Uno de los obstáculos que enfrentaron los activistas para reunir la cantidad de firmas exigidas por la Constitución fue la incautación policial. ¿Qué ha pasado con esos datos? ¿Se ha ejercido algún tipo de represión sobre los ciudadanos que decidieron adherirse al Proyecto y cuya firma no aparece entre las recibidas por la Asamblea Nacional?

La Seguridad del Estado ha incautado miles de firmas antes de que llegaran al equipo que las procesa. Muchas de esas firmas se están recuperando, porque el que firma no tiene miedo, sabe que su firma va a llegar a la Asamblea Nacional, por lo que no le preocupa que la Seguridad del Estado se entere de que ha firmado. Algunas personas han sido molestadas y nuestra orientación es que se comuniquen con nosotros cuando esto pase, para denunciar estas violaciones.

Sabemos que esta campaña no se está haciendo en perestroika, sino en pleno estalinismo, pero eso no nos detiene. Precisamente por ello se ha puesto en marcha una campaña tan radical como el Proyecto Varela, donde el protagonista es el ciudadano, donde se exigen los derechos fundamentales y donde se parte de la liberación personal. Por eso es indetenible.

El número de adhesiones al Proyecto Varela ha continuado creciendo. ¿Qué se piensa hacer con las firmas recogidas después de que la Asamblea Nacional aprobara el socialismo "irrevocable"?

El Gobierno trató de neutralizar el Proyecto haciendo la maniobra de declarar el socialismo irrevocable. Eso es un mito, ya se verá como el pueblo sí lo revocará y construirá la democracia. Pero le aclaro: después de su desesperación inicial, el régimen comprendió que no podía eliminar los derechos constitucionales en que se apoya legalmente el Proyecto.

Claro que la Constitución está llena de contradicciones, por eso existe el Proyecto Varela. Para darle al pueblo un verdadero parlamento y los instrumentos para que pueda no sólo cambiarla, sino hacer una nueva constitución. Pero no se puede poner la carreta delante de los bueyes.

Era previsible que el régimen ideara una forma de frustrar el curso del Proyecto Varela. ¿Tuvieron en cuenta la posibilidad de que la mayoría de los cubanos no supiera de la propuesta?

Hemos tenido en cuenta todo lo que sabemos en 43 años de opresión, de mentiras, trampas, abusos. También la falta de voluntad de cambio en los hombres del poder, que cuidan sus privilegios y riquezas, aunque sabemos que ellos también están atrapados. Pero de ninguna manera la referencia y la esperanza del Proyecto Varela está en lo que haga Fidel Castro o el Gobierno. La esperanza está en la determinación de esta vanguardia, y pronto de la mayoría, de lograr los cambios. Por eso exigimos la publicación del Proyecto Varela, y lo haremos mano a mano. Como ya dijimos en una respuesta anterior, después el pueblo soberano cambiará la constitución.

En entrevista concedida a la cadena ABC, Fidel Castro ha dicho que responderá a los organizadores del Proyecto Varela "a su debido tiempo". Es la primera ocasión en que Castro se refiere pública y directamente a la iniciativa, y una vez más es la prensa extranjera la que hace las preguntas. También dijo que "los organizadores del Proyecto Varela tienen derecho a presentar una petición, pero no a cambiar la Constitución". ¿Qué puede esperarse de ambos pronunciamientos?

Esa afirmación a ABC deforma el contenido del Proyecto Varela. El Proyecto Varela no pide cambios en la Constitución, sino que las leyes garanticen los derechos que están en la Constitución, y para eso el régimen no tiene respuesta. ¿Cómo va a decir la Asamblea Nacional del Poder Popular, o cualquier comisión, que se seguirán negando los derechos para los que el Proyecto pide garantías, aunque éstos estén en la Constitución?

No aceptamos ninguna respuesta que no sea el referendo. Esto no es un simple trámite, es una campaña por los derechos de la nación y ninguna respuesta del régimen la va a detener. Ellos temen que el pueblo conozca el Proyecto. A corto plazo, la victoria será del pueblo.