El único pelotero cubano que en vida dio nombre a una instalación deportiva, Genaro Melero, falleció el domingo a los 102 años de edad, en su natal Jatibonico, localidad de la provincia de Sancti Spíritus, informó la agencia EFE.

El legendario pelotero cubano destacó en las primeras décadas del siglo XX como lanzador. Aunque nunca fue profesional del béisbol, se convirtió en ídolo de los aficionados al deporte nacional.

Melero nació el 25 de septiembre de 1900. Vivió desde niño en Jatibonico, donde durante más de 50 años trabajó en diferentes labores en el central azucarero Uruguay.

Comenzó a jugar en series de más calidad en 1919, con el equipo El Terror.

Como homenaje a su trayectoria, a finales de la década de 1950 sus coterráneos decidieron que el estadio deportivo de Jatibonico, llevara su nombre.

En 1982, a los 82 años de edad, Genaro Melero subió al montículo del estadio de Jatibonico, y durante dos capítulos defendió bien la camiseta local frente a un equipo de veteranos del pueblo de Taguasco. Este es considerado su último juego.