www.cubaencuentro.com Lunes, 28 de marzo de 2005

 
Parte 1/2
 
Para no olvidar lo que somos
En su libro más reciente, Matías Montes Huidobro reconstruye a modo de un rompecabezas nuestra memoria narrativa.
por CARLOS ESPINOSA DOMíNGUEZ, Farmville
 

Tras jubilarse como profesor de la Universidad de Hawai, Matías Montes Huidobro está empleando el abundante tiempo del que ahora dispone para escribir y sacar adelante los proyectos que, por razones comprensibles, antes no pudo emprender. Su catálogo se ha engrosado así con las novelas Esa fuente de dolor (1999), Concierto para sordos (2001) y Parto en el cosmos (2002); el voluminoso y exhaustivo ensayo El teatro cubano durante la República: Cuba detrás del telón (2004); El teatro cubano en el vórtice del compromiso 1959-1961 (2002), recopilación de sus críticas en Lunes de Revolución; y Ratas en la Isla (2004), donde reúne su narrativa breve. Todo un ejemplo de laboriosidad y dedicación al quehacer literario, en una etapa de la vida que otros prefieren dedicar al ocio y el descanso.

La Naturaleza

Esa intensa actividad además parece ser incombustible. Hace pocas semanas Montes Huidobro presentó el que es, por el momento, su último libro: La narrativa cubana entre la memoria y el olvido (Ediciones Universal, Miami, 2004). Se recogen en el mismo dieciocho ensayos que responden a lo que se anuncia en el título, y que constituye una preocupación —una obsesión casi— del autor. Me refiero a ese tradicional problema de nuestra memoria histórica y literaria, que se ha agudizado de modo notorio a partir de 1959. Algo que, tal como señala Montes Huidobro, ha hecho de la nuestra una memoria fragmentada, llena de olvidos y agujeros negros, motivados unos por el tiempo transcurrido, y otros por la sistemática campaña de eliminación y silencio practicada durante décadas en la Isla. Esa preocupación suya por tan "siniestro alzheimer" quizás se deba, precisa Montes Huidobro, por lo menos en parte a "una identificación personal con el proceso de marginación al que me he visto sometido, a pesar de mis muchos años de trabajo, por los propios cubanos, no sólo de Cuba sino también del exilio".

En esa órbita de la memoria y el olvido, Montes Huidobro incluye a autores como Luis Felipe Rodríguez, Enrique Labrador Ruiz, Fausto Masó, Pedro Entenza, Leopoldo Hernández y José Antonio Ramos, este último una de sus obsesiones como investigador. A esa lista incorpora también a algunos escritores que sí han recibido mucha atención por parte de los críticos y de las editoriales, pero de los cuales analiza obras que, por lo general, han sido poco atendidas. Son los casos de Presiones y diamantes, de Virgilio Piñera, Gestos, de Severo Sarduy, y Vista del amanecer en el trópico, del recién fallecido Guillermo Cabrera Infante. Hay, por último, trabajos sobre Lucía Jerez, de José Martí, Cecilia Valdés, de Cirilo Villaverde, y los cuentos de Lydia Cabrera.

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