Las estadísticas son frías, pero a veces necesarias. Desde que en octubre del año 2000 comenzó la Intifada, los palestinos o grupos de terroristas islámicos han matado a 942 israelitas, incluyendo a 666 civiles, de los cuales 166 eran menores de edad.

Presidente palestino Arafat: ¿Víctima o co-responsable?

El ejército israelí ha matado a unos 2.800 palestinos, de los cuales 529 eran menores de edad.

Recientemente, las televisiones de todo el mundo mostraron las imágenes de Husam Abdo, sorprendido por los israelíes con un cinturón cargado de explosivos. Por su pequeña estatura, primero se dijo que tenía unos 12 años. Después, se supo que Abdo padecía de trastornos mentales y su edad era de 14 años. En realidad, para todos los efectos, el adolescente era un instrumento más de los grupos terroristas islámicos o palestinos.

En este caso del conflicto entre israelíes y palestinos, el clásico maniqueísmo que utilizan los medios masivos de comunicación del gobierno cubano se puso en evidencia el pasado 30 de marzo, durante la mesa redonda de la televisión oficialista, denominada "Violencia e impunidad en el Oriente Medio".

El moderador, Randy Alonso, resumió el tema con estas palabras:

"Veintiocho años después del asesinato de seis manifestantes árabes que reclamaban las tierras injustamente expropiadas por el gobierno sionista, el pueblo palestino salió a las calles a reclamar su derecho a la tierra y a un Estado".

Aquellos asesinatos fueron cometidos durante algunas manifestaciones en Gaza y Cisjordania, el 30 de marzo de 1976. En el calendario oficial de la prensa oficial cubana no deben constar los ataques terroristas de palestinos o fundamentalistas contra los israelíes. Aunque son dos caras de una misma moneda, sólo se presenta la de los "abnegados" y "valientes" palestinos, frente al terrorismo del Estado sionista.

Jeque Yasín: ¿Guerrillero o terrorista?

El 22 de marzo pasado se produjo la muerte del jeque Ahmed Yasín, líder espiritual del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas. Para el gobierno israelí se trató de un "ajusticiamiento selectivo". La prensa de casi todos los países occidentales lo trató como un asesinato.

Súbitamente se olvidó que Yasín, en la década de los setenta, fundó su propia organización, Mujama al Islami, y comenzó a reclutar jóvenes deseosos de acción. En ese momento, Israel dejó hacer e, incluso, animó de forma encubierta a los integristas que extendían su influencia en la franja de Gaza, con el fin de debilitar el movimiento político Al Fatah, liderado por el actual presidente palestino Yaser Arafat.

A principios de los años ochenta, en la confusión de la revolución iraní, el jeque Yasín creó una organización integrista más radical, Majd el Mujaidin (Gloria de los Combatientes del Islam), pero fue detenido en 1984 y condenado por posesión de armas y explosivos. Sólo estuvo en la cárcel un año, ya que fue liberado gracias a un intercambio de prisioneros.