Prisión de Jóvenes de Villa Clara, 11 de agosto de 2003
Carretera de Planta Mecánica, Santa Clara, Cuba

Mensaje a la Promotora de Derechos Humanos de México y al Comité Mexicano de Solidaridad con los Prisioneros Políticos Cubanos.

Mi muy estimados hermanos:

He sabido que desde que fuimos prácticamente detenidos están haciendo todo cuanto pueden por nuestra liberación y creánme que no encuentro palabras para agradecer este gesto. Se trata, sin dudas, de una labor ardua y difícil que expresa en si misma el más alto compromiso en la lucha por la dignidad humana. El que ustedes compartan nuestra causa nos da fuerza y nos sirve de acicate para continuar en nuestro empeño de hacer de Cuba la Nueva Cuba, la Cuba Posible, la Cuba Democrática, la Cuba que queremos la mayoría de los cubanos: la Cuba de la Libertad.

Sepan que me siento muy orgulloso al ver mi nombre al lado del de Raúl Rivero, la Conciencia de Cuba. En hombres como él se sintetiza la virtud cívica: el intelectual comprometido con su tiempo que hace de su diario quehacer un factor de cambio social.

Adelante hermanos, sigan luchando por nuestra liberación que en ello está la vindicación de Cuba y de la dignidad humana.

¡Qué la paz y las bendiciones de Dios estén con ustedes!

Un hasta siempre en el que va un abrazo de fe en la victoria.
Lic. José Gabriel Ramón Castillo, prisionero político cubano

Santa clara, 22 de agosto

Primer Teniente Dagoberto Chaviano
Jefe de la Prisión de Jóvenes de Villa Clara

Primer Teniente Dagoberto:

Me dirijo respetuosamente a usted para solicitar, según está establecido, la autorización debida en cuanto a un movimiento interno en esta prisión.

En ese sentido, es mi deseo relacionarme con el colega y amigo, el Dr. José Luis García Paneque que llegó recientemente a este reclusorio y que increíblemente no he podido siquiera intercambiar saludos con él estando tan cerca porque no se nos permite.

Mi mayor deseo es que me trasladen para la celda donde él se encuentra, un cubículo amplio y con condiciones para una estancia larga como la que tengo que pasar de acuerdo a la cantidad de años a los que he sido condenado. Pero como eso es casi imposible, quisiera al menos poder intercambiar visitas con él. La duración de estas visitas de intercambio la dejo a su consideración, como dejo también a su criterio la forma y el día en que pudiera efectuarse.

Le pido encarecidamente que se tome todo el interés en este asunto, pues estoy deseoso de abrazar a un amigo que no veo hace bastante tiempo.

¡Qué la misericordia y las bendiciones de Dios estén con usted!

A la espera de sus noticias,

Muy atentamente:
Lic. José Gabriel Ramón Castillo, prisionero político celda #3