www.cubaencuentro.com Martes, 18 de mayo de 2004

 
  Parte 1/2
 
Las amenazas de Corea del Norte
¿Serán capaces los dirigentes chinos de convencer a Kim Jong-il para el abandono de las armas nucleares?
por MIGUEL RIVERO, Lisboa
 

Las negociaciones para poner fin, o por lo menos controlar, el programa nuclear de Corea del Norte, llamada eufemísticamente República Popular Democrática de Corea (RPDC), podrían conocer un nuevo impulso en los próximos meses si el nuevo presidente de China, Hu Jintao, decide tomar parte activa en el asunto.

J. Zemin
Visita de vicepresidente norteamericano Cheney a China: Corea del Norte en el tintero.

Está previsto que Jintao visite Corea del Sur el próximo mes de mayo. La agencia de noticias Jiji Press, de Japón, anunció también que el líder norcoreano Kim Jong-il se propone visitar China en el mes de junio. Kim es el primer heredero de una dinastía comunista y su última visita al vecino país fue en enero de 2001.

Hasta el momento, el denominado "diálogo de seis" (China, las dos Coreas, Estados Unidos, Japón y Rusia) no ha conseguido que el régimen de Pyongyang se comprometa a cumplir con sus compromisos internacionales y cese la carrera armamentista que llevaría a Kim Jong-il a poseer armas de destrucción masiva.

Según un sesudo artículo publicado en la revista Tricontinental, que se edita en Cuba, "La tecnología nuclear comenzó a desarrollarse en Corea del Norte a partir de 1947, cuando la ex Unión Soviética envió los primeros geólogos al país para realizar estudios de depósitos de uranio. Luego la RPDC creó su propio instituto de investigación de la energía atómica en diciembre de 1952.

"La ayuda soviética incluyó el otorgamiento de un reactor de investigación del tipo IRT-2000 —llamado IRT-2M— en Yongbyon. Expertos norcoreanos mejoraron la potencia del reactor, y en 1974 Kim Il Sung obtuvo ayuda de China en esa materia y la RPDC se incorporó a la Agencia Internacional de la Energía Atómica.

"En 1975 se construyó en Yongbyon el laboratorio productor de isótopos. En él se lograron separar 300 miligramos de plutonio de combustible irradiado del IRT-2000, que aunque era demasiado poco para fabricar una bomba atómica, quedó demostrado que tenía la tecnología para hacerlo".

El autor es Arnaldo Musa, periodista de Granma,quien trabajó en Corea del Norte revisando las versiones en español de las obras completas de Kim Il Sung —el llamado "invencible comandante de acero"— y de otros tantos títulos que sería imposible mencionar. Queda reconocido, por una publicación "amiga" del régimen de Pyongyang, que desde hace más de 15 años Corea del Norte podría ser capaz de producir la bomba atómica.

Convencer a ese país de que abandone su programa armamentista, no será nada fácil. Se tiene que buscar una fórmula que, de cierta manera, "salve la cara" de Kim Jong-il, ofreciendo algunas concesiones.

Por otro lado, quizá los chinos no estén interesados en perder esta carta negociadora con Estados Unidos. Es de sobra conocido que la influencia de Pekín es fundamental para resolver este enredo.

Otro factor que puede complicarlo todo es que, en su afán de megalomanía, Kim Jong-il cometa algún error de cálculo y decida abrir un nuevo frente contra los norteamericanos como una fórmula de participar en las elecciones de noviembre próximo. O simplemente para intentar arrancar mayores concesiones, un método también utilizado por su antecesor.

Por cierto, el "gran líder" Kim Il Sung tenía tanta obsesión por poseer armas nucleares que cursó instrucciones para que entregasen a los científicos que participaban en las investigaciones "los mejores premios disponibles, que incluían televisores a colores fabricados en Japón", según ha revelado Kim Dae-Ho, un ex dirigente norcoreano exilado desde 1994.

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