www.cubaencuentro.com Jueves, 13 de noviembre de 2003

 
  Parte 2/4
 
Una hidra de mil cabezas
La situación actual de la Isla y el futuro del postcastrismo. Desde Chile, al habla con el economista cubano Francisco León.
por MIGUEL CABRERA PEñA, Santiago de Chile
 

El desempeño de la economía se refleja sobre proyectos sociales de cualquier índole. Usted es experto en economía…

El cubano de a pie pocas veces sabe que —a pesar de las campañas generadas en la Isla contra las organizaciones financieras internacionales— durante períodos relativamente importantes Cuba ha mantenido políticas de ajuste fiscal, de manejo del gasto público, que han sido similares, e incluso, más estrictas que las que el Banco Mundial ha podido aconsejar a cualquier gobierno. Esa es la manera en que los economistas cubanos han logrado hacer sobrevivir al país, que es el objetivo después de la crisis 1989-1993.

Creían ellos que no había entonces opciones de desarrollo, sino de sobrevivencia. Desde esa fecha se ha ido adoptando el modelo más criticado desde el punto de vista caribeño, de dependencia y vulnerabilidad externa extraordinario. Cuba combina productos de exportación (azúcar, tabaco y otros), en general débiles, muy vulnerables en el mercado mundial a los ciclos económicos y otros problemas, así como plagas (el moho azul del tabaco, por ejemplo) y una pluviosidad errática.

El turismo es uno de los sectores más vulnerables frente a los ciclos económicos. Cuando se produce una recesión en un punto u otro del planeta, tanto el gasto de los turistas como el número de ellos disminuye de manera considerable. Estudios realizados en Cuba indican que el casi 20 por ciento de crecimiento promedio en parte de los noventa no es posible en el futuro. Y todo esto antes del 11 de septiembre, después de lo cual la dificultad aumenta en países dependientes de viajes aéreos.

Si se ha registrado una cierta recuperación en los últimos meses es por la situación relativamente complicada de algunos países como República Dominicana. Su imagen en cuanto a corrupción e inestabilidad afecta su turismo y beneficia a Cuba. La recuperación —no el aumento— del número de visitas no va acompañado de una recuperación del gasto, porque los precios han tenido que ir disminuyendo de manera notable para atraer gente. Y fíjese que no hablo del turismo dañino, menos dañino o positivo para el país. No me refiero al que generan las jineteras y otras formas de prostitución —o casi prostitución— femenina y masculina.

Se dice que el gobierno cubano logró niveles de igualdad ¿o igualitarismo? superiores a países latinoamericanos. ¿Se mantienen tales niveles o han sufrido deterioro?

Hay fallas importantes del lado de la igualdad que están ligadas a factores como las remesas familiares, pues quienes las reciben pasan a constituir una clase privilegiada y son mayoritariamente personas de raza blanca. Esto último se relaciona con que la migración ha sido selectiva, pues existen países que han discriminado a los negros cubanos en el otorgamiento de visas y permisos.

Otro aspecto radica en la exacerbación, por parte del gobierno, respecto al nivel de discriminación en Estados Unidos, España y Europa en general. En Estados Unidos existe discriminación, pero lo que no reconoce La Habana es que se ha verificado una evolución positiva si se mira el tema históricamente. En Europa se ha incrementado en los últimos años, al asociar el aumento de la criminalidad al de la inmigración. Particularmente, la proveniente de África, al sur del Sahara.

Cualquier persona medianamente enterada sabe que en Cuba el racismo se declaró terminado por decreto, lo cual, desde luego, no resolvió el problema. Hubo señales en la educación y la salud que aparecieron como no discriminadoras, pero está claro que existe racismo en el ingreso y, sobre todo, en el acceso a puestos de trabajo con prestigio y bien pagados.

Yo diría que los negros cubanos enfrentan muchos más problemas para lograr, por ejemplo, una carrera militar exitosa que las personas blancas. Basta mirar el número de generales negros que ha ido en aumento lentamente, después de mantenerse igual durante muchos años, cuando era Juan Almeida el único comandante de raza negra. No he visto nunca una estadística al respecto, pero cuando uno revisa la élite militar cubana sigue siendo excepcional la presencia de negros. Por cierto que la cifra de generales en retiro no sé sabe tampoco a cuánto asciende. La mayor parte pasan en activo toda la vida.

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