Estamos convencidos de que esa Cuba tendrá una economía pujante y productiva que promueva un desarrollo sostenible —que por ello podrá extender especial consideración y apoyo a los sectores más vulnerables de la sociedad—, apuntalada en el capital intelectual de todo el pueblo cubano, producto de su educación y experiencia adquiridas tanto en la Isla como en el exterior, y en la virtud del trabajo y el respeto a la dignidad del trabajador. Será una economía libre y a la vez orientada a la protección y fomento de la plena justicia social, donde todos los cubanos encuentren igualdad de oportunidades para labrar su futuro, basados en su trabajo, conocimientos y desempeño.
Pilares para un consenso cubano
Las organizaciones que suscribimos este documento identificamos y acordamos por consenso que los siguientes puntos resultan pilares esenciales de los procesos de cambios políticos, económicos y sociales necesarios para el futuro de Cuba:
1. Creemos en la integridad de la Nación Cubana. El futuro ha de ser labrado de forma incluyente por todos los cubanos, donde quiera que radiquen, con los mismos derechos y responsabilidades que estén dispuestos a asumir cuando la Patria los necesite.
2. Sostenemos el derecho de los cubanos a determinar nuestro futuro en plena independencia y soberanía, sin injerencias o imposiciones de ninguna nación extranjera. Las relaciones políticas con otros Estados deben fraguarse en base al respeto, la dignidad y la soberanía recíproca.
3. Exigimos la eliminación inmediata de la pena de muerte, la libertad incondicional de todos los presos políticos y el respeto de los derechos fundamentales de todos los cubanos. Abogamos por el ajuste inmediato de los códigos penales, civiles y laborales a las normas y principios estipulados en la Carta Internacional de los Derechos Humanos y por la Organización Internacional del Trabajo.
4. Favorecemos las reformas económicas y políticas que promuevan nuevas oportunidades y espacios para los cubanos, y que constituyan pasos encaminados hacia el establecimiento de un modelo de desarrollo sostenible basado en la democracia, el Estado de Derecho, y una economía productiva enmarcada en la justicia social.
5. Procuramos el compromiso con la promoción de una transición no violenta y pactada hacia la democracia que le devuelva la soberanía y los derechos al pueblo cubano. Es imperativo propiciar el comienzo de la transición como condición necesaria a su realización. En ausencia de una voluntad política para lograr tal objetivo, respaldamos otras acciones no violentas por las que puedan optar los cubanos.
6. Procuramos un futuro de reconciliación, paz y armonía y rechazamos el odio y la división. Promovemos la reconciliación, el amor fraternal, el diálogo y la reunificación familiar. El diálogo que proponemos debe ser entre aquellos cubanos que estén comprometidos a alcanzar una transición no violenta hacia un Estado plenamente democrático y de libertades ciudadanas normadas por un genuino Estado de Derecho. Para lograr este fin, el diálogo ha de ser respetuoso, honesto, crítico, sustantivo y pluralista. |