Las autoridades deportivas de la Isla no autorizarán, como regla, que un deportista cubano represente a otro país en las Olimpiadas de Atenas 2004, afirmó José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico de Cuba.
"Examinaremos todas las solicitudes, pero como regla no autorizaremos el traslado de un atleta a otro país", dijo Fernández en declaraciones a la AP.
"Analizaremos cada caso con cuidado por si alguno se justifica, pero el pueblo cubano rechaza la idea de ver a un deportista nacido, formado y aplaudido en la Isla representar a otro país porque un atleta no es una mercancía", agregó el también vicepresidente cubano en su despacho del Consejo de Estado.
Fernández no comentó en particular el caso de la especialista de salto triple, Yamilé Aldama, quien expresó su deseo de intervenir en Atenas en representación de Sudán, después de conquistar para esa nación la medalla de plata en el mundial bajo techo al inicio de este mes, con registro de 14.65 metros.
Representando a Cuba, Aldama fue cuarta en los Juegos Olímpicos de Sydney, y encabezó la clasificación mundial en 2003 con 15.29 metros.
Fernández consideró positiva la disposición del Comité Olímpico Internacional (COI), del 16 de marzo, que establece que los cambios de nacionalidad deben ser aprobados por ese organismo para que el deportista participe en Atenas.
"Era hora que una autoridad facultada como el COI pusiera un límite a la situación de robo de atletas que se generalizó en los últimos años", dijo.
El COI estipula que para representar a otro país el deportista debe tener la aprobación de su Comité Olímpico Nacional anterior, haber residido por más de dos años en la nueva nación y dar una razón a su solicitud.
"¿Qué satisfacción puede tener un pueblo cuando ve ganar una medalla a un deportista que ni siquiera habla su idioma? En el orden deportivo es indigno", concluyó Fernández. |