www.cubaencuentro.com Viernes, 09 de septiembre de 2005

 
  Parte 2/15
 
Programa político del Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC)
Documento de trabajo aprobado en el VIII Congreso del PDC, cuyas últimas enmiendas fueron realizadas entre los meses de febrero y mayo de 2004.
 

Creemos que la democracia es la mejor forma de gobierno, fundada en las libertades de opinión, expresión y asociación, donde se propicia una pluralidad de tendencias e ideologías. Aspiramos a un ambiente de concordia en el que esta pluralidad evite las frecuentes divergencias y rivalidades, para que los desacuerdos nunca sean irreconciliables ni la oposición sistemática sino que colaboremos en la regeneración y reconciliación de nuestra sociedad.

Creemos en la democracia y en la economía social de mercado, perfectibles y en constante evolución, y aspiramos a "acceder al poder político, con el propósito de establecer en Cuba un régimen democrático y participativo fundado en las leyes, la justicia social y el respeto a los derechos humanos". (Estatutos del PDC. Ibíd.)

Un régimen que funde un sistema político de máxima participación popular con instituciones políticas participativas y representativas que conviertan al ciudadano en un verdadero mandatario de los destinos de la nación. Esto sólo podrá conseguirse mediante una esmerada separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, que ejercerán sus respectivos mandatos bajo la supervisión participativa del pueblo.

"Creemos en la democracia como manifestación de la voluntad del individuo y de la sociedad en los asuntos públicos y comunitarios, con una participación efectiva y activa del ciudadano a los niveles nacional, provincial y municipal, mediante un sistema escalonado que garantice sus libertades fundamentales y le permita desarrollar sus aspiraciones en forma mayoritaria o de consenso".(Tomado del Credo Demócrata Cristiano. Resolución aprobada en el IV Congreso del Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC), 1995)

Entre los grandes modelos políticos del siglo pasado, tenemos al marxismo-leninismo y el fascismo, con todas sus variantes respectivas, que fundados en postulados sociales supuestamente definitivos, mediante una torpe dialéctica de la historia, condujeron a una regresión de la razón y finalmente a la barbarie, la crueldad y el terror. Los determinismos correlativos a esas dos ideologías totalitarias chocaron fatalmente en su estrechez con la libre determinación inalienable del ser humano, traicionando sus derechos fundamentales.  La historia las ha descalificado y esperamos que sea para siempre.

"Por tanto, es compromiso y misión del PDC fortalecer y defender los valores y derechos de la persona humana y los principios de libertad, pluralismo, democracia, equidad, justicia social, solidaridad y paz internacional, e impulsar los procesos de cambio, transformación, creación e integración de las estructuras de la sociedad". (Estatutos del PDC. Art. 2.)

II. Bases y principios

"Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno, declaramos que sostenemos una visión política, económica, ética y espiritual del desarrollo social que está basada en la dignidad humana, los derechos humanos, la igualdad, el respeto, la paz, la democracia, la responsabilidad mutua y la cooperación y el pleno respeto de los diversos valores religiosos y éticos… sobre la base de la plena participación de todos". (Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social; Cumbre Mundial del Desarrollo Social, Párr. 25. Copenhague, 1995)

1. Bases doctrinales

La democracia cristiana fundamenta su plataforma política y socioeconómica en una sociedad libre, justa y solidaria, basada en la primacía de la persona. Su ideario da prioridad a la persona porque la sociedad es una comunidad de personas de naturaleza pluralista y fundada en principios éticos humanistas y democráticos que trascienden tanto el colectivismo y el centralismo de Estado como un capitalismo injusto y asocial.

El Partido Demócrata Cristiano de Cuba destaca en su Manifiesto que se trata de una filosofía que complementa los intereses nacionales, con los regionales y los mundiales, porque proclama la fraternidad de todos los seres humanos y de todos los pueblos, así como la unión en defensa de los más necesitados mediante una doctrina aplicable de justicia social y solidaridad.

Este Manifiesto también destaca claramente:

"Los principios básicos que fundamentan nuestra acción política, tales como el respeto a la dignidad de la persona, origen y centro, sujeto y objeto de toda acción política, así como la primacía del orden moral en cualquier actividad humana son inmutables. De nuestra concepción personalista se deriva el reconocimiento de derechos irrenunciables del ser humano, tanto individuales como sociales, que no constituyen dádiva del Estado sino que son propias a la naturaleza humana.

"En lo político aspiramos a un sistema democrático participativo y representativo, basado en un Estado de derecho constitucional, civilista y de justicia social, como proclama el humanismo cristiano, que tenga en cuenta todos los valores espirituales y materiales de la persona y la sociedad". (Manifiesto del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, Capítulo I; 5 de mayo de 1991)

En el ámbito socioeconómico aspiramos a una dinámica y competitiva economía social de mercado, basada en la libre iniciativa, la libre empresa, la libre contratación, la propiedad privada y la subsidiaridad del Estado, que tome en consideración los valores espirituales y materiales de la persona y de la sociedad sujetos al bien común.

Partes 1 a 10
Partes 11 a 15
   
 
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