www.cubaencuentro.com Jueves, 13 de noviembre de 2003

 
  Parte 1/2
 
La Habana: Goodbye por partida doble
Mientras en la ONU se debate sobre la anulación del embargo, siete presos de conciencia se declaran en huelga de hambre ante las injusticias y abusos de las autoridades cubanas.
por IRIA GONZáLEZ-RODILES
 

Con euforia acogen el gobierno cubano y sus partidarios el voto de la Asamblea General de las Naciones Unidas en favor de la resolución que desaprueba el embargo norteamericano contra el gobierno de la Isla.

Feria Internacional
Feria de La Habana: ¿embargados de qué?

Tal alboroto no debía ser para tanto, pues Estados Unidos ha afirmado que mantendrá las restricciones a Cuba dentro de la esfera bilateral.

Por demás, la votación favorable a La Habana ocurre en un contexto convulso y ambiguo: mientras en vano el mundo intenta abrirse a Cuba —cuestión de negocios, señores—, Cuba se cierra, se totalitariza aún más y se torna en extremo represiva, internamente.

Así lo prueban, en grado sumo, las regresiones a esquemas económicos caducos y rígidos, los monumentales años de cárcel a que fueron sentenciados 75 disidentes pacíficos y el fusilamiento de tres jóvenes que intentaron fugarse de la "isla prisión", durante la bien llamada "primavera negra" de marzo pasado, por citar los más connotados sucesos.

Esa práctica retrógrada del régimen cubano ha motivado —o motiva— el tremendo rechazo y la persistente condena de la comunidad internacional, sin excluir las corrientes y partidos de izquierda, ni a los antiguos amigos de Castro que han dicho "hasta aquí".

Impactado por estas reprobaciones, el gobierno cubano siente ahora un alivio, casi orgásmico, ante la reacción de la Asamblea General de Naciones Unidas, aunque la mayoría de los países que votaron contra el embargo son los mismos que mantienen una actitud severa contra la más reciente represión acometida por Castro.

Un intenso revuelo propagandístico ha colmado en Cuba los medios de comunicación, propiedad exclusiva del gobierno. En la cobertura se reiteran y subliman declaraciones como la de una mujer de pueblo que afirma: "Con una papa o un boniato, estoy junto a Fidel hasta el fin de mis días". Pero nadie ignora que siempre han faltado hasta la papa y el boniato, aunque pueden producirse en el fértil suelo cubano, con su magnífico clima tropical. Y faltan, porque el sistema económico cubano no funciona, con o sin el embargo.

De todas nuestras miserias y desgracias, de los supuestos 72 mil millones de pérdidas económicas, de cuanto fracaso o negligencia se halle a la deriva, vuelve a decirse que "la culpa la tiene el imperialismo", con nuevos bríos, impregnados por los últimos acontecimientos de la Asamblea General de la ONU, aunque la frasecita es tan vieja como aburrida.

1. Inicio
2. Pero por aquí...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Barcelona: Indianos
MANUEL PEREIRA
La Habana: Masificar el tedio
ORIOL PUERTAS/JAIRO RíOS
La Habana: Fiesta sin Mario
LUIS CINO
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir