www.cubaencuentro.com Viernes, 09 de septiembre de 2005

 
   
 
Madres y esposas de Santa Rita
(03 noviembre 2003)
 

Desde hace tres años, en la habanera iglesia de Santa Rita, un nutrido grupo de madres y esposas de opositores y periodistas encarcelados se dan cita cada domingo para orar y pedirle a la patrona de los Milagros Imposibles por la libertad de sus seres queridos.

En un país dedicado a grandilocuentes "batallas de ideas", apenas sin sustento económico y acosadas por la policía, estas mujeres —a quienes se les han unido familiares de los 75 disidentes detenidos en marzo último— han pasado a desempeñar un papel constante en la denuncia de la represión castrista.

Muchas de ellas asisten a la iglesia por iniciativa propia; otras pertenecen al Comité de Madres por la Libertad de los Presos Políticos "Leonor Pérez". Estas últimas son quienes, reservando los últimos domingos de cada mes para la iglesia de Santa Rita, han decidido asistir los demás festivos a otras parroquias de la ciudad de La Habana (hasta ahora la iglesia del Corpus Christi, la de Santo Tomás y la de San Judas Tadeo), donde han encontrado oídos receptivos, reconocimiento y voces —tanto de feligreses como de párrocos— que se unen a sus oraciones por el destino de los presos políticos.

Los resultados de esta obra aún no están a la vista, pero existen indicios de que, poco a poco, una red social cada vez más abarcadora e implicada se ha creado alrededor de este tema tan urgente.

Como se ha denunciado en numerosas ocasiones, muchos de los presos se hallan ubicados en cárceles que distan cientos de kilómetros de sus lugares de residencia, por lo que, ante cada visita —en la mayoría de los casos trimestrales—, sus familiares deben desplazarse a lo largo de un país quebrado, en el que el transporte ha sido uno de los sectores más ineficientes, aun en vida de la Unión Soviética y del "campo socialista".

Chantajes con la suspensión de las visitas a las cárceles; instrucciones —a pesar de la libertad de credo avalada por la Constitución— de que no asistan a Santa Rita, de que no caminen frente a la iglesia; limitación a un máximo de treinta libras en la cantidad de alimentos, utensilios de aseo y libros que pueden dejarle a los confinados; tratamientos diferenciados y arbitrarios entre los presos para crear división y sospecha entre los familiares; acoso constante e intimidación, son algunas de las técnicas y condiciones con las que la policía política cubana intenta socavar el ánimo de las implicadas en estas reivindicaciones.

Mientras tanto, los domingos en Santa Rita continúan y se expanden, y ya la iglesia se ha convertido en punto de referencia durante las visitas a La Habana de familiares de presos del interior del país.

Evidentemente, el temor de las autoridades cubanas es que el miedo deje paso al civismo, que el problema social se imponga al familiar y que estos reclamos terminen caracterizando una de las etapas más oscuras del régimen.

Enfrentársele al sistema cara a cara dice mucho de la valentía de estas mujeres, cuando Castro parece dispuesto a todo por mantenerse en el poder. No por su carácter reiterativo, las visitas de cada domingo a la iglesia de Santa Rita y a otras parroquias deben perder su condición de acto verdaderamente excepcional y cívico.

EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Congreso opositor en La Habana
(24 mayo 2005)
La posición europea
(27 octubre 2004)
Editorial: Cuba, apagada
(08 octubre 2004)
Europa, con Cuba
(18 junio 2004)
Varapalo en Ginebra
(19 abril 2004)
A un año de la oleada represiva
(18 marzo 2004)
La democracia funciona
(17 marzo 2004)
Una cruzada contra la Cultura
(16 febrero 2004)
¡Vade retro, INTERNET!
(23 enero 2004)
Médicos cubanos en Venezuela
(03 diciembre 2003)
Empresarios españoles en Cuba
(14 noviembre 2003)
¿Libertad para entrar en Cuba?
(13 octubre 2003)
Lula en Cuba
(29 septiembre 2003)
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir