www.cubaencuentro.com Domingo, 02 de enero de 2005

 
Parte 1/3
 
Carta a Luis Casas Romero
por RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
 

Radiónico, compositorio y emisórico camagüeyano Luis Casas Romero:

Cuando yo era chiquitico y del mamey tenía una idea muy equivocada de la radio. Como el artefacto de mi casa era verde y cuadrado, pensé que el mundo radial resultaba más o menos así. Pero como era chiquitico y del mamey, me va a disculpar que entonces tuviera esas ideas desaforadas, desajustadas, tremebundas.

Ya después ni siquiera tenía eso, así que hay que dar gracias que de pequeño las tuviera, aunque yo no le daba mucha importancia por entonces. También comía chorizos El Miño, y los chorizos El Miño se acabaron casi junto con las ideas desaforadas que tenía, y de chorizo sólo me quedó un payaso que usaba ese nombre. Suerte que dejé también de ser un Miño, y conocí la radio por dentro, y hasta me di cuenta de que era más verde y más cuadrada que aquel aparatico por donde salía toda la gente del mundo.

La curiosidad me llevó muy lejos. Como a cien metros de mi casa. Y encontré allí, en otro hogar, a una viejecita llamada Amanda, que tenía una memoria también desaforada, un oído finísimo, y una imprudencia a prueba de balas. Ella no solamente siguió recordando hasta el último suspiro los chorizos El Miño, sino que sabía con pelos y señales toda la historia de la radio, y de esas remembranzas salió su nombre junto con la historia espesa como "las selvas de Mayarí" que contaban cómo "allá por el año 95…/ una mañana dejó el bohío/ y a la manigua salió el mambí", que no era precisamente usted, pero que también podía ser su historia personal.

Cierro los ojos y a mi mente acude aquella viejita irreductible, con su memoria  caudalosa como las aguas del río Bayamo cuando no tenía una orilla solamente. En el momento en que sus recuerdos se afilaban peligrosamente, y sus remembranzas parecían más un inventario de desgracias y faltances que comenzaba a practicar el gobierno revolucionario para que fuéramos felices, la hija intentaba atajarla con brotes tiernos de realidad, llamándola al orden y a la cautela con estas palabras mágicas: "Te recuerdo, Amanda, que…", y venían a continuación toneladas de admoniciones sobre lo malísimo que era el pasado, y lo desterrado que estaba, y el daño que podía hacer el pasado en el presente, y los mortales índices de colesterol que provocaban los chorizos El Miño, los garbanzos asturianos, el azúcar candy y la Constitución del 40.

Pero la vieja Amanda no se callaba ni con esas. Años más tarde un músico chileno tituló una canción con aquel regaño, pero allí no había mambises, ni chorizos, y mucho menos la historia de la radio en Cuba, que comienza con aquella emisora suya, la PWX, que salió al aire el 10 de octubre de 1922, desde el Palacio Presidencial, con la musiquita de Perucho interpretada por una orquesta que dirigía usted mismo.

Lo más maligno de aquella emisión inaugural fue que habló el Chino Zayas. Metió una tabarra en inglés que marcaría la pauta para que luego llegara cualquiera a mover la singüeso, y la radio se convirtió en el medio perfecto para hablar cascaritas de piña sin dar la cara.

Y lo peor: a nadie le exigían ser mambí para hacerlo. Otra cosa nociva, siempre según la memoria invicta de Amanda, era saber que hubo un tiempo en Cuba que cualquiera llegaba y plantaba una emisora de radio y se ponía a invadir las ondas hertzianas, y con ello a introducirse en la vida íntima de la población, con sus propuestas, su música, sus ideas, y eso provoca un salpullido de los que no se pueden rascar sin levantarse el pellejo.

1. Inicio
2. Porque la radiofusión...
3. Eso explica por...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Un 2004 con Chávez y chavitos
ENRISCO, Nueva Jersey
Carta a Perucho Figueredo (II)
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
Las neuronas y el poeta
ENRISCO, Nueva Jersey
Carta a Perucho Figueredo (I)
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
Carta a Manuel Saumell
RFL, Barcelona
Carta a Armando Calderón
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir