www.cubaencuentro.com Viernes, 18 de julio de 2003

 
  Parte 2/2
 
Sin argumentos
Mientras intensifica la represión, el gobierno cubano realiza operaciones comerciales con Estados Unidos por valor de unos 480 millones de dólares.
por MIGUEL RIVERO, Lisboa
 

Álvarez estimó que este año las contrataciones deben superar los 300 millones de dólares, y destacó los acuerdos alcanzados para la compra de 430.000 toneladas de trigo, 550.000 toneladas de productos de la soja y otras 600.00 de maíz.

Al día siguiente, Cuba recibió el primer barco de mercancías con bandera y tripulación estadounidense desde la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países, en 1961.

La barcaza Helen III, propiedad de la compañía naviera estadounidense Maybank, acompañada del remolcador El Jaguar y cinco tripulantes, atracó en los muelles Haiphong del puerto de La Habana.

Hasta resulta simbólico que el barco haya atracado en los muelles que llevan el nombre de una ciudad del norte de Vietnam, que en 1972 sufrió violentos bombardeos de los B-52.

Es que, en el sentido exacto del término, fue Vietnam del Norte el país que estuvo en 1972 bajo un férreo bloqueo norteamericano y Haiphong, que era el único puerto del país de aguas profundas, quedó sembrado de minas de todos los tipos imaginables.

Allí estuvieron atrapados durante casi un año dos mercantes cubanos, El Jigüe e Imías, que sólo pudieron salir después de la firma de los Acuerdos de Paz, en enero de 1973, y el desminaje del puerto de Haiphong. Ese fue un verdadero bloqueo y no el que el régimen de La Habana trata de vender a los incautos.

El pasado 12 de junio, el diario español El País publicó un artículo del novelista cubano radicado en Suecia, René Vázquez Díaz. El autor mencionaba impúdicamente: "Todo barco que atraque en un puerto cubano no podrá entrar en ningún puerto estadounidense durante seis meses. El embargo crea obstáculos insalvables al comercio de medicamentos y alimentos con Cuba".

Resulta poco creíble que Vázquez Díaz no se hubiese enterado que desde diciembre de 2001 el gobierno de La Habana comenzó a comprar alimentos y medicinas en Estados Unidos y que, lógicamente, los puertos desde donde salían todas esas mercancías eran norteamericanos. ¿Cómo impedirles después que fueran recibidos en otros puertos de Estados Unidos, si habían partido precisamente desde allí?

Claro que este artículo es toda una melopea de argumentos utilizados por el propio régimen para justificar el encarcelamiento de los disidentes. La libertad de expresión, que es respetada por "el fürhercito Aznar" (la expresión es de Castro), hasta les permite a los españoles y otros lectores de ese importante diario ser víctimas de estas falacias.

Lo cierto es que ya se ha ido desmoronando aquel argumento de que el "brutal y criminal bloqueo" impedía que el gobierno de La Habana adoptara medidas liberalizadoras. Por el contrario, se ha acentuado la represión, mientras la bandera norteamericana ondea en un buque, en los muelles Haiphong. Paradojas de la historia.

1. Inicio
2. Álvarez estimó que...
   
 
EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Cuba en el tintero de Brasil
JORGE H. FONSECA, Sao Paulo
Entre el rechazo y el temor
YAMILA RODRíGUEZ EDUARTE, Caracas
Claves de una ausencia
MIGUEL RIVERO, Lisboa
Brasil o la encrucijada de la esperanza
MIGUEL CABRERA PEñA, Santiago de Chile
La diplomacia del insulto
MIGUEL RIVERO, Lisboa
Amistades peligrosas
MIGUEL CABRERA PEñA, Santiago de Chile
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir