www.cubaencuentro.com Martes, 18 de mayo de 2004

 
Parte 1/4
 
Carta a Eduardo Faciolo Alba
por RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
 

Imprentista y clandestino Eduardo Faciolo Alba:

Yo te digo a ti que hay que ser muy despistado o tener algún desorden de la personalidad para, bajo un gobierno más o menos totalitario, ponerse a componer —y clandestinamente, que lo hace más grave y adrenalínico— un periódico de oposición.

Eduardo Faciolo

¡Muchacho! ¡Eso es candela! Es lo que, según expertos en tipografía de la época, se denomina, literalmente, jugar con plomo. Te entretienes armando los caracteres en la caja, en plena absorbente labor de lipotimia, y la policía rompe el plomo de la puerta para capturarte con las manos en la mesa. Yo te digo a ti que yo no sé.

Si algo puede consolarte la noticia, en nuestro país, ahora mismo, hay once millones y pico de habitantes en la oposición. Sin saberlo, claro está. Sin darse cuenta de lo opuestos que están. Y lo manifiestan cada día cuando se levantan, y se detienen a pensar breves segundos si se oponen la camisa de salir o el pulóver de andar.

No lo manifiestan, pero mentalmente lo musitan: "¿Qué me opondré hoy, caballero, qué me opongo si la camiseta está sucia?". No es una reflexión política, ya lo sé. Es una duda textil-filosófica de la vertiente Cucarachita Martina. Pero, por algo se empieza. De ahí a componer un dazibao, dibujar un letrerito que ayude al paisaje ideológico o emplomarse tipográficamente, sólo hay dos libras y diez centímetros.

Así te sucedió el 23 de agosto de 1852, que uno piensa que ya quedó muy atrás en el tiempo, pero no, porque el tiempo en La Habana, sobre todo si se camina por la calle Obispo —que fue donde te trabaron componiendo— es distinto y diferente, lento como gestión de Oficoda, espeso como desayuno con cerilac, circular como orientación de arriba. Uno dice: "a Eduardito lo agarraron escribiendo una cosa contra el gobierno", y ves cómo la gente se santigua. Uno, porque ese acto es un acto reprobable desde que el mundo es mundo. Y dos, porque la gente, cuando el gobierno es más o menos totalitario, lo más socorrido que tiene es santiguarse, que siempre está a mano aducir mal de Parkinson, mal de San Vito, un tic incontrolable, ejercicios de Tai Chí o convulsiones patrióticas.

Quizá el gobierno de entonces, con todo y lo más o menos totalitario que fuera, no resultaba tan malo. Era español, eso sí. Y colonial. Pero invertía tiempo y dinero en nuestra isla. ¿Y a qué aspira ahora mismo el gobierno —más o menos totalitario— de hoy, sino a las inversiones extranjeras, fundamentalmente de la Madre Patria, en una especie de nostalgia económico-materna? Mira tú si la gente es inconforme, tozuda, incomprensible; si teníamos entonces lo que actualmente resulta una bendición.

Uno comienza por ahí, protestando contra lo que tiene, y luego le da por hacerlo por lo que no tiene, y en el tumulto se complican las cosas. ¿Imaginas que de pronto la gente se canse de que Cuba sea una isla, y se arme un movimiento de reclamos, de activismo geográfico, para que el país deje su atrasada condición de archipiélago y sea integrada a tierra firme? Bueno, eso ya sucedió una vez con poca suerte, cuando éramos una especie de República Soviética más o menos itinerante, con línea de aeroflotación subvencionada.

En los planes se contemplaba la posibilidad de trasplantar la Isla en peso hacia el Cáucaso, o Siberia. Pero fracasó. Primero, por la tecnología atrasada que se estaba utilizando. Luego, el peso perdió valor y ya no podía trasladarse la Isla en peso, así tan devaluada. Después nadie nos hizo mucho Cáucaso. No sé cómo Sibería la Isla metida a la fuerza en un continente, con lo incontinentes que somos los nacidos en ella.

1. Inicio
2. Y ahí no pararía...
3. Y mira qué casualidad...
4. Y otra vuelta de tuerca...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Carta a Sergio 'Pipián' Martínez
RFL, Barcelona
Carta a Estée Lauder
Carta a Carlos Baliño (II)
Carta a Carlos Baliño (I)
Carta a Antonio Machín
Turismo a puertas cerradas
ENRISCO, Nueva Jersey
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir