Llegaron a Las Palmas de Gran Canaria desde Cuba, Alemania, Madrid, Barcelona o Logroño. Escritores, poetas, periodistas y catedráticos universitarios se dieron cita durante tres días para rendir un merecido homenaje al poeta cubano Manuel Díaz Martínez.

Manuel Díaz Martínez, durante el homenaje.

"Estoy contento por el homenaje y la generosidad de los invitados. Me causa mucho placer ver en torno a mí a viejos y nuevos amigos. La presencia de los jóvenes estudiantes ha constituido un público muy receptivo y respetuoso. No creo merecerlo, pero lo he disfrutado. Poetas, escritores, cineastas y periodistas me han apoyado. Es una manera de saber que uno no ha vivido en vano", comentó Díaz Martínez, al que sus amigos le llaman Manolo.

El Aula Magna de la Fundación Mapfre Guanarteme sirvió de marco para la cita, organizada por los profesores Ángeles Mateo del Pino y Joaquín Navarro Benítez, de la Facultad de Filología de la Universidad de Las Palmas.

El homenaje llevó como título "Señales de vida" y sirvió para el lanzamiento de dos importantes libros: Un caracol en su camino, de la Editorial Aduana Vieja, una obra de 416 páginas que recoge la antología personal del poeta en el período 1965-2005.

Pío E. Serrano tuvo a su cargo la presentación del libro Paso a nivel, que recoge los poemas que Manolo ha escrito durante su exilio de 13 años en Las Palmas, donde se ha convertido en un personaje querido y admirado a través de sus comentarios publicados en el diario La Provincia y con la publicación de una revista de literatura que lleva el nombre de Espejo de la Paciencia y cuyo proyecto los autores tratan de recuperar, después de la edición de seis números.

Durante aquellos tres días, del 25 al 27 de mayo, hubo lecturas de poemas y hasta discusiones acerca del presente y el futuro de Cuba. No podía ser de otra manera ante una audiencia ávida por conocer las opiniones de los intelectuales allí presentes acerca de la isla lejana. Pero, en la última sesión, se filtró una noticia que regocijó a todos: un grupo de profesores de la Universidad de Las Palmas ha propuesto que Manuel Díaz Martínez reciba un doctorado Honoris Causa. Casi está planteada una competencia, pues los amigos que vinieron desde Logroño revelaron que se desarrolla una iniciativa similar en el alto centro de estudios de esa localidad española de La Rioja.

Presencias y opiniones

El cineasta Rolando Díaz, en uno de los paneles del coloquio-homenaje, recordó que al cine, al que le cuesta tanto trabajo poder describir esos mundos poéticos, le unen muchas cosas con Díaz Martínez.

Agregó que su poesía "es íntima, coloquial y conversacional". Sin embargo, Rolando Díaz aclaró que la política está presente en todo, como demuestra su poema Quien."Es una poesía reposada, burlona en el buen sentido, pero su tendencia política está reflejada sobre todo en su labor periodística".

El ensayista Jorge Pomar, residente en Alemania, destacó que "las circunstancias que le tocaron vivir dan una idea del ámbito de la poesía de Díaz Martínez, un tipo al que le preocupa el hombre, un poeta de anécdotas, una persona que ofrece el testimonio de una época, aunque llevado a temas universales".