La capital del exilio cubano da este viernes los toques finales a las exequias de la Reina de la Salsa, Celia Cruz, en las que se espera una participación multitudinaria.

El cuerpo de la legendaria cantante llegará en la tarde procedente de Nueva Jersey, donde falleció el martes a los 78 años, víctima de cáncer.

"Las últimas palabras de Celia fueron que quería un gran funeral con su familia, sus amigos y sus fans en Miami, y eso es lo que vamos a hacer", dijo Jorge Plasencia, vicepresidente de la cadena radial HBC y amigo de la cantante. El viudo, Pedro Knight, asistirá a los servicios fúnebres en esta ciudad, a pesar de su delicado estado de salud.

El cuerpo de Celia Cruz será expuesto el sábado entre las 10 de la mañana y 7 de la tarde en el vestíbulo de la Torre de la Libertad, edificio emblemático del exilio. Sus admiradores podrán pasar cerca del féretro para rendirle un último tributo, mientras escuchan las canciones que la hicieron famosa como música de fondo.

En la torre, construida en la década del 20 cerca del downtown de Miami, fueron acogidos y procesados los refugiados cubanos entre 1962 y 1974. Celia Cruz participó en los festejos por la reinauguración del edificio, realizados hace dos años.

"Es difícil pensar en un mejor símbolo de la libertad en el sur de la Florida que la torre, así como lo fue Celia para muchos cubanos", resaltó Joe García, director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA). La familia del fallecido fundador de la FNCA, Jorge Mas Canosa, es propietaria del edificio.

Tras el velorio comenzará una procesión hasta la Iglesia del Gesu, también en el downtown, donde se realizará una misa solemne, oficiada por los sacerdotes más respetados de Miami, como el obispo auxiliar Agustín Román, monseñor Emilio Vallina y el padre Alberto Cutí.

Los cantantes cubano-americanos Gloria Estefan y Willy Chirino, el colombiano Carlos Vives y la presentadora de televisión Cristina Salaregui intervendrán durante el servicio religioso, informaron los organizadores.

La muerte de Celia Cruz, a pesar de ser esperada, conmocionó al mundo del espectáculo, a sus admiradores en todas las latitudes, e incluso a políticos.

El jueves, el presidente estadounidense George W. Bush emitió un comunicado lamentando su deceso: "Celia Cruz fue una artista internacional cuya voz y talento deleitaron a audiencias en todo el mundo. Su éxito en los años posteriores a su partida de su amada Cuba fueron un tributo a su perseverancia, compasión y amor a la vida".

En el adiós de Miami a Celia se espera una asistencia de entre 30 mil y 40 mil personas. Los edificios cercanos a la Torre de la Libertad pondrán sus estacionamientos al servicio del público asistente a las exequias, y las autoridades locales permitirán el uso gratuito del sistema de trenes urbanos conocido como Metrorail.

"Ella quería morir en Cuba, pero como eso no pudo ser, le vamos a dar aquí en Miami el velorio que se merece", afirmó Plasencia.

Los restos mortales de la Guarachera de Cuba regresarán el domingo a Nueva York, donde durante todo el lunes y la mañana del martes, estará abierta al público una capilla ardiente en una funeraria de Manhattan.

El martes, tras una misa en la catedral de San Patricio, Celia Cruz será enterrada en una ceremonia privada en el cementerio de Woodlawn, del neoyorquino barrio del Bronx.