El presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, ha conquistado el palmarés de llevar a su país a la ruina total en menos de dos años. Un "éxito" que debe provocar la envidia de Fidel Castro y fuente de inspiración para el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien en actos de megalomanía y de voluntarismo poco tiene que envidiar al dirigente africano y a su mentor cubano.

Mugabe, Castro: represión a dos manos.

Aunque es bueno no olvidar que Castro llegó al poder el 1 de enero de 1959, cuando el peso cubano tenía el mismo valor real que el dólar norteamericano, y ya el 13 de marzo de 1962 anunciaba el establecimiento de la libreta de racionamiento, vigente hasta nuestros días y que, de seguro, debe entrar en el récord de Guinness.

El pasado 23 de septiembre, el gobierno de Zimbabwe inventó una nueva moneda, el denominado "cheque al portador". Se trata de una hoja de papel impresa de un solo lado con valores de 5.000, 10.000 y 20.000 dólares de Zimbabwe. Hubo que acudir a esta fórmula porque el país no cuenta con recursos para imprimir nuevos billetes en las casas internacionales que se encargan de estos menesteres.

Cualquiera que posea una fotocopiadora a colores podrá imprimir moneda falsa en Zimbabwe, por lo que estos "cheques al portador" sólo tienen validez hasta el 31 de enero de 2004.

Después que en 2001 el presidente Mugabe lanzara su reforma agraria "acelerada" y los denominados veteranos de guerra ocuparan el 90 por ciento de las granjas que estaban en poder de zimbabwenses blancos, el país cuenta ahora con la mitad de la población (5 millones de habitantes), que sobrevive gracias a la ayuda alimentaria internacional.

África del Sur tuvo que construir una cerca electrificada en su frontera, para impedir la fuga de los hambrientos ciudadanos de Zimbabwe. Actualmente, el gobierno de Botswana hace lo mismo en los 450 kilómetros de frontera que comparte con el "reino" de Mugabe.

La prensa cubana, tan aficionada a destacar la cerca que existe en la frontera entre Estados Unidos y México, no se ha enterado de estos asuntos. Los "escribidores" cubanos no pueden olvidar que Robert Mugabe es un viejo amigo y aliado de Fidel Castro.

El pasado 19 de agosto, el presidente de Zimbabwe decidió imponer un límite a la cantidad de dinero en efectivo que pudiera tener en su posesión cada individuo o comercio.

Las nuevas normativas, que entraron en vigor el 24 de ese mismo mes, prevén la detención de personas que tengan en su poder más de 5 millones de dólares zimbabwenses (unos 1.300 dólares estadounidenses en el mercado negro, o 6.250 al cambio oficial) y la confiscación de su dinero.

Los comercios tendrán que ingresar cada día en los bancos los pagos que superen el límite y podrán retirar sólo 4 millones de dólares zimbabwenses al día.