Una teleserie dedicada a la figura de Ernesto Che Guevara ha sido censurada en Cuba. El material, dividido en siete capítulos de quince minutos de duración cada uno, recopila diversas escenas, testimonios y entrevistas sobre los años de lucha del guerrillero argentino en la Sierra Maestra contra la dictadura de Fulgencio Batista.

La teleserie fue realizada en 2003 con financiamiento estatal por un equipo de cineastas nucleados en torno a la Televisión Serrana, entidad adscrita al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y enclavada en una localidad montañosa de la oriental provincia de Granma.

Una fuente que prefirió el anonimato refirió que Aleida March, ex esposa del Che y principal responsable de la Fundación que lleva el nombre de quien fuera uno de los principales impulsores de las tristemente célebres UMAP en la Isla, desaprobó el material alegando que el mismo incluía "algunos errores o imprecisiones" de tipo históricos.

Los señalamientos de March se basaron en que el Che "aparece fumando en reiteradas ocasiones en los capítulos" y en que una foto tomada en el Caney de las Mercedes aparece graficando la estancia del guerrillero en Minas de Frío, dos sitios serranos distantes apenas unos kilómetros uno del otro. Por último, señaló que en una de las imágenes del actor que personifica al Che se muestra un fusil tipo Browning, cuando en realidad debía portar uno tipo M-1.

"En una gran parte de la iconografía del Che, éste sale fumando un tabaco o una pipa y no creo que a alguien se le ocurra censurar una foto de Korda por ello", dijo la fuente, quien agregó que cada uno de los detalles señalados por March tienen una justificación, incluso de índole artística.

La fuente apuntó que aun cuando autoridades del ICRT han manifestado su inclinación a transmitir el seriado sin que medie la aprobación de March, la familia de Guevara en La Habana mantiene sus exigencias y el material se encuentra "engavetado".

"(Ellos) han tarifado al Che y se comportan como gendarmes de un legado que les trasciende", dijo.

Desde hace algunos años, la Oficina o Fundación Ernesto Che Guevara debe dar el visto bueno a todo proyecto que en materia de imagen intente difundir o utilizar la figura del Che en cualquier parte del mundo.