www.cubaencuentro.com Viernes, 09 de septiembre de 2005

 
  Parte 1/2
 
La Habana: Contrasentidos
Narciso López: ¿Un patriota o un 'mercenario pagado por Estados Unidos'?
por RAFAEL ALCIDES
 

Una de esas tardes, enterados de que yo escribía, llegaron a verme un par de escolares del primer año de Secundaria. Alguien en la esquina que me vio en la acera echándole arroz a los pájaros y los oyó a ellos discutir, me los mandó. Eran un par de gorditos que pasaban, rubios ambos y muy parecidos, aunque no eran familia. Querían saber si Narciso López era un mercenario pagado por Estados Unidos.

N. López
Narciso López.

"No lo sé, no me consta", les contesté con absoluta honestidad. "Aunque por mis canas ustedes quizá no me lo crean, yo no conocí a Narciso López. A él lo fusilaron los españoles en 1850 y yo nací en 1933".

"Pero se sabe que era de la CIA".

"La CIA no existía entonces".

"Lo que fuera, lo que existía en lugar de la CIA", insistió el gordito número 1, que era de los dos el más incisivo. "Le pagaban".

Dispuesto a poner las cosas en claro, pregunté qué era exactamente lo que ellos deseaban saber. Dijeron que les parecía muy extraño tener todavía por bandera nacional, en un país socialista, la traída por el mercenario imperialista Narciso López.

"Diseñada en Nueva York por otro mercenario", añadió el gordito 2 con el tono de quien estuviera aportando un dato fundamental.

No creí ayudarles discutiendo los calificativos utilizados por ellos, pero tampoco mentí al responderles: "Ese es un tema sobre el que no estoy muy informado. Cuando yo iba a la escuela como ustedes ahora, Narciso López era todavía un patriota.

Y temiendo haberlos confundido, añadí: "En todo caso, hablen estas cosas con el maestro. Y si no, respondan lo que él les enseñó".

"Es lo que siempre hacemos", dijo el gordito número 1. "Papá me lo ha dicho, tú no le discutas al maestro; pero a nosotros nos gusta llegar al fondo de las cosas. Y esto de la bandera no está claro. ¡Así que antes el tipo era un patriota!".

"¿Y ahora cómo supo el gobierno que era un agente enemigo?", preguntó el gordito número 2.

Ambos estaban sorprendidos.

Les expliqué que los gobiernos tenían modos de saber las cosas. Tenían costosos servicios de Seguridad. Además, ese asunto de Narciso López era tan viejo, que los documentos del caso debían de estar desclasificados haría un siglo lo menos.

"Hasta por Internet pueden hoy día saberse enseguida esas cosas".

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