Entre los deportistas más aplaudidos durante la ceremonia de exaltación al Salón de la Fama del Deporte Cubano, llevada a cabo el 16 de este mes en Miami, estaban 4 lanzadores que prestigiaron las Series Nacionales de Béisbol instauradas 3

Niurka Montalvo. Edmonton 2001.

años después de la llegada de Fidel Castro al poder. Con evidente satisfacción recibieron sus trofeos Manuel Hurtado, Rigoberto Betancourt, Julio Rojo y René Arocha.

La treintena de periodistas que con antelación seleccionó a estos jugadores no se equivocó al dar su voto: en determinadas etapas fueron ídolos de la afición de la Isla. Hurtado, miembro del equipo Cuba, fue líder en ganados —con 6— en 1964, terminó primero en carreras limpias, con promedio de 0, 67, en 1971, y todavía tiene la marca de 10 ponches consecutivos lograda en 1970. El zurdo Betancourt, otro de los mimados del público, fue puntero en estrucados, con 103 y 126 respectivamente, durante la quinta y la sexta Series, y triunfador en juegos ganados y lechadas, con 5. También impuso record al liquidar por la vía de los strikes a 18 bateadores, en la quinta edición.

Con relación a Julio Rojo, actuó en 10 campañas, donde acumuló 91 triunfos con 30 fracasos y promedio de 2,06. En 1968, se convirtió en el primer tirador en ganar 18 juegos en una justa de 99 partidos. Su repudio al régimen de La Habana le impidió ser pitcher de cabecera en eventos internacionales. Otro de los elegidos, René Arocha, alcanzó el puesto cimero en carreras limpias en 1987, con 1,31, y un año después arrasó en la Serie Selectiva, con 4 lechadas, 106 ponchetes y 10 juegos completos. En 1991 abandonó la selección nacional en el aeropuerto de Miami, y posteriormente mostró sus excelentes facultades en Grandes Ligas.

También fue glorificado Ramón Carneado, manager vencedor en 4 campeonatos consecutivos al frente del equipo Industriales. Figuras legendarias del deporte cubano —100 en total—, especializadas en 22 deportes, fueron exaltadas al templo de los famosos. Sobresalieron los nombres de José Raúl Capablanca, José Ramón Fonst, Berta Díaz, Kid Chocolate y Kid Gavilán. También fueron merecedores de distinción otros atletas de los últimos 25 años, como Roberto Urrutia, campeón mundial en halterofilia, y las destacadas Niurka Montalvo y Liliana Allen en atletismo.

El Salón de la Fama del Deporte Cubano tendrá su sede provisional en la Torre de la Libertad, en Miami. Al evento asistieron personalidades deportivas y familiares procedentes de lugares tan distantes como California, Nueva York y Puerto Rico.