Queridos compatriotas y resto de la humanidad:

Todos somos conscientes de la difícil situación que ha atravesado Cuba en los últimos quinientos años, y en particular en el último medio siglo. No es momento de culpar a nadie sino más bien de buscar soluciones urgentes.

Alguien con mucho derecho a la jubilación.

Es cierto que nuestras mentes más lúcidas y capaces, desde los caciques guanahatabeyes a los caciques actuales, se han empeñado en encontrar soluciones a nuestros problemas: desde la producción de casabe hasta la cosecha de papas virtuales en televisión; desde importar esclavos africanos hasta exportar soldados a África y médicos, entrenadores deportivos y damas de compañía a todo el mundo; desde quemar indios hasta quemar etapas históricas. Todo esto ha sido dicho y hecho con la mayor seriedad, con proyectos bien meditados e inspirados en sus majestades los Reyes Católicos, el Espíritu Santo, Carlos Manuel de Céspedes, José Martí, la Virgen de la Caridad, Carlos Marx, Vladimir Lenin o Julio Verne, y los resultados saltan a la vista mientras la Isla parece un poco más hundida que antaño.

Como ya se ha señalado en más de una ocasión, se impone un cambio de actitud y de planes. Ya es hora de crear un proyecto inspirado por otros tantos baluartes de la nación, no menos respetables como el Bobo de Abela, Chicharito y Sopeira, Rudesindo Trespatines, Ñico Saquito, el Guayabero y Pepito-el-de-los-cuentos. Un proyecto que desde estas páginas pongo a consideración de mis compatriotas, haciendo un llamado a los cubanos de todas las edades, razas, sexos, tallas de gorra y códigos postales a enriquecerlo con sus aportes. En vista del resultado de los grandiosos proyectos de nuestros antecesores, tales como "El antemural de las Antillas y llave del golfo", "Patria con todos y para el bien de todos", "Faro de América toda y primera trinchera antiimperialista", deberíamos proponernos un país sencillamente habitable, pues, al paso que vamos, sólo van a quedar el Comandante, la mitad de su escolta y Alicia Alonso (de gira, por supuesto). Este proyecto, que podríamos llamar Proyecto Trespatines o Proyecto Abela (eso lo dejo a su consideración), será obra de todos los que quieran contribuir con él y del cual apenas les presento un elemental bosquejo. Lo desarrollaré por puntos y comenzaré por los que habitualmente son considerados los Tres Principales Problemas de la Nación Cubana en la actualidad:

El desayuno, el almuerzo y la comida

—Se despenalizará la antigua costumbre de hacer tres comidas al día.

—Se promoverá la mejor comprensión de la Isla y el exilio de modo que se preparen condiciones para el regreso a Cuba de exiliados históricos como la vaca frita, el tasajo, los casquitos de guayaba y el batido de guanábana.

—Se eliminará del actual índice de sustancias prohibidas por el código penal cubano aquellas de comprobado valor nutritivo, como el bistec, los mariscos y los pescados que no sean sólo espinas.

—Se promoverá el paso de la clandestinidad a la vida pública del jamón y la langosta.

—Se llevará a cabo una redefinición de lo comestible y lo no comestible. Ejemplo de sustancias no comestibles: las frazadas, el picadillo de soya, la carne de gato. Ejemplo de comestibles: carne de vaca, las frutas tropicales y las frutas en general, y una amplia gama que le queda por investigar a la población cubana.