www.cubaencuentro.com Martes, 18 de mayo de 2004

 
  Parte 1/2
 
Latidos musicales
Tras el gran éxito del álbum 'Lágrimas negras', el legendario pianista cubano Bebo Valdés y el temperamental cantaor gitano Diego El Cigala ya piensan en otro.
por GABRIEL PLAZA, Buenos Aires
 

¿Qué pueden tener en común un pianista cubano de 85 años y un cantaor gitano de 35? Después de escuchar el primer tema del álbum Lágrimas negras, la respuesta es sencilla: el corazón. La historia del disco, que se transformó en el álbum del año en España, está en los primeros puestos del ranking en varios países de América Latina y que en Argentina lleva vendidos diez mil discos en apenas unas semanas, será leyenda cuando pasen los años.

Bebo y Cigala
Diego 'El Cigala' y 'Bebo' Valdés (Pedro Portal).

Los protagonistas de la grabación dicen que fue amor a primera vista. La química entre los dos artistas quedó comprobada en el ensayo previo a la grabación. Ese día lloró hasta el apuntador. Lo que siguió fue puro entendimiento. La reunión de los dos artistas, impulsada por el director de cine Fernando Trueba, dio como resultado un disco milagroso, grabado en tres días, todo en primeras tomas y con las mejores versiones que se recuerden en años de temas como Vete de mí, Niebla del riachuelo, La bien pagá, Lágrimas negras, Veinte años, Corazón loco o hasta Eu sei que voi te amar, con la participación de Caetano Veloso, Paquito D' Rivera, Niño Josele y otros.

Música de ida y vuelta

Bebo Valdés pertenece a un linaje de pianistas que brillaron en la época de oro de la música popular: durante años fue el secreto mejor guardado de la música popular cubana. Con 85 años, sigue siendo un exquisito arreglador, director de su propia orquesta y un delicioso intérprete del danzón, la guajira, la rumba y el cha-cha-cha. Mientras que el joven Diego El Cigala, apodado como un molusco por el mismísimo Camarón de la Isla, es una de las voces más inspiradas de la actualidad flamenca. Con un compás supremo y un estilo de profunda sencillez grabó varios discos donde plasmó su arte, desde su aparición con Undebel en 1998 y su consagración en 2001 con el CD Corren tiempos de alegría, junto al trompetista Jerry González.

Así como en Lágrimas negras la guajira dialoga con la bulería y el piano de Bebo y el cante de Diego se hermanan naturalmente, la relación de amistad entre los artistas traspasó la sala de grabación. La camaradería entre Bebo y El Cigala sigue presente tanto en la teleconferencia que realizaron para un puñado de medios argentinos como en la charla telefónica que La Nación mantuvo con el flamenco Diego El Cigala pocas horas después.

De fondo se escucha un piano. Es Bebo jugando con el hijo de El Cigala. El gitano pide una caña y se dispone a la charla. Está aporreado por una larga sesión de ensayos, pero se lo escucha exultante. "Hace como tres meses que no nos veíamos con el maestro Bebo y de nuevo surgió la magia. Ya estamos trabajando en la segunda parte de Lágrimas negras", cuenta El Cigala por teléfono. "Estamos eligiendo las canciones que sean perfectas. Con Bebo sale todo muy natural y la magia la tiene él. Para dar lo mío tengo la inspiración y la fuerza de su piano. Es algo raro".

"A pesar de que toda mi vida estuve acompañado por una guitarra no la extraño cuando toca Bebo. Hay un cariño mutuo", dice El Cigala, del otro lado de la línea, que parece emocionarse hasta las lágrimas cada vez que menciona a su compañero musical de este proyecto.

Siempre dicen que segundas partes no son buenas. ¿Cómo se imagina este nuevo encuentro?

Espero que estemos a la altura de las circunstancias. Lo vamos a intentar. Tenemos el mismo amor y una legión de temas bonitos. A mí me gusta la copla que han dejado los genios, como Ojos verdes, que son temas que hoy en día nadie quiere cantar y vamos a traerlos sin que pierdan su frescura original. Además, a mi lado estará Bebo y también se sumará Chucho Valdés, para alguna versión a dos pianos. El corazón es el que manda, así que no puede salir mal.

1. Inicio
2. ¿Cuál fue el...?
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
El amigo cubano de Gombrowicz
CARLOS ESPINOSA DOMíNGUEZ, Miami
El que arrojaba uvas ardientes
LORENZO GARCíA VEGA, Miami
La vox populi de nuestra música
CARLOS ESPINOSA DOMíNGUEZ, Miami
Cruzando el Paso de los Vientos
LUIS GONZáLEZ RUISáNCHEZ, Santo Domingo
Encuentro con Ricardo Porro y los retos de la Cuba del futuro
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir