Ñico Saquito es uno de los casos más singulares de nuestra música. Compositor autodidacta, fundidor y pelotero, autor de más de 500 canciones, es uno de los autores cubanos que ha logrado más éxitos nacionales e internacionales. Algunas de sus piezas, como María Cristina o Compay Gallo, no sólo han alcanzado gran popularidad en su momento, sino que han revivido varias veces y mantenido una vigencia de más de medio siglo en las más disímiles versiones, desde la rumba flamenca hasta la salsa. Aunque la guaracha es el género por el que más se lo conoce, también ha compuesto guajiras memorables, como Al vaivén de mi carreta, boleros no tan recordados y sones, como el que ahora le presentamos. El éxito de Ñico no se ha debido tanto a la riqueza musical de sus composiciones como a la gracia de sus letras, ciertamente tremendistas.
Por ejemplo, ésta en la que el tipango está hecho tierra y para no trasmutarse en fango decide:
a) Suspender la lluvia. b) Secar el mar. c) Secar arroyos y manantiales. d) Lo mismo con ríos, represas y lagunas. e) Eliminar el rocío. f) Asesinar a todas las matas de coco.
A grandes males, grandes remedios, qué cará. Por suerte para Ñico, durante las décadas de los cuarenta y cincuenta no existía el ecologismo, que si no, le hubieran plantado el Rainbow Warriors en la puerta de la casa.
Estoy hecho tierra (son montuno) Ñico Saquito
Ojalá nunca lloviera,
ojalá se seque el mar,
ojalá que se secara
el arroyo, el manantial.
Ojalá nunca lloviera,
ojalá se seque el mar,
ojalá que se secara
el arroyo, el manantial.
¿Por qué, por qué, por qué? Dime por qué. Porque estoy hecho tierra
y si me tiran agua
ya tú sabes que me vuelvo fango ¡Ay, ay, le zumba el mango
que una gota de agua me vuelva fango!
Ojalá se seque el río,
la represa y la laguna,
y una gota de rocío,
ojalá no vea ninguna.
Ojalá se seque el río,
la represa y la laguna,
y una gota de rocío,
ojalá no vea ninguna.
¿Por qué, por qué, por qué? Dime por qué. Porque estoy hecho tierra
y si me tiran agua
ya tú sabes que me vuelvo fango ¡Ay, ay, le zumba el mango
que una gota de agua me vuelva fango!
Todas las matas de coco,
ojalá que se murieran
para que nunca pudieran
tirarme mi agua de coco.
Todas las matas de coco,
ojalá que se murieran
para que nunca pudieran
tirarme mi agua de coco.
¿Por qué, por qué, por qué? Dime por qué. Porque estoy hecho tierra
y si me tiran agua
ya tú sabes que me vuelvo fango ¡Ay, ay, le zumba el mango
que una gota de agua me vuelva fango! |