Los responsables del deporte cubano preparan a una escuadra de jóvenes para sustituir a Javier Sotomayor, recordista mundial de salto alto retirado en el 2001, informó la semana pasada la prensa oficialista.

En su carrera deportiva de 12 años, Sotomayor obtuvo siete títulos mundiales y uno olímpico, en Barcelona-1992, donde traspasó la varilla en 2,36m.

También fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de los Deportes en junio de 1993, año en que impuso su récord mundial de 2,45m (al aire libre) en Salamanca, España, y ostenta la mejor marca de salto de altura bajo techo, con los 2,43m que logró en 1989 en Budapest, Hungría.

El final de su carrera se vio empañado tras descubrirse que compitió dopado en un evento deportivo celebrado en Tenerife, en julio de 2001. Sotomayor dio positivo a la nandrolona.

Antes, en 1999, durante los juegos Panamericanos de Winnipeg, los encargados de realizar los exámenes de dopaje dijeron haber encontrado cocaína en su cuerpo, pero el saltador se declaró inocente y las autoridades de la Isla levantaron una intensa campaña a su favor.

Entre los nuevos prospectos cubanos que prepara el entrenador Guillermo de la Torre, el mismo que trabajó con Sotomayor, figura Lysvanys Pérez, con dos saltos sobre 2,28m en 2004.

Igualmente están en la nómina Víctor Moya, con un registro personal de 2,26m; Yunier Carrillo (2,25m) y Daylen Ortega (2,23m), escuadra que podría  ubicar a dos finalistas en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín-2008, dijo a la prensa oficialista el experimentado entrenador cubano.

De la Torre destacó, sin embargo, la necesidad de que los jóvenes atletas "tengan la posibilidad de foguearse".

"Nuestro salto alto debe medirse en estos momentos con lo que sucede en el resto del mundo", explicó.