Sin embargo, para el portavoz de Arco Progresista, lo contrario es justamente lo "preciso" en casos como el de Cuba: "Aun en la situación en que está, y por la misma situación en que se encuentra, es preciso que Cuba participe en estas Cumbres. La mejor arena para el gobierno es el aislamiento; la mejor arena para nosotros es la inclusión, en todos los foros habidos y por haber", señaló Morúa.
Más allá de la asistencia de Castro, la preeminencia del tema cubano está asegurada. Este jueves 13, a las cinco de la tarde, comienza el "lado cubano" de la Cumbre con la inauguración de una exposición dedicada a las Damas de Blanco, candidatas al Premio Sajarov de los derechos humanos; entre otros actos a favor y en contra que se efectuarán en los días sucesivos.
Posada sobrevuela
A sólo unas horas del inicio de la reunión, fuentes del comité organizador "temen" que Fidel Castro y Hugo Chávez "descarrilen" el sentido de los debates. El diario español El País aseveró el domingo pasado que existe "un factor objetivo capaz de hacer que la Cumbre descarrile del mensaje de renovación y consolidación institucional". La publicación se refirió al deseo de la delegación cubana de que la reunión de Salamanca se pronuncie sobre el caso de Luis Posada Carriles.
Una fuente del foro iberoamericano, citada por El País, dijo que "si los cubanos quieren una condena genérica del terrorismo, no habrá problemas. Pero si pretenden que la Cumbre alce un dedo acusatorio contra Washington, podría repetirse, al revés, lo que ocurrió en Panamá hace cinco años".
En la Cumbre de Panamá, del año 2000, Castro se negó a condenar a ETA si no se condenaba el "terrorismo estadounidense".
El diario madrileño aseguró que España estaría hoy "entre los que más se opondrían a un intento cubano de implicar a la Cumbre en una condena de Washington por el caso Posada".
La Cumbre por dentro
Rodríguez Zapatero abrirá los debates de la XV Cumbre, con el análisis de la situación política y social en la región, según Europa Press.
El primer objetivo de los organizadores españoles es que haya un "verdadero debate" entre los jefes de Estado y de Gobierno. El primero de los tres que bloques de discusión programados, es el de la situación política y social en los países iberoamericanos. Intervendrán Zapatero, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de Dominicana, Leonel Fernández. Tras este encuentro se abrirá el debate al resto de los mandatarios.
El segundo bloque se centra en la inmigración. Al presidente de México, Vicente Fox, corresponde la apertura y a continuación hablarán los líderes de Portugal, Costa Rica y Ecuador. La tercera área de discusión será la relativa a las negociaciones entre la Unión Europea y Mercosur, la misión internacional en Haití y la Cumbre UE-América Latina, que se realizará en Viena en mayo de 2006. En este punto hablarán, en primer lugar, el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, y el presidente de Chile, Ricardo Lagos. |