www.cubaencuentro.com Viernes, 18 de julio de 2003

 
  Parte 2/5
 
La CSDC y el Arco Progresista
'La oposición no está en condiciones de hacer todo lo que quiere, ni el Gobierno todo lo que puede', afirma la Corriente Socialista Democrática de Cuba.
 

En esta ocasión se habló de intentos para limitar la conferencia en cuanto a asistencia de delegados nacionales y extranjeros, más que para evitarla. ¿A qué tipo de "intentos" se refirió la CSDC?

Sí. Estamos en un contexto postotalitario en el que la oposición no está en condiciones de hacer todo lo que quiere, ni el Gobierno todo lo que puede. En efecto, algunos de nuestros compañeros fueron presionados con el trabajo o con supuestas entrevistas para otorgarles plazas de trabajo con el fin de que no asistieran, o fueron objeto de la picardía policial para retrasar o en su caso impedir su asistencia a la Conferencia. Fundamentalmente a los delegados de la provincia Granma, una de las delegaciones más activas, fuertes y dinámicas con que cuenta la CSDC. No sucedió así con el resto de los delegados. Por otra parte, a dos de los invitados extranjeros, que asistirían en representación del grupo parlamentario del Partido de los Socialistas Europeos, se les demoró la visa. El objetivo era claro: no impedir la Conferencia, sino reducir su perfil e impacto político.

¿Tuvo la CSDC que pedir autorización al Gobierno para celebrar la Conferencia?

No. Al amparo de la Ley 54 del registro de asociaciones es posible reunir en cualquier momento a los miembros del Comité gestor de toda organización que haya hecho su solicitud de registro ante el Ministerio de Justicia. Es esta la legitimación legal de los encuentros de la oposición, que siempre son limitados por el silencio jurídico y político de las autoridades correspondientes. Como se trata de reuniones en un marco privado, no de manifestaciones públicas, no es necesario pedir autorización para este tipo de encuentro. Todo lo demás es asunto policial, no materia estrictamente administrativa.

¿Con qué medios (humanos y materiales) ha contado la CSDC para organizar el encuentro?

Con muy poco apoyo material. A pesar de que tenemos relaciones internacionales fluidas con partidos socialistas y socialdemócratas ello no se ha traducido en apoyos materiales y financieros de estos partidos. Contamos para la Conferencia con la ayuda valiosísima de la Coordinadora Socialdemócrata en el exilio y con donaciones de miembros individuales del Partido de los Demócratas de Izquierda de Italia y de Suecia. Es este un asunto crítico para la CSDC, porque nunca hemos aceptado apoyos financieros provenientes de organizaciones u autoridades de los Estados Unidos. En cuanto a los recursos humanos sí hemos contado con el apoyo de todos los miembros y simpatizantes de la CSDC y de la creciente red de Amigos de la CSDC, una red de ciudadanos socialdemócratas que fue muy activa en la preparación y el feliz término de la Conferencia.

¿Cuáles fueron los objetivos de esta Primera Conferencia Nacional? ¿Cuáles los principales temas del evento?

Varios objetivos. Primero, la discusión del programa de la CSDC, conocido como Cuadernos, que fue reelaborado en 2001 a partir de los Cuadernos del 97, con la participación de cientos de miembros, simpatizantes y ciudadanos en toda la Isla. Este objetivo era importante porque se trataba de poner a punto las propuestas hechas por todos en un proceso realmente participativo. Segundo, acoplar mejor la maquinaria política de la socialdemocracia cubana, que después de 11 años necesitaba una parada de reflexión ideológica, política y organizativa de cara a la democratización de Cuba. Tercero, adelantar varias propuestas (Arco Progresista) que buscan concertar a las diversas fuerzas socialdemócratas de dentro y fuera de Cuba, de modo de trazar estrategias comunes que potencien y fortalezcan la opción socialdemócrata. No tiene sentido que organizaciones políticas, movimientos y personas que tienen unos mismos presupuestos no articulen una agenda común desde identidades compartidas. Cuarto, definir una mejor estrategia de inserción social para expandir los ideales del socialismo democrático. Quinto, mostrar la capacidad de la CSDC de cara a la Internacional Socialista con el fin de elevar nuestro status dentro de ella: pasar de la categoría de Invitado Permanente a la de miembro en cualesquiera de sus niveles. Y sexto, seguir buscando estrategias eficaces para potenciar nuestra labor por los derechos humanos en Cuba.

Los principales temas tuvieron que ver con las estrategias de la democratización. Para la CSDC es importante afinar sus propuestas de diálogo, reconocimiento y transición gradual y pactada hacia la democracia. También con la situación y las propuestas económicas comprometidas con la economía de mercado, pero no con la sociedad de mercado. Por otra parte, destacaron los temas del Movimiento Juvenil Socialista Democrático, la Organización Mujeres por una Izquierda Democrática, ambas organizaciones independientes pero muy vinculadas a la CSDC y la propuesta del Arco Progresista. Finalmente, los asuntos que conciernen a todo partido de izquierda moderno: el asunto de las minorías, del racismo, los movimientos gays, la vinculación con los intelectuales y los grupos culturalmente marginados y la cuestión permanente de los derechos humanos. Hubo paralelamente una presentación del Centro de Estudios del Socialismo Democrático, "Diego Vicente Tejera", acerca de un Esbozo de teoría de la transición en Cuba que fue elaborado por investigadores y colaboradores de este Centro.

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4. ¿Cuáles serían...?
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