www.cubaencuentro.com Viernes, 09 de septiembre de 2005

 
  Parte 9/10
 
No hay Patria sin virtud
Carta Pastoral del Eminentísimo Señor Cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de La Habana, en el 150 aniversario de la muerte del Padre Félix Varela.
(05 marzo 2003)
 

La esperanza que anuncia la Iglesia

43. Como hombres y mujeres de espíritu los invito a acoger el Código de Jesús para una vida plena y feliz: (cf. Mat.5, 3-11).

"Dichosos los pobres, los espiritualmente pobres, ...no los suficientes y poderosos".

"Dichosos los que lloran, los que sufren, ...no los que triunfan".

"Dichosos los que son perseguidos por procurar la justicia, ...no los que procuran la justicia con mano dura".

"Dichosos los que trabajan por la Paz, ...no quienes propugnan el odio de clases, de raza o de religión".

"Dichosos los que son perseguidos, calumniados, ...por decir estas cosas y vivirlas".

El Sermón de la Montaña es una invitación de Jesús dirigida a lo mejor del ser humano. Es un llamado a sobrepasarnos, pero no en gestos o realizaciones grandiosas, sino en sencillez, en humildad. La acogida a esta propuesta requiere de parte nuestra un esfuerzo incesante por la virtud. Es así como toma cuerpo la ética cristiana, la misma que Félix Varela nos propone.

La libertad

44. Sólo un hombre realmente libre puede hacer la opción que lo lleve a una postura ética de este género. Por esta razón el Padre Varela es un apasionado de la libertad del hombre. Él, que denunciara la esclavitud como el gran mal moral de Cuba en el siglo XIX y murió deseando ver a Cuba libre en el concierto de las naciones, fue en el Seminario San Carlos, un educador de la libertad de cada cubano, empezando por sus discípulos. ¿Qué otra cosa es, pues, enseñar a pensar? A sus alumnos de filosofía los enseñó a pensar reflexivamente, no a memorizar. Su método pedagógico consistía en hacer que el hombre, libre de todo condicionamiento, encontrara la verdad que lleva dentro de sí mismo y con libertad de espíritu se decidiera adherir a ella.

Hay que educar a los cubanos para la libertad

45. En la educación de nuestros adolescentes y jóvenes cubanos es necesario volver al método de Varela. Hay que educar a los jóvenes para la libertad, ellos deben aprender a pensar. Hay demasiada memorización de hechos, de textos históricos, de frases sacadas de contexto, y aún de consignas, pero falta interiorización y capacidad de decisión para comprender y asumir lo que las palabras dicen. Repetición y aceptación pasiva de lo memorizado es ideología, descubrir y ejercitar la facultad reflexiva para tomar decisiones es pensar. La posibilidad de asumir una postura ética depende de la libertad primordial de cada ser humano, que nosotros tenemos el deber de educar, pues se trata del don más preciado de Dios al hombre, el que lo constituye como tal, el que lo hace diferente a todos los seres vivos condicionados por leyes biológicas e instintos. Las leyes civiles deben garantizar la libertad, pero no proviene la libertad de las leyes civiles: el hombre es libre porque así lo ha creado Dios. Por esto el respeto a la libertad es sagrado. "La independencia y libertad nacional son hijas de la libertad individual"21.

46. En nuestras catequesis, en los encuentros de reflexión de jóvenes y adultos debemos utilizar el método de Varela para educar a los fieles cristianos en la libertad verdadera de los hijos de Dios.

47. Estamos conmemorando los 150 años de la muerte del Padre Varela, que encuentra en su partida un relevo en José Martí, nacido el mismo año de su muerte. Los recordamos juntos porque ambos fueron luchadores no sólo por la libertad de Cuba, sino por la libertad del hombre. Sólo hombres libres pueden construir la Patria libre que uno y otro soñaron. Rindamos al Padre Varela en este aniversario de su muerte el homenaje de un corazón libre, que busque incesantemente la verdad en el amor para obrar el bien en favor de nuestros hermanos, de la familia y de la Patria.

1. Inicio
2. La virtud...
3. A los cinco años...
4. Independencia de...
5. La familia...
6. El derecho...
7. Que la mujer...
8. La solución...
9. La esperanza...
10. Conclusión...
   
 
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