www.cubaencuentro.com Viernes, 18 de julio de 2003

 
  Parte 2/3
 
La lucidez convidada
Liduine Zumpolle, coordinadora del Departamento Latinoamericano de Pax Christi Holanda, evoca su estancia en Cuba desde el análisis de la realidad nacional.
 

¿Cuál es la actual posición de Pax Christi respecto a Cuba?

Tratar de concientizar a la Unión Europea, a nuestro propio Gobierno, a Naciones Unidas. También buscar apoyo para la sociedad civil allá.

Nuestra contraparte más importante siempre ha sido Oswaldo Payá, el Movimiento Cristiano Liberación y luego el Proyecto Varela. Recogimos firmas, propusimos el año pasado al Parlamento Europeo un acto simbólico de solidaridad con Cuba, pedimos que la Unión Europea le insistiera a La Habana para que se realizara el referendo, según la Constitución. Después, claro, apoyamos el Premio Sajarov, y ahora también apoyamos mucho la candidatura de Payá para el Premio Nobel de la Paz.

En los últimos años insistimos mucho en el tema de las inversiones, de la corresponsabilidad internacional, y Holanda es un inversor muy importante, el tercer país de exportación para Cuba. Europa es la gran contraparte comercial para Cuba. Tenemos muchos empresarios que anualmente van allá, financiados por el Gobierno holandés, porque reciben subsidios de exportación que les quitan todos los impuestos cuando invierten allá, que les pagan cuando las cosas van mal. Es el Gobierno holandés el que paga los impuestos. Algo ridículo.

Todo el tiempo los empresarios holandeses nos dicen, "bueno, nosotros somos un país muy pequeño, no tenemos poder". Pero sí lo tienen, son muchos empresarios los que figuran allá. Si juntaran su poder económico para que hubiera un desarrollo en Cuba estaría bien, pero están invirtiendo en el régimen de Estado, en la represión de Estado. Pagan al Estado cubano, no pagan al cubano o al empresario cubano. No existe iniciativa privada. La intención de una cooperación es que genere riquezas para la gente, los civiles, el ciudadano común y corriente, no para el Estado. Pero como en Cuba toda iniciativa privada está prohibida, las inversiones no generan desarrollo económico.

Los empresarios saben muy bien esto, pero quieren estar allá antes de que los americanos lleguen, cuando se levante el embargo. Y por su parte, el régimen siempre ha sido capaz de vivir muy bien con el embargo, aunque cada día le cuesta más justificar el drama que vive el país.

¿Podría armonizarse más la política europea hacia la Isla con su política empresarial?

Son dos campos diferentes, y Castro se aprovecha de eso. Es escandaloso lo que ocurrió el mes pasado, cuando el señor Pérez Roque dijo a los empresarios italianos y españoles que estaban en La Habana: "Miren, los problemitas con sus gobiernos en el campo político no implican nada, no tendrán consecuencias para ustedes". Castro es el propietario del país y pone las condiciones. No obstante, creo que ahí se puede hablar de complicidad, y perfectamente los empresarios europeos podrían intentar forzar a Castro para que cumpla con los principios básicos del derecho internacional laboral.

Los representantes de los gobiernos europeos y los empresarios saben perfectamente con quien tratan. Ahora, los turistas —no todos— van únicamente por la salsa y el sol; ahora el turismo es sumamente barato y será más barato. Se mantiene al turista apartado de la población, hay un apartheid tremendo allá. Hay partes enteras de la Isla, playas, donde los cubanos no pueden entrar. Ni siquiera en los hoteles que están reparados con dinero de la UNESCO, de la comunidad internacional, los cubanos pueden entrar. La UNESCO, si va a ayudar al turismo en Cuba, debe poner como condición que cualquier ciudadano pueda entrar a los hoteles. Son cosas tan lógicas y básicas que no se entiende que no pongan esa condición a Castro.

Y está la propaganda, el mito. Las visitas a Fidel Castro, todo ese romanticismo, y eso que estamos hablando de un criminal, de un señor criminal. Ha ejecutado mucha gente, gente que ni siquiera era torturadora del régimen de Batista —utilizó al Che Guevara para eso, porque era más popular que él, puso al Che Guevara como fiscal, para que todos lo vieran. Ah, el Che Guevara, el gran héroe…—, algo impopular que no quería arriesgarse a hacer mientras no se deshiciera de todos sus enemigos. Poca gente se lo puede imaginar tan diabólico, tan calculador.

1. Inicio
2. ¿Cuál es la actual...?
3. ¿Qué cartas maneja...?
   
 
RegresarEnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Tras el encanto inicial
De la noche a la maņana
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir