www.cubaencuentro.com Viernes, 18 de julio de 2003

 
  Parte 2/2
 
Nashville: Conversaciones con mi tía Tita
por WILLIAM LUIS
 

Además, dices que falta un número de El Nuevo Herald y que ese día no salí a comprarlo. William, tú sabes muy bien que a mí me traen el periódico a la casa todo los días y por eso no tengo que salir del portal para leerlo. Recuerdo muy bien que te mandé dos páginas del periódico del sábado, 15 de marzo, pero tú solito decidiste hacerlas desaparecer y por eso las excluiste de mi carta. Me pregunto, ¿qué estará escondiendo mi querido sobrinito? ¿Estará manipulando la información que le mando? También, las fotos que mencionas no son recientes. Son de mi cumpleaños del año pasado. Nos retratamos todos juntos el día de San Francisco. No faltó nadie. ¡Nadie! Por lo demás, la perra no se llama Mimi, nombre que tú improvisaste. En casa la llamamos Satica; para serte franca, la perrita, que tiene cruce con chihuahua, es muy sata y siempre anda buscando a los perrotes del barrio. Ahora te doy la razón cuando dices que nosotros estamos escandalizados con el arresto de los periodistas, yo diría los nuevos héroes de la patria, que se atrevieron a expresar su derecho profesional, el decir la verdad. Lo que se está haciendo con ellos no tiene nombre.

Eso de la botánica te lo sacaste de la manga porque nunca he puesto un pie en ese tipo de ambiente, ni me interesa. No te hagas el chivo loco porque tú sabes muy bien que yo soy protestante y ahora me toca a mi protestar. No niego que Eva, mi hermana mayor, se hizo el santo cuando salió de la casa y se juntó con Masú, que era desconocida para nosotros. Eva era la más prieta, la más linda de la casa y la más atrevida de mis nueve hermanos, y tal vez eso te explique por qué se arrimó a aquella familia de babalaos. Allá, por suerte, conoció a su esposo, Agustín, que, a pesar de ser blanco, también estaba metido en asuntos de gente chabacana. Pero nosotros salimos más a la familia de mi padre y nadie nos puede acusar de tener sangre negra. Acuérdate que tu abuelo era hijo de español.

Yo sé que tú has estudiado mucho, que tienes tus propios méritos, y eso nadie te lo puede quitar. Pero hay una diferencia fundamental entre nosotros que para mí explica tu comportamiento y manera de ser. Tú naciste y te criaste en Nueva York y, aunque te llevamos a Cuba cuando eras niño, tu comportamiento se acerca más al de la cultura norteamericana, que tiene la costumbre de falsear la realidad. Yo nací y me crié en Cuba y estoy muy orgullosa de ser cubana, y seguiré siendo cubana en cualquier parte del mundo, hasta el día de la Resurrección. Tu relación con Cuba es a través de tus estudios pero tú no puedes sentir ni entender la angustia con que vivimos todos nosotros. Tu madre y yo nos sacrificamos por nuestros hijos, para que se educaran y salieran adelante. Déjame explicarte algo que ustedes desconocen. Fíjate que nosotros dejamos de aprender inglés para enseñarles a ustedes a hablar español y cuando eran niños viajamos a la Isla con frecuencia para que conocieran a la familia y apreciaran la cultura de nuestro lugar de origen. Pero, a pesar del esfuerzo que hicimos, ustedes tiraron más hacia la cultura de Elvis Presley y Nat King Cole, aunque el negrito también nos perteneció a nosotros.

Esta costumbre tuya de inventar es algo reciente, porque nosotros no te criamos así. Además, déjame decirte que le estás faltando el respeto a tu madre, que lo dio todo por ti y tu hermano, que siempre ha sido más cariñoso y respetuoso conmigo. No era fácil que tu madre trabajara de costurera en una fábrica de lámparas para que estudiaras y vivieras una vida decente. Ella nunca hubiera aceptado esta costumbre de usarnos para tus propias diversiones y perversiones.

A ver si te atreves a publicar esta carta tal y como te la mando a ti.

1. Inicio
2. Además, dices que falta...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Washington: ¿La revolución permanente?
ALBERTO F. ÁLVAREZ GARCíA
Washington: Linda Barinas, dulce Sabaneta
ALCIBíADES HIDALGO
Santiago de Chile: Cuba como vicio
CARLOS D. DíAZ MONTERO
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir