www.cubaencuentro.com Viernes, 28 de octubre de 2005

 
   
 
Manifiesto por la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba
El Grupo por la Responsabilidad Social Corporativa denuncia la 'complicidad' de empresarios españoles en los 'abusos y las violaciones de las leyes internacionales en materia laboral' vigentes en la Isla.
 

Cuba es un país totalitario donde no existe libertad sindical y se condena sistemáticamente a sindicalistas a largos años de prisión por el mero hecho de defender sus derechos asociativos.

GRSCC

Las autoridades cubanas sólo reconocen un "sindicato": la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), controlada por el Estado y dirigida desde el Partido Comunista, a cuyos líderes designa. Por su parte, la CTC declara en sus Estatutos que sólo reconoce al Partido Comunista como órgano rector de la sociedad.

El gobierno de Cuba viola reiteradamente los principales convenios firmados con la Organización Internacional del Trabajo, según se puede constatar en los informes estadísticos de esta organización, mientras prohíbe la creación y el desarrollo de los sindicatos independientes. El derecho a la huelga no está reconocido.

La Ley 77 de Inversión Extranjera de 1995 estipula que los trabajadores que vayan a prestar sus servicios en empresas extranjeras, sólo pueden ser contratados a través de agencias empleadoras creadas por el Estado. Los inversionistas pagan a las agencias en dólares o euros, pero éstas pagan a los trabajadores una cifra inferior en la desvalorizada moneda cubana, reteniéndoles hasta un 98% de sus salarios.

Los trabajadores son sometidos a una investigación sobre sus antecedentes políticos antes de poder ser contratados. En sus relaciones con los extranjeros el trabajador debe ''ser discreto y racional en la transmisión de información a su alcance'' y, durante un proceso de negociación o colaboración con extranjeros, debe adquirir "la información requerida sobre las personas interesadas en realizar negocios o colaboración en Cuba'', según establece la Resolución No. 10-2005 del Ministerio de Turismo.

Por otro lado, diversas entidades españolas inversoras en Cuba se aprovechan de la legislación local para llevar a cabo prácticas empresariales abusivas que en su país de origen se considerarían ilícitas o faltas de ética, y que en ningún caso tendrían cabida en la  normativa aprobada por los gobiernos democráticos.

Al término de 2004 existían en Cuba 364 entidades vinculadas a la inversión extranjera, procedentes de unos 60 países. En virtud de las regulaciones antes mencionadas, los inversores y sus accionistas se han convertido en cómplices de los abusos, la discriminación y las violaciones de las leyes internacionales en materia laboral vigentes en Cuba. Reiteradamente las asociaciones de empresarios españoles han instado a los distintos gobiernos democráticos a desvincular de las inversiones económicas en la Isla el debate sobre la violación de derechos humanos ejercida por el gobierno cubano.

Existen acuerdos entre los distintos sectores de la oposición democrática cubana para presentar demandas contra los inversores que se están haciendo cómplices de las violaciones laborales.

Por todo ello instamos a los empresarios españoles a que, en el marco de los derechos laborales y sindicales recogidos en los acuerdos de la Organización Internacional del Trabajo, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la propia legislación española, cumplan las leyes y lleven a cabo inversiones socialmente responsables. También pedimos a la sociedad española que conozca y denuncie la situación de discriminación permanente vivida por los trabajadores cubanos.

Referencias
Movimiento Sindical Independiente de Cuba
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