Representados en otros espacios

Por otra parte, la presencia de la obra de artistas cubanos representados por galerías internacionales en ARCO '05, mantuvo el ritmo de otras ocasiones. El nombre de Carlos Garaicoa siguió como una de las constantes en el evento. En esta oportunidad sus piezas se pudieron apreciar en los stands de las galerías Elba Benítez y Luisa Strina, española y brasileña respectivamente.

Armando Mariño, en tanto, fue representado por las galerías españolas Fernando Pradilla y ADHOC; obras de José Bedia, José Emilio Fuentes (J.E.F.F) y Carlos Quintana se mostraron en el espacio de la galería madrileña Ángel Romero; y en la Sandunga Gallery expuso Segundo Planes.

La galería neoyorquina Ramis Barquet volvió a exhibir la obra de Bedia, así como de Ernesto Pujol y Jorge Pardo. Y la Malborough regresó con los lienzos de Tomás Sánchez.

En la zona de los Project Rooms de ARCO —espacio privilegiado dentro del comisariado de cada feria—, estuvo la galería Joan Guaita-Art, de Palma de Mallorca, que presentó una serie de dibujos y una escultura de Kcho, quien inauguró colateralmente una muestra personal en la galería de Arte y Naturaleza, también en Madrid.

La preeminencia dada en esta feria al medio pictórico tuvo su repercusión en la misma participación de los artistas cubanos, echándose de menos una de las manifestaciones más dinámicas e interesantes que en los últimos años mantiene la atención sobre la plástica cubana: la fotografía. En términos generales, los medios pictórico y escultórico coparon la presencia de Cuba en ARCO '05. Al mismo tiempo, la confluencia de las galerías cubanas en este foro posibilita constatar todos los años la irregularidad en la promoción de los artistas representados en un espacio de continuidad anual.

En tal sentido, extraña el hecho de que cada edición implique la selección de nombres diferentes para participar en ella. Con ello, y sin perder de vista la naturaleza comercial de la feria, se priva al público habitual de la posibilidad de distinguir la evolución de poéticas individuales que rara vez tienen oportunidad de exponerse en España, salvo contadas ocasiones.

De todos modos, ARCO persiste en ser un barómetro comercial para el arte cubano, que lamentablemente todavía no ha podido acceder con fuerza a otros contextos comerciales como el de Basilea. Si bien la arista Art Basel Miami, que concluyó su tercera edición a fines de 2004, repercutió muy favorablemente en la comercialización de la producción artística cubana.