www.cubaencuentro.com Viernes, 18 de julio de 2003

 
  Parte 2/3
 
El Fidel de Volker Skierka
Autor de la más reciente biografía de Castro, el periodista alemán admite que la represión contra la disidencia interna no revela fuerza, sino debilidad.
por MICHEL SUáREZ, Valencia
 

En su opinión, ¿de qué manera la formación religiosa de Castro ha influido en su trayectoria política?

A mí Fidel Castro no me parece, en primera línea, un comunista. Él tuvo una educación religiosa muy fuerte en la escuela de los Jesuitas. No son casuales sus frecuentes comparaciones entre el cristianismo primitivo y su interpretación del socialismo, pese al constante conflicto con la Iglesia oficial. Sobre ese trasfondo ha ido construyendo, en el decurso de los años, una "ideología" propia, que no se reduce a una mera transposición del comunismo de cuño soviético. Su modelo de socialismo caribeño es el "castrismo" o, como prefieren decir los cubanos, el "fidelismo", una síntesis pragmática en la que entra algo de Marx, Engels y Lenin, un poco más del Che Guevara, mucho de José Martí y la mayor parte de Fidel Castro. Con Martí él se identificó desde su primera juventud, viéndose a sí mismo en el rol de émulo y heredero.

¿Cuándo cree usted que Fidel Castro concibió la estrategia para hacerse del poder?

Creo que la idea de entrar en el camino político y sentirse como un heredero de José Martí nació durante su tiempo en la Universidad de La Habana. Él recibía influencias en ese tiempo de las luchas entre bandas en la Universidad. Luego por su mentor Eduardo Chivás, que era un liberal demócrata. Él quería ser elegido como miembro del Congreso en 1952, pero entonces vino el golpe de Batista. En esa situación, decidió irse a la clandestinidad para derrocar a Batista.

¿Fidel Castro traicionó a la revolución cubana?

Esa pregunta no se responde tan fácil como se pregunta. Había ideales con los que continuó el rumbo de la revolución. Después de la victoria, hubo muchas reacciones fuertes en la sociedad cubana, digamos de la oligarquía y los norteamericanos. Esas reacciones y contra reacciones influyeron en los primeros años en el camino de la revolución cubana. Si en Estados Unidos hubiera habido un presidente como Kennedy, y no Eisenhower, Cuba hubiera tomado otro camino. Usted sabe de aquel bloqueo y de las decisiones referentes a las cuotas de azúcar, sin esperar a ver qué camino tomaría el proceso cubano. No hay que olvidar la Guerra Fría. Por eso, decir fácilmente que él traicionó a la revolución es un juicio falso.

Pero, ¿existe la revolución cubana?

Yo creo que tenemos un líder revolucionario que todavía quiere dar la impresión de que la revolución existe, expresándolo por su traje verde olivo. La revolución ha cambiado a una lucha de supervivencia de un modelo aislado. La situación que tenemos es una Isla en un camino muy difícil, buscando un futuro después de Fidel Castro. Por la propaganda se podrá decir que existe una revolución, pero Cuba hoy es un Estado que anda un camino que, según el Gobierno, es el único posible, y del cual otros dicen que mira al pasado, no al futuro.

Algunos opinan que la mejor transición cubana hubiera sido la iniciada por el propio Castro. ¿Usted piensa que todavía hay tiempo para eso?

No creo. Una vez le preguntaron sobre democracia y elecciones y él dijo que esa era una cosa de su sucesor. Por tanto, yo creo que Fidel no va a cambiar nada, al menos abiertamente. Sería posible que haya alguna preparación a puertas cerradas para elegir a alguna personalidad que guiase al país después de Fidel. A mí me parecen muy interesantes personalidades como Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, Ricardo Alarcón. Pero su hermano Raúl es el líder sucesor elegido. Raúl siempre ha vivido a la sombra de Fidel. Quedar tanto tiempo al frente del aparato de seguridad le ha dado cierta capacidad para mantenerse en esa posición. Es un hombre también inteligente, pero de ninguna manera carismático. Y él parece más ideológico que su hermano, pues Fidel es un pragmático. Por otro lado, la apertura económica, la "dolarización" de la Isla, los joint ventures o empresas mixtas, especialmente en el sector del turismo, han sido realizados por Raúl Castro y su aparato militar. En este sentido, él se ha presentado muy pragmático y flexible también.

1. Inicio
2. En su opinión...
3. ¿Conoce las últimas...?
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
La lucidez convidada
Tras el encanto inicial
De la noche a la maņana
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir