www.cubaencuentro.com Jueves, 21 de octubre de 2004

 
  Parte 1/3
 
Entre dos fuegos
'La Iglesia tiene la tarea profética de hablar en defensa del hombre, de los derechos humanos y la libertad'. Entrevista con el cardenal de La Habana Jaime Ortega y Alamino.
por MATTEO SPICUGLIA, Roma
 

Aunque exista la posibilidad de culto, en Cuba se asiste a un intento de marginar la labor y el testimonio de la Iglesia, comprometiendo su dimensión profética en una realidad donde el vacío espiritual y la desesperanza se palpan.

Cardenal Jaime Ortega
Cardenal Ortega.

Con todo, tras la histórica visita del Papa en 1998 —que prácticamente no ha tenido repercusión en las autoridades—, se asiste a un crecimiento de la Iglesia en la Isla. Y es que son muchos los que buscan un sentido a la vida, constata el cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, arzobispo de La Habana.

Eminencia, en esta realidad, la Iglesia continúa dando su testimonio e indicando tal vez un camino distinto. ¿Cuál es la situación de los cristianos en la Isla?

El pasado 8 de septiembre, como Conferencia Episcopal, escribimos una Instrucción Pastoral: es una toma de posición sobre la situación de la Iglesia en la sociedad, sobre la política y sobre la participación de los laicos en la vida social. La Iglesia tiene una tarea profética de hablar en defensa del hombre, de los derechos humanos y hoy se encuentra entre dos fuegos: hay quien la quiere como un partido político de oposición que critica y responde a las situaciones más difíciles; mientras otros, especialmente en el gobierno, quieren una Iglesia tranquila, totalmente empeñada en el culto religioso.

Hay que decir que desde este punto de vista no hay más dificultades; con todo, si es fácil vivir en una Iglesia cultual, es más importante llevar adelante una misión profética. Alguno dentro del gobierno empieza a entender que es necesario que la Iglesia se comporte como en otros países del mundo, hablando del hombre, de sus problemas, de la libertad, de la dignidad, de sus derechos, que no están sólo relacionados con la alimentación, la salud, la educación, sino también con la libertad de expresión. Es la esfera de los derechos humanos, parte integrante de una persona.

Es un problema que les toca también de cerca como institución…

Cierto. En Cuba ya no hay escuela católica, no podemos enseñar en la escuela pública, no tenemos acceso a la prensa. Publicamos nuestros documentos, pero no tenemos ningún eco en los medios de comunicación. Tenemos alguna respuesta indirecta, manifestaciones de estupor oficiales porque tal vez encuentran duro el mensaje. Es paradójico: una carta pastoral nuestra es más conocida en el extranjero que en el país. Así que el gobierno nos acusa de hablar para el exterior.

En cambio, su interlocutor es un pueblo que está redescubriendo las propias raíces cristianas…

En Cuba existe una Iglesia viva, aunque pequeña (sólo el 65% de la población está bautizada), la Misa semanal es frecuentada. Tras la visita del Papa, la Iglesia está en crecimiento, a pesar de la extraordinaria emigración que ha llevado a cubanos a todos los países del mundo. No emigran sólo los católicos, sino un poco de todos. No se trata de un crecimiento espectacular, pero se percibe: hemos realizado una encuesta sobre quién asiste a nuestras iglesias y se ha revelado que el 55% ha regresado después de 10 años, y otro 20% después de 5.

Muchos se han acercado tras años de compromisos ideológicos con la revolución. Estas personas no han vivido todo el espíritu postconciliar, como si una parte del cristianismo hubiera sido suprimida. Por ello, estamos intentando situar la formación en primer lugar, especialmente en las catequesis. Basta pensar que en los años sesenta y setenta no venía nadie; actualmente, en la noche de Pascua, celebramos más de 1.500 bautismos. El dato que más nos ha sorprendido ha sido ver lo difundido que estaba un sentido cristiano profundo y un conocimiento de los sacramentos.

1. Inicio
2. ¿Se puede considerar...?
3. Una pregunta personal...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Para Bailar con Salvador
IVETTE LEYVA MARTíNEZ, Miami
La confusión argentina
GABRIEL SALVIA, Buenos Aires
'Castro se cree superior a Alejandro'
MIGUEL RIVERO, Miami
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir