el barrio, resultaba un ser "marcado y maldecido", no era de confianza para el régimen. A todo aquel que "oliera" a gay se le impedía hasta el ingreso a la universidad y a organizaciones diversas. ¡Cuidadito con hablar con un gay! Eso era diversionismo ideológico, por eso los CDR tenían que informar al G-2 sobre cualquier sospecha gay, por ser potenciales agentes del enemigo. Parece que ahora Castro necesita a los homosexuales cerca de él, lo que resulta políticamente lógico si se tiene en cuenta que son una fuerza numerosa y mantienen intensas redes, relaciones y comunicaciones internacionales, hasta clandestinas, sin que los muy machos "segurosos" se les puedan infiltrar, por lo que les conviene evitar que los gays se les "viren" contra el comunismo. No es que los acepten, le tienen miedo a esa fuerza incontrolable e impredecible. ¿Se imaginan una manifestación bien organizada de gays en La Rampa contra el gobierno? Con sus gritos y plumillas no hay policía que los aguante. De sólo pensar en el escándalo por las calles, da risa, pero en verdad los gays son seriamente peligrosos para el comunismo y por eso quizás estén pensando que es mejor "tenerlos contentos" para que olviden la historia. Como dice la canción: "la vida te da sorpresas", y es mejor precaver, no vaya a ser que la comunidad gay sea la que "tumbe al caballo" y no la tan dividida disidencia que sabiamente Payá trata de unir.

Mario Sanler Castillo

Referencias
Primera muestra de cine gay busca abrir un nuevo espacio a los homosexuales
EnviarImprimir

Mientras se siga partiendo de presupuestos falsos o dudosos, se seguirá arribando a conclusiones igualmente engañosas. El actual impulso democrático tiene claro cuál es la situación política y cuáles sus causas principales, es decir, sí, hemos vivido y vivimos en una dictadura totalitaria donde los derechos civiles básicos están negados o, en el mejor de los casos, manipulados por las instituciones gubernamentales. Nadie sabe por seguro cuántos millones están con Fidel ni tampoco quiénes han tenido o tienen más miedo —se podría argumentar que una ciudad como Miami se debe precisamente al miedo de todos aquellos que, queriendo tumbar al gobierno, prefirieron salir huyendo—. Luego, las preguntas sobre el pasado, al menos una buena parte de ellas, se responden por sí solas, la cuestión es ahora delinear un programa práctico acerca del presente y dejar de hacer asunciones sobre un espacio político que no dominamos —en el sentido de saber y no de control ideológico—. La transición ya comenzó, es sólo cuestión de tiempo el que se haga visible.

Ricardo Fronesis,
La Habana

Referencias
Cómo se justifica una dictadura
EnviarImprimir

El artículo Operación Bolivia es muy oportuno y desnuda las verdaderas intenciones del tirano cubano, que ahora recibe oxígeno financiero del aprendiz de dictador venezolano, para llevar a cabo su estrategia desestabilizadora en América Latina.

No es casual la movida política del sátrapa cubano, para penetrar con su maquiavélica ideología la inestable sociedad boliviana. Con mucho oportunismo y demagogia acostumbradas, pretende aprovechar el bajo nivel de instrucción de amplias capas de la población de ese país para ofrecerles una supuesta ayuda desinteresada. Pero es demasiado evidente el propósito que subyace en esa hipócrita actitud, que es apuntalar al señor Evo Morales en su objetivo de ganar la presidencia de ese país, para que luego este señor le devuelva el favor poniendo a Bolivia y sus grandes recursos naturales a merced de la voluntad del viejo dictador cubano y su pupilo autoritario venezolano. Nada, que por mucho que quieran disfrazarse de ovejas, se les salen las orejas de lobos.

Sería un gran retroceso para Bolivia y el progreso de América Latina, que ese país sea convertido en una punta de lanza de los planes antidemocráticos de la dictadura comunista de Cuba y el gobierno autoritario de Venezuela.

Confío en que a estas alturas de la historia latinoamericana los bolivianos, aun con todos los problemas sociales acumulados, sepan elegir al candidato presidencial que asegure salvaguardar los mejores intereses del pueblo de Bolivia, y ese candidato no parece ser Evo Morales.

Francisco,
La Habana

EnviarImprimir

Discrepo de Huber Matos en que Latinoamérica hace una inocentada idolatrando a Castro, sino que igual a casi todo el mundo, es ignorante de la situación en Cuba.

El cotorreo constante en Miami, desde hace 46 años, por casi la mayoría de los grupos de exilados, se ha dirigido internamente para los cubanos de aquí. Nadie ha logrado una diseminación global efectiva de nuestra realidad hasta tiempos recientes. También reconozcamos que no tuvimos los medios económicos a la par del régimen castrista para alborotar su "robolución". Sólo basta observar la oferta de médicos y medicinas a EE UU por el desastre del huracán Katrina y vemos opiniones favorables por los afroamericanos a Castro.

Aun más, la realidad todavía no nos da en la cara. ¿Por qué existió una revolución en Nicaragua?, ¿qué ha pasado después que los sandinistas fueron derrotados en las urnas? Si una Venezuela antes de Chávez era tan buena con su pueblo, ¿por qué ganó tanta popularidad el mismo? ¿Sobrevivirá Lula en Brasil con la corrupción descubierta?

Latinoamérica sufre un mal endémico heredado de nuestra conquista por España; se sembró terror, explotación, desolación, corrupción, y todavía se ejerce hoy en día. Si idolatran a Castro es porque no conocen lo que en Cuba sucede, y es la culpa colectiva de todos los cubanos que desde afuera nos hemos acomodado y cotorreado entre nosotros y nada más, los latinoamericanos de a pie los bombardeó Castro con su maquinaria de propaganda desde el primer día.

Por último, opino que los cubanos debemos concentrar las energías en poner nuestros asuntos de nación en orden, contra la opinión mundial. Todo lo demás es cuento y bobería.

Carlos Delgado,
Miami

Referencias
Huber Matos califica de 'tremenda inocentada' el apoyo latinoamericano a Castro
EnviarImprimir

Mi respeto por el padre José Conrado data de cuando vivía en Cuba, respeto y admiración que sólo merecen los hombres sin dobleces: íntegros, honestos, rebeldes, inteligentes y sinceros. Admiro la agudeza y valentía de su pluma y sus palabras. Es reconfortante participar en sus misas y escuchar en la homilía siempre un mensaje esperanzador. Pero leyendo su artículo ¿Por quién doblan las campanas?, entristecí.

Entristecí cuando supe de la decisión de la alta jerarquía eclesiástica de sustituir las campanas centenarias del "templo más emblemático de Cuba", por un nuevo juego de campanas computarizado, regalo enviado por el Papa.

No es posible cambiar el canto del sinsonte, el tocororo y el colibrí. Me resisto a pensar que esas campanas centenarias enmudezcan tristemente en un museo, quitándoles el derecho ganado de repicar en tierra de libertad, y en el justo lugar donde cada uno de sus cantares ha sido una promesa de bonanza y triunfo. Me parece una mutilación de la historia de la fe católica cubana.

Es cierto que Cuba quiere escuchar campanas de libertad, "nuevas campanas que le anuncien salvación", pero me atrevo a asegurar que cuando el grito de libertad se escuche, los brazos que sacarán su canto, les imprimirán la alegría y la novedad del pueblo rejuvenecido. ¿Cómo quitarles entonces ese derecho ganado con los años?, el mismo derecho que corresponde a los cubanos que permanecen en la Isla, a los disidentes que se enfrentan día a día al tirano, de dirigir y guiar a su pueblo hacia una democracia cuando llegue el momento de gritar que Cuba es libre.

Ena R. Columbié,
Estados Unidos

EnviarImprimir

Aunque estoy de acuerdo con lo que expresara el cardenal Ortega en su rechazo a la supuesta división entre la jerarquía y los fieles católicos a la que alude el embajador cubano en el Vaticano, me sorprende que el cardenal no sepa de dónde vienen esas afirmaciones. Se trata de una de las tesis más socorridas de la llamada "teología de la liberación". Hace poco tiempo tuve la oportunidad de escuchar a uno de esos señores hablar sobre "los obispos príncipes", Ào será los príncipes obispos?, que dirigieron la Iglesia en Latinoamérica, a partir de la llegada de los españoles a estas tierras, y contra los que había que rebelarse. Con una visión absurdamente panorámica, este señor "liberacionista" utilizaba ese concepto refiriéndose a la Historia de Cuba. Es una aplicación de la dialéctica a la relación entre los católicos, naturalmente, para lo que ya sabemos.

O. González,
Chicago

Referencias
Cardenal Ortega califica de 'ultrajantes' declaraciones del embajador cubano en el Vaticano
EnviarImprimir

Nunca es tarde si la dicha es buena. Oswaldo Payá ha pedido disculpas a aquellos que "lastimó en la discordia política". Si Payá hubiera dejado a un lado la prepotencia que lo caracterizó durante un tiempo y hubiese aprovechado inteligentemente el apoyo internacional que mereció su Proyecto Varela para unir y coordinar los esfuerzos en las filas disidentes, tal como ahora lo propone con la base común, quizás la causa por la libertad de Cuba estuviera hoy en una situación más prometedora. De pronto Payá descubre que aquello de "divide y vencerás" es un mal asunto (¡Eureka!), por lo que todos nos alegramos sinceramente del hallazgo.

Manuel Bu Domínguez,
Viena

Referencias
Payá propone 'lluvia de ideas' para unir a la disidencia en una 'base común'
EnviarImprimir

Yo soy un mexicano que ama a Cuba y su música. He leído aquí el combate contra Amaury Pérez. Mi opinión es que sus puntos de vista son tan respetables como los de Celia Cruz, a quien admiré mucho y era muy política, a veces excesiva, y también escuchamos las canciones de Amaury Pérez. Cada quien que tome la posición que considere más correcta.

Jaime de la Huerta,
Guadalajara

EnviarImprimir

La clientela ideológica es un fenómeno universal a la política tal como la conocemos hasta hoy, lo mismo en La Habana que en Miami, en Washington que en Pekín, en Madrid, que en Calcuta o Johannesburgo. Mientras exista un acceso desigual a la riqueza y su distribución habrá sectores que vivan de los salpicazos de los tiburones.

En la Isla, cualquiera que haya leído la literatura de los primeros 25 años de la república lo debería saber muy bien; si de algo escribieron Loveira y Ramos fue de eso. Luego, no es responsable para los líderes de opinión en los medios académicos y de comunicación sobre Cuba acusar a Fidel Castro de promover la clientela política cuando ella es prácticamente una segunda naturaleza en los pasillos del Poder. No quiere esto decir que ese rasgo del mundillo político tenga que ser aceptado ni que su universalidad haga mejor o peor al gobierno, sino que en tanto argumento contra el totalitarismo es ineficaz.

Si en algo coinciden las mentes contestatarias dentro y fuera del país es en la condición autoritaria del Estado, en eso no hay confusión. Habría que terminar de superar el residuo visceral que predomina aún en los análisis y traer un poco de practicidad política a los mismos.

Una catedral no se construye en un día.

Ricardo Fronesis,
La Habana

Referencias
La sombra del caudillo
EnviarImprimir

Hay que agradecerle al autor del artículo Ciclón cómo, en medio de tanta catástrofe, "re-contextualiza" literariamente el fenómeno atmosférico que, pese a las debacles que ocasiona, dicen los especialistas —entre optimistas a lo Cándido o demasiado filosóficos, ellos sabrán— es necesario, de vez en cuando, porque regula la temperatura del planeta.

Entre Hemingway, Faulkner y hasta Conrad con su "Tifón", o hasta ese Shakespeare tan avisado, el autor logra que, mientras se lee, volvamos a ver a Edward G. Robinson, tabaco en la boca, pacientemente esperando el ciclón en la bañera, en la película de marras. "Dondequiera que él viene, llegan los problemas".

Pero, el último párrafo, con su alusión a la "teoría del caos", culpabiliza demasiado desde el punto de vista de la religión a EE UU, aun si Armengol nos advirtió previamente de esto, como si hubiera que "prepararse para el ciclón", cuando alude a la relación calvinista de "castigo, voluntad y trabajo". Se trata de "una advertencia, que llega cada vez con más frecuencia a los Estados Unidos". Caramba, lo único que faltaría es decir que Katrina es una "Republican Conspiracy", del mismo modo que, y es el autor quien lo recuerda, Hemingway anticipándose a Castro, catalogaba el huracán como "el enemigo". ¿Para algunas cosas los republicanos conservadores son demasiado "religiosos" y para otras, mejor utilizar su propia religiosidad?

Isis Wirth

EnviarImprimir
   
 
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Galeria
Galeria
Revista
Revista
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir