Kendry Morales, considerado "el niño maravilla" del béisbol cubano, llegó a Estados Unidos tras una angustiosa travesía en balsa, para realizar su sueño de jugar en las Grandes Ligas.

El entrenador Orlando Chinea, de 48 años, llegó junto al joven pelotero.

Morales, quien pronto cumplirá 21 años, había sido suspendido a inicios de este año por la Comisión Nacional de Béisbol, luego de ser arrestado por un presunto intento de abandonar ilegalmente la Isla por el poblado de Caibarien, Villa Clara.

En la temporada 2003, el versátil jugador ambidiestro de Industriales —equipo campeón nacional— impuso siete records para un novato, con 114 hits, 21 jonrones y 82 carreras impulsadas.

A pesar de esto, no fue escogido para el equipo cubano que participó en los Juegos Panamericanos de República Dominicana. En octubre del 2003 fue retornado inesperadamente a Cuba desde Panamá, donde se efectuaba una competencia preolímpica.

Por su parte, Chinea, entrenador de los lanzadores Liván Hernández y Rolando Arrojo, había sido suspendido oficialmente en 1997 y las autoridades cubanas le impedían salir de la Isla a pesar de contar con una visa estadounidense desde hace cinco años. Su esposa e hijo viven en Miami desde 2000.

Según Chinea, el grupo de nueve hombres, siete mujeres y dos niños salió el sábado por la noche desde la costa norte de Matanzas y arribó a Cayo Hueso después de la medianoche del domingo. Una médico que venía en el grupo llegó deshidratada y tuvo que recibir asistencia médica.

El grupo fue liberado por las autoridades migratorias estadounidenses el lunes en la noche. Morales se encuentra en Miami en casa de un amigo que lo ayudó a salir de la Isla, mientras que Chinea se reunió con su familia en la ciudad de Hialeah.

El entrenador conoció personalmente a Morales poco días antes de la huida.

"Es un atleta fuera de serie, el mejor novato que ha visto la pelota cubana en todos los tiempos", declaró a la prensa local. "Pero está muy asustado por toda la vigilancia y persecución que tenía encima en Cuba".

Chinea verá el martes su primer juego de Grandes Ligas en Estados Unidos cuando los Medias Blancas de Chicago visiten el Pro Player Stadium de Miami para enfrentarse a los Marlins de la Florida.