www.cubaencuentro.com Jueves, 20 de marzo de 2003

 
   
 
Cristina la bañadora
por LáZARO MORELL, Madrid
 

Una de dos: o el Manuel era un puerco o la María Cristina una obsesa. Aunque no se puede negar que la falta de higiene del susodicho despertaba cierta simpatía, sobre todo después de 60 años de resistencia a la ducha, el río, el mar y cualquier otro entorno en el que se combinaran el hidrógeno y el oxígeno en proporción de dos a uno. Así pues, enterarnos de la encerrona que le hizo María Cristina en este segundo episodio causa un poco de pena. ¡Era tan puro Manuel en su cochiná!

Pensándolo mejor, acaso el que padecía de hidrofobia era el propio Ñico Saquito, sobre todo si tenemos en cuenta el montuno anterior.

Báñate Manuel (guaracha)
Ñico Saquito

Pero que cuento Manuel traía
que no que no con el no no no,
si dice María Cristina
que ya ese cuento se le acabó.

Porque ella es la que gobierna
porque por fin a Manuel bañó,
así es que el no no no no
ya María Cristina se le acabó.

(Se repite)

Lo esperó que se durmiera
y a la cama lo amarró,
y antes que se despertara
para la ducha se lo llevó.

Y tú no sabes lo que pasó:
en cuanto le abrió la ducha
Manuel entró en una lucha
y que jelengue Manuel formó.

Estribillo

¡Ay uy uy uy uy,
ay uy uy María,
María Cristina
que agua más fría!

(Improvisaciones intercaladas con estribillo)

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