AFP/ San José. El rey del cha cha chá, una coproducción de Costa Rica, Nicaragua y Cuba dirigida por la costarricense Isabel Martínez, se adjudicó el premio mayor en la categoría largometraje del primer concurso de cine y video de Centroamérica y Cuba, convocado por el proyecto CINERGIA en Costa Rica.

La cinta, una ficción sobre las peripecias de Pedro Jarquín, un mítico y polémico personaje popular, en la que aparece bailando el cantautor salsero panameño Rubén Blades, se adjudicó los 25.000 dólares del primer premio.

El segundo lugar (USD 5.000) fue para Aqua yala: Tierra del agua, coproducción de Costa Rica y Panamá dirigida por el panameño Enrique Castro, que busca reflejar los complejos debates en torno a la próxima expansión del Canal de Panamá, y sobre lo que hoy día se entiende por "desarrollo".

Los ganadores en la categoría de cortometraje fueron Costa Rica, Sociedad Anónima, de Pablo Ortega (Costa Rica); Diario de un Demente, de Rich Potter (Panamá), Emigrar no es un gerundio, de Julio Hernández (Guatemala), Popul Vuh: El ocaso de Xibalbá, de Francisco Guerrero (Costa Rica). Cada uno de ellos recibió 5.000 dólares.

CINERGIA es un fondo de incentivo a la producción cinematográfica y de video en Centroamérica y Cuba, patrocinado entre otros por el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, Fundacine, HIVOS (agencia de cooperación holandesa), Fundación Ford, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (Cuba) y la Universidad Veritas de Costa Rica.

La directora de CINERGIA, la costarricense María Lourdes Cortés, explicó que la convocatoria reparte 100.000 dólares en premios y ayuda directa para sus proyectos de cortos y largometrajes, y 35.000 dólares en becas universitarias y talleres de formación.

Al concurso acudieron 77 participantes en las categorías de largo y cortometraje, desarrollo de proyectos, postproducción y guiones.

El jurado para los proyectos audiovisuales estuvo integrado por el director colombiano Lisandro Duque, la documentalista uruguaya Patricia Boero, el escritor y dramaturgo panameño Edgar Soberón, la académica estadounidense Ann Marie Stock y la productora canadiense radicada en Belice, Katia Paradis.

Para guiones, los jurados fueron el guionista cubano Senel Paz, la editora costarricense Mabel Morvillo y la productora hondureña Patricia Hernández, que declararon el premio desierto pero que ante la calidad parcial de algunos de los proyectos presentados recomendaron premiar a sus autores con talleres de especialización y asesoría profesional.

La productora uruguaya Patricia Boero, miembro del jurado, se mostró "gratamente sorprendida" por el número y la calidad de los concursantes, lo cual hizo "difícil" la premiación.

Mientras, la académica estadounidense Ann Marie Stock dijo: "Todos los miembros del jurado confiamos en que esta iniciativa vaya abriendo camino para la producción centroamericana (…) de verdad se ve que hay un futuro muy bueno para el cine centroamericano, sobre todo en colaboración con Cuba".

Sin embargo, Boero previno que "hay que tener cuidado con los presupuestos, porque hay mucha gente que puede ir a la quiebra con el cine".

"El cine puede ser una industria, pero casi todos lo hacen por amor al arte; hay que profesionalizarlo, hay que recuperar las inversiones para que pueda ser un cine autosuficiente", insistió la cineasta uruguaya.