Los periodistas independientes en Cuba no son los únicos que la están pasando mal. Uno acá afuera también corre sus riesgos. Para escribir esta columna, por ejemplo, me he tenido que leer el discurso del Comandante del pasado 26 de julio. Y créanme, no es fácil (al señor encargado del pago de nóminas en la CIA: recuerde aumentar mi prima por peligrosidad). Y todo para comprobar, una vez más, que los discursos del Comandante conservan la frescura y la originalidad de hace 44

12 cubanos intentan llegar a EE UU en un 'chevy'.

años. De hecho, a excepción de algunos cambios de cifras y nombres, el discurso de este año ha sido idéntico a los 43 discursos anteriores. Los temas básicos de los últimos 44 discursos han sido dos: 1) los increíbles avances alcanzados por la revolución, y 2) el enemigo. En cuanto al primer tema, el discurso —como es usual en estos casos— contenía más cifras que la guía telefónica de Nueva York o que el número de seguridad social de un chino. El Comandante mencionó, por ejemplo, que el índice de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos ya ha descendido a 6,5 (o sea, seis niños y medio) y que, de seguir disminuyendo, en un futuro cercano los niños cubanos tendrán que nacer dos veces si quieren seguir a tono con las estadísticas. En cuanto a la cifra de analfabetos, reveló que actualmente es de sólo 38.183, aunque aclaró (y esto es textual) que en realidad era muy difícil encontrar a los analfabetos, pero que si se buscaran con más cuidado la cifra sería mucho más baja (extraña naturaleza la de esos seres, los analfabetos, que mientras más se buscan menos se encuentran).

La comparación de las cifras actuales con la situación que había en el país cuando el Comandante se decidió a asaltar el cuartel Moncada, hace cincuenta años, es aplastante. Leyendo el discurso, uno piensa que los políticos cubanos de antaño, además de ladrones, asesinos y enemigos del ornato público, eran imbéciles. ¿Cómo no se le ocurrió a un Grau San Martín hacer lo mismo? Con lo bien que hubiera quedado diciendo: "¡Cómo ha cambiado nuestra patria de ayer a hoy! Ahora, en 1947, Cuba produce 5,5 millones de toneladas de azúcar, mientras que cuando Weyler (Capitán General que trató de atenuar las ansias independentistas de los cubanos incrementando la tasa de mortalidad a 995 por cada mil nacidos vivos. Casi le dio resultado), hace sólo 50 años, la producción de azúcar fue sólo de dos cartuchos de 4 libras cada uno". Y seguiría diciendo Grau: "En 1897 el consumo de calorías en todo el país era más bajo que el de una fiesta de quince en la actualidad y los únicos empleos que podía encontrar un cubano era como mambí o como voluntario del ejército español (un dato poco conocido, pero históricamente comprobado es que el número de cubanos que pelearon como voluntarios del Ejército Español en la Guerra del 95 fue de 30.000, cifra idéntica a la de los integrantes del Ejército Libertador), mientras que ahora el desempleo ha disminuido hasta alcanzar la cifra de…", etc.

Como confirmación de su infatigable originalidad, el Comandante se cuidó muy bien de mencionar la palabra "azúcar" en todo el discurso (como solía hacer en los 43 discursos anteriores) y no creo que esa ausencia sea una señal de luto por la muerte de Celia Cruz. Lo cierto es que la producción azucarera de este año fue tan baja que en 1897 Weyler hubiera podido decir: "Queridos habitantes de la siempre fiel Isla de Cuba: Ustedes dirán que este año, a causa de la invasión de los mambises, hemos producido poca azúcar, pero si supieran lo que se va a producir dentro de 105 años verían que no estamos tan mal".