www.cubaencuentro.com Viernes, 28 de octubre de 2005

 
  Parte 9/9
 
La presencia social de la Iglesia
Instrucción teológico-pastoral, firmada por los 13 obispos católicos de Cuba, dada a conocer el 8 de septiembre de 2003, festividad de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.
 

4. Construir la esperanza

El Papa Juan Pablo II vino a Cuba como "Mensajero de la Verdad y la Esperanza". Paradójicamente, desde entonces y de modo progresivo, sentimos que decrece la esperanza en nuestro pueblo. Por amor a este pueblo en el que hemos nacido y que llevamos en nuestro corazón, cuyas dificultades, fracasos y dudas son también nuestras, los Obispos de Cuba invitamos a los cristianos a acoger el llamado urgente de Jesucristo a ser sus testigos en medio de nuestro pueblo. Sólo así podremos superar las adversidades y construir el futuro. Desde nuestra fe cristiana, este compromiso sólo es posible hasta sus últimas consecuencias si mantenemos  una mirada de fe, confiando en las promesas de Dios, que nos ama. Estas promesas nos garantizan que nuestro futuro está habitado no por la desgracia, sino por la Gracia. Es la confianza que, según el Señor, vence al mundo (1Jn 4).

VI. Conclusión

No queremos concluir nuestra Instrucción Teológico-Pastoral sin manifestar el aprecio de la Iglesia en Cuba por el apoyo que en todo momento ha experimentado de la Santa Sede. Reafirmamos nuestra inalterable comunión con la Sede de Pedro y, particularmente, con la persona del Santo Padre, a quien rendimos homenaje de obediencia y gratitud en el extraordinario ejercicio de su ministerio de Pastor Universal, como vínculo visible de la unidad de la Iglesia Católica en el mundo.

Su Santidad Juan Pablo II, por su parte, ha manifestado siempre su amor entrañable, su cercanía y su profunda y certera comprensión de la situación de Cuba y de los católicos cubanos, en lo cual, sin dudas, han tenido peso las particulares circunstancias históricas que él mismo tuvo que vivir en su patria.

Apreciamos la solidaridad de la Iglesia Católica de Europa, de Estados Unidos y del Continente Latinoamericano, y su interés por coadyuvar a que la misión de la Iglesia en Cuba pueda desarrollarse con la misma libertad y posibilidades que en los demás países cristianos. En las súplicas a nuestra Patrona hemos tenido presentes a los pastores y fieles de esas iglesias.

Con el Santo Padre reconocemos que "el alma cristiana constituye para los cubanos el tesoro más valioso y la garantía más segura de desarrollo integral bajo el signo de la auténtica libertad y de la paz" (Juan Pablo II en Roma a su regreso del viaje a Cuba. 28 de enero de 1998).

Exhortamos a todos los católicos a cultivar, en total fidelidad a la Verdad, la coherencia evangélica entre la fe y la vida, entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace en todos los ámbitos de la existencia personal y social. Para cumplir estas exigencias los invitamos a vivir intensamente una auténtica espiritualidad cristiana, alimentada en el Evangelio y en la Eucaristía, con una  oración perseverante que haga cada vez más firme la unión con Dios.

Con la presente Instrucción Teológico-Pastoral reafirmamos que la Iglesia en Cuba espera con amor. Queremos, por tanto, infundir ánimo y confianza en el alma de todos los católicos y de todos los cubanos. Que "Dios ilumine los ojos de nuestro corazón para que podamos reconocer la esperanza a la que nos llama" (Ef 1,18). Con filial devoción invocamos el bendito nombre de Santa María de la Caridad del Cobre. Bajo su maternal protección nos colocamos todos. Ella, como Madre amorosa, está siempre pendiente del verdadero bien de todos nosotros, sus queridos hijos. ¡A ti, Madre, ofrecemos con humildad y sencillez los frutos de nuestra reflexión! Que fortalecidos por esta esperanza, trabajemos todos con paciencia, abnegación y amor, por el presente y futuro bien de nuestra Patria.

En Cristo, Supremo Pastor, los bendicen;

Los Obispos de Cuba

8 de septiembre de 2003

Festividad de la Virgen de la Caridad del Cobre

Patrona de Cuba

1. Inicio
2. 3. La visita del Papa...
3. III. Naturaleza y misión de la...
4. 2. La misión de la Iglesia...
5. IV. La presencia pública...
6. 2. Compromiso político...
7. La independencia necesaria a...
8. 2. La unidad del pueblo...
9. 4. Construir la esperanza...
   
 
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