www.cubaencuentro.com Lunes, 12 de mayo de 2003

 
  Parte 1/2
 
El suave decir de Guillermo Portabales
Entre las décadas del 40 y el 60, el autor de 'El carretero' estuvo entre los cantantes más famosos y mejor pagados de la Isla.
por JOAQUíN ORDOQUI GARCíA, Madrid
 

El personaje que hoy abordamos fue uno de los cantantes más famosos y mejor pagados que tuvo Cuba durante los años 1940-1960. Después, su fama se eclipsó y hoy es casi desconocido en nuestra tierra, lo cual ha ocurrido con muchas figuras. Lo interesante de este curioso personaje es que tanto su fama como su declive en la preferencia del público están rodeados de varios y significativos equívocos.

Guillermo Portabales

En su época de esplendor, fue conocido como el creador de "la guajira de salón", sin que nadie pueda explicar en qué consiste ese subgénero. Si entendemos como música "de salón" a la reelaboración de géneros populares para suavizarlos y hacerlos más asequibles al gusto de la clase media, hablar de la guajira de salón es una redundancia, pues la guajira es, por sí misma, una música "de salón", cuya creación se le atribuye a un compositor tan poco campesino como Jorge Anckermann. De hecho, para muchos autores —como Helio Orovio—, se trata de una variante de la criolla, otra forma de la canción cubana que también podría sobrellevar tan equívoco epíteto. En sus orígenes, la guajira se inspiró en la música campesina y la recuerda. Después, el género se popularizó, tanto gracias a músicos urbanos, como Ignacio Piñeiro, como a su asimilación en los medios rurales. El auge de la radio, en los años 30, hizo posible que se crearan permanentes vasos comunicantes entre las músicas que se gestaban en el campo y en las ciudades, lo cual trajo como consecuencia fusiones permanentes entre ambas sensibilidades.

Como es tradición en las biografías de tantos músicos populares, hay por lo menos dos versiones acerca del lugar y la fecha de su nacimiento. Mientras Orovio (Diccionario de la música cubana) y Jordi Pujol afirman que tuvo lugar en Cienfuegos, el 6 de abril de 1914, Cristóbal Díaz Ayala (Discografía de la música cubana) lo sitúa en el pueblo de Rodas (situado, al igual que Cienfuegos, en la antigua provincia de Las Villas). Aunque coincide con el día y mes propuestos por Orovio, propone el año 1911. Para más confusión, Pujol (en las notas al TCD 084, excelente recopilación de la obra de Portabales) añade que su verdadero nombre era José Guillermo Quesada, aunque no explica la irrupción del Portabales, si se trataba de su apellido materno o, simplemente, de un nombre artístico más sonoro.

De acuerdo con la versión de Díaz Ayala, la más prolija en datos acerca de su vida pre-artística, se trasladó a muy temprana edad, eso sí, a la ciudad de Cienfuegos, donde fue aprendiz de tipógrafo desde los 11 años y, a partir de los 17, se dedicó al estudio de la guitarra y a ofrecer serenatas. A partir de ese momento, abandona las cajas y se dedica a las tablas, cantando eventualmente con las compañías de variedades que actúan en la ciudad. En algún momento no precisado, decide seguir a una de estas compañías ambulantes y viaja con ella a Santiago de Cuba, donde se queda durante algún tiempo. Jordi Pujol añade que debutó en la emisora radial cienfueguera CMHI, cuando tenía 19 años (1930, según los datos de Ayala; 1933, según los de Orovio y Pujol).

Sin embargo, en esa época y siempre según Ayala, Portabales todavía no había incursionado en la guajira:

1. Inicio
2. "Su repertorio por aquel..."
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Mariano Mercerón y sus Muchachos Pimienta
JOG, Madrid
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir