El Museo de Esculturas al Aire Libre, de Madrid, exhibirá hasta el próximo 27 de febrero el proyecto Zona Vigilada, del artista cubano Henry Eric Hernández, como parte de las muestras del programa cultural Madrid Abierto.

Zona Vigilada replantea el contrapunto entre dos espacios culturales, "desde la visión del acoso como evento controlador de los actos de la gente, sean privados o públicos".

El primer espacio seleccionado es el Museo de las Esculturas al Aire Libre; el segundo, un reportaje filmado en la Isla para este proyecto. Con ello se cuestiona la vigilancia —desde testimonios personales, imágenes de archivo e imágenes grabadas in situ— como medio de soporte y persuasión para mantener el poder.

En eso radica el interés de Hernández por recontextualizar dentro del primer espacio esta estrategia de supervivencia del estatus como una "pieza museable".

La obra funciona al situar dos videocámaras con diferentes movimientos de ángulos, manipuladas por tres fotógrafos que se moverán constantemente, en las áreas abiertas del Museo, grabando una serie de situaciones que luego se retransmitirán —previamente editadas— sobre una de las caras de una pantalla, para reconstruir el environment del sitio.

Simultáneamente, sobre la otra cara de la misma pantalla se proyectará —sólo en horas puntuales— el reportaje filmado en La Habana, logrando el contrapunto temporal entre ambos sistemas de vigilancia.

El proyecto, que incluye además el diseño y la edición de un cartel que será distribuido por toda la ciudad de Madrid para anunciar la intervención, cuenta con la colaboración del editor de cine Dull Janiell y la fotógrafa Laura Orizaola.

Zona Vigilada atiende a una de las premisas fundamentales de la poética de Hernández: realizar art interventions en recintos que él ha llamado ghettos culturales. Es el caso de "espacios individuales o colectivos construidos por una ideología determinada, en una época determinada y luego transformados hasta quedar en el olvido o sumergidos en la decadencia cultural —entiéndase ideológica, económica, social—".

Graduado del Instituto Superior de Arte, en 1993, Hernández (Camagüey, 1971) vive y trabaja en La Habana, y cuenta en su haber con numerosas exposiciones personales y colectivas.

En palabras de Ramón Parramón, comisario de Madrid Abierto—enmarcado dentro de los actos paralelos a ARCO 2005—, se trata de un programa que parte de la premisa "de incidir en la esfera pública, tomando como escenario distintos espacios públicos de la ciudad de Madrid, planteando nuevos formatos y utilizando canales o infraestructuras ya existentes".

En su segunda edición, esta convocatoria internacional recibió 439 proyectos, de los que 31 son intervenciones específicas para la fachada del Círculo de Bellas Artes, así como para otros espacios públicos de la capital española: la Casa de América, el Paseo del Prado o la Castellana.