Terminamos este ciclo dedicado a Juan Formell con dos canciones extrañas. La primera, ésta mismitica, lo es por el género, ya que no por el tema. Y no se trata de que corridos y rancheras hayan sido ajenos a la música cubana, pues con México hemos estado siempre muy mezcladitos. Lo inusual es que ello ocurriera a comienzos de los ochenta, cuando la música mexicana no formaba parte ya del imaginario de nuestra juventud. Lo más probable es que la alusión al corrido de Juan Charrasqueado ni siquiera se percibiera como tal por la mayoría de los bailadores ("...No tuvo tiempo de montar en su caballo cuando una bala atravesó su corazón..."), aunque resulta que no lo mataron por borracho y parrandero, ni tampoco fueron hermanos ofendidos que le cayeron de a montón, sino que fue por bembón. No sé muy bien qué tiene que ver Nancy en esta historia. En realidad, tampoco entiendo la historia en su conjunto. Casi me atrevo a decir que no entiendo nada, pero lo cierto es que con esta ranchera son se bailó un montón. Incluso aquello de "...la lengua se te va a caer..." se utilizó durante algún tiempo como referente en el lenguaje popular.
Que no, que no (ranchera son) Juan Formell
Que no, que no, no juegues conmigo. Si no te he dado esa confianza ¿pa' qué juegas? Si dices ser mi amigo, Precisamente merezco otro respeto.
Que no, que no, no juegues conmigo, de la amistad tengo un concepto verdadero. Por eso yo te soy sincero y te pido por favor: no juegues conmigo. Por eso yo te soy sincero y te pido por favor: no juegues conmigo.
No tires esa bola extraña y déjate de cuento conmigo.
No tuvo tiempo de montar en su caballo cuando una bala atravesó su corazón.
No tires esa bola extraña y déjate de cuento conmigo.
Y ahora la gente anda diciendo que lo mataron por bembón, mi amigo.
No tires esa bola extraña y déjate de cuento conmigo.
El que profesa la amistad de un amigo no habla mal de él por ningún concepto, te digo.
No tires esa bola extraña y déjate de cuento conmigo.
No trates de confundir a la gente, Nancy, tirando esa bola caliente.
No tires esa bola extraña y déjate de cuento conmigo.
Porque la lengua se te va a caer, se te va a caer, se va a caer, se te va a caer.
Y déjate de cuento conmigo, y déjate de cuento conmigo... |